Erase que se era...un pequeño pueblo en el que la fuente de aguas dulces y cristalinas de la que bebían sus habitantes se volvieron amargas , los pozos que tenían en las casas se secaron y los huertos dejaron de dar frutos.

Poco a poco los habitantes de aquel pueblo se iban marchando a vivir a otro lugar y las casas quedaban abandonadas.

Pasaron los años y el pueblo abandonado fue cubriéndose de hierbas, de arbustos silvestres y las casas se llenaron de extraños ruidos producidos por las tejas al caerse o por el crujido de las maderas.

Tantos años habían pasado que hasta del mapa se había borrado el nombre del pueblo.

Pero sucedió que un día de mucho calor un caminante cansado se acercó a la fuente para calmar su sed y descansar un rato.

Cuando acercó su boca al chorro de agua oyó una voz que decía.
- No bebas,o te arrepentirás-.

El caminante cansado miró a un lado y a otro pero no vío a nadie así que de nuevo acerco su boca al chorro de agua.

-Mejor es que mueras de sed - dijo de nuevo la voz.

Pero ésta vez el caminante cansado no miró a nungún lado y bebió hasta calmar su sed. Al instante oyó la voz que dijo.

-Ahora por haber bebido de mi agua me harás por siempre compañia-.

La ninfa del agua que vivía en aquella fuente y que para estar sola había vuelto amargas sus aguas convirtió al caminante en un sauce, que a su lado llora día y noche.

Y... COLORIN COLORADO ESTE CUENTO SE HA ACABADO.