HISTORIA DE UN POETA.

Llevadme por piedad a donde el vértigo
con la razón me arranque la memoria.
¡Por piedad!, ¡tengo miedo de quedarme
con mi dolor a solas!
Gustavo Adolfo Bécquer.

Hace varios días que no puedo dormir, y me pregunto el ¿por qué? y no encuentro respuesta, ¿acaso será destino, o tan solo un infortunio que me persigue, o tan solo una sentencia de mi crimen?.

Hoy que por fin la envolvente noche había callado, y mis ojos se enterraban en un invisible objeto, creación del deseo o producto de lo desconocido, no lo se. Aterrador el pensamiento de aquel sueño, y no por el miedo a lo desconocido, temía, que fuera un reflejo del tiempo. No obstante, intento del fortalecimiento que consumía al pensamiento, todo por un tentativa de salvación y paz, regalo de la clepsidra. Pero el espectro de lo inevitable, no lo soporto, y comenzó la paga de mi sentencia...

El estruendoso eco de los muertos, fue el causante de mi despertar. Desperté angustiado, mi respiración era cada vez mas rápida, y sentía la sustancia opresora de la atmósfera, y no se por qué, murmure, despertar es morir. Al mismo tiempo que di final a este insustancial pensamiento, acabo el eco de aquellos olvidados. No faltó tiempo para que actuara aquel espectro. Por aquella antigua chimenea de estilo gótico, entra un vendaval de niebla y canto, un canto a muerte, y juntos invaden la habitación, se escucha un ruido de olvidado origen, miro por todos lados, y me doy cuenta de que ya no surgía mas ráfaga, aquel ruido, era la lumbre de la chimenea, mi mirada se pierde en ella, y siento como su fuego, se encarnece en mis ojos, pero era mas fuerte aquella sustancia fúnebre, desvío la mirada, y aquel vendaval golpeaba fuertemente de bajo de las pequeñas ventanas, en uno de los intentos rompen la vieja madera, y se abrieron unos ventanales de gran magnitud, de los cuales ni existencia conocía, y se creo un balcón, la luz entró a la alcoba, y pude apreciar como se une a la niebla, y juntas parten por aquellos ventanales, mi vista se aclara, y comienzo ha observar al balcón, apreciando un alacrán, caminando por aquellos finísimos pilares, y se desvaneció con el aire. Sin perder tiempo en pensar, tire las sabanas de seda al suelo, corrí hacia el balcón, la Luna presidió mi mirar, divise un cementerio, pero no solo eso, los cuerpos fríos que ahí yacían se levantaron, y caminando se perdían en la noche.

Memorias y deseos de cosas que no existen, ideas sin palabras y palabras sin sentido, es lo que me rodea en estos confusos momentos, donde desconozco la verdad de la mentira, y no intento pensar estas situaciones, y pienso reír, cavilar en llorar, o filosofar en morir o vivir, todo es igual, no hay diferencia alguna, prosaica monotonía. Ya no puedo cumplir una penitencia sin saber cual es el crimen, quisiera creer la existencia de ninfas del bosques, de musas o ángeles, quisiera pretender que algún día vendrán a salvarme, conjeturar que las esperare por siempre, pero mientras, cumplir la deuda de mi crimen es mi deber.
Y concluye la noche, ¿acaso hay divergencia?, puedo seguir en vanos versos del cual yo soy creador y beber en mi copa de fino vidrio, mi elixir, o puedo ir en busca de lo desconocido. Me encuentro con la mirada perdida, y el pensamiento en la poesía, no se que va ser de mi destino, pero lo espero con ansia o indolencias. Un ave misteriosa viene en dirección a mí, pero esta a lo lejos, y no puedo discernirla. El ave se postra en un viejo árbol de ramas secas y olvidadas, ya sin vida, es un murciélago de tamaño pequeño y de color blanco, me mira fijamente, y yo devuelvo su mirada, cuestionando su presencia, y no dice nada, pero su rojo mirar lo expresa todo, silencio de un momento, extiende sus alas, emprende el vuelo batiéndolas fuertemente, cruza por un espejo y no se por que, se inmortaliza un reflejo, era una dama, indescriptible para los ojos ajenos, pero en conclusión hermosa, era inverosímil que fuera de este mundo. Me produjeron anhelo de conocerla, y no se por que percibo que el murciélago es mi guía, decidiéndome seguirlo, salgo de la habitación, me dispongo a bajar las escaleras, pero las encuentro llenas de rosas, lo mas portentoso es que son de color negro, y dudo en cruzarlas, por miedo a que sean las flores del diablo, si, aquellas flores espinosas, que se presentan en entradas reales, como asesinas de los enemigos. Pero el murciélago sigue su camino, es perderlo o intentar seguir sin importar el pago, y me pregunto a que le temo, tal vez a la muerte, pero esa muerte, puede ser una nueva vida. Me decido a cruzarlo y me doy cuenta de que no me lastiman, apresuro mi paso. El murciélago va por el bosque, y yo lo sigo, y no importa que este frió, y me es indiferente su soledad, yo continuo mi viaje, por aquella diosa. El viento hace alzar mi capotillo, y llenarme de frió, pero sigo mi camino, el murciélago entra en una callejuela oscura y solitaria, el ambiente es proceloso, miro a todos lados, pero no encuentro a nadie, la calle es larga y siento que no llegamos a un final, tan solo transcurrimos en la eternidad, pero algo me induce a seguir, pienso en maldecir este excitación, pero llego a profesar, que vale la pena, siento miedo y mi muerte llegar, pero cual es la diferencia, si es el mismo sentimiento de todos los días. Y siento que soy esclavo del tiempo, pero el ave no detiene su camino, de pronto, un resplandor invade a mi mirar y caigo al suelo, siento que me alejo mas de la salida, me levanto rápidamente, continuo mi viaje, y por fin se cumple mi deseo. Era un paisaje inimaginable grandes y bellas cascadas, rosas y flores por todos lados, silencio, pero esta vez un silencio protector, busco al murciélago, y se dirige a la cascada, entro detrás de el. Magnificencia de ser al que me encuentro, ilusiones y realidades jamás pensadas, era la dama del espejo, le tome demasiada atención, que no pude notar la partida de mi guía. No se que decir o que hacer, tan solo contemplo su belleza, ella se acerca, me queda mirando, cierra mis ojos, sintiendo el deleite de su piel, me besa. –quien puede besar con la mirada puede besar con la boca.- inexplicables palabras pueden describir lo que siento, y ella va saliendo de la cascada, y grito fuerte, ¿nos volveremos a ver?, ella no dijo nada, siguió su camino, y le cuestiono su nombre, y no responde, te llamare amor mió, y te veré todas las noches, al contemplar la estrella mas brillante del firmamento. -Atrevimiento mortal para un caballero, el sol es mi protector, pero la noche es mi cómplice, -Es mas cómplice quien impide lo que conoce. Ella tan solo sonríe y se prepara para partir, ¿nos volveremos a ver?.- no podemos impedir lo inevitable. - ¿en donde será?- en el mas alto cielo, o en las ciudades perdidas. - tomare las alas del amor para subir al firmamento, o tomare su inmaculado brillo para bajar a las ciudades perdidas. – te esperare en la eternidad, de lo poco de vida que me resta, o de la que me den en la otra vida. – no esperaras demasiado, mas sin en cambio, seremos amor eterno, - vivir la vida sin ti, es no vivirla, morir sin conocerte, no es morir, por que no viví. Te esperare.-salio de la cascada, corro para buscarla, pero ya no la encuentro, camino y casi piso una rosa, la levanto, tiene una nota, la cual leo, -cita a la media noche, tan solo pronuncia mi nombre y volveré. – regreso a mi casa, y encuentro en mi alcoba decenas de rosas negras, por el momento no le doy importancia, mi pensamiento es demasiado en el encuentro pasado y el que nos espera. Me dirijo a tomar un baño, sintiendo el reposo de la tranquilidad y el pensamiento de la tina que cubre de agua mi cuerpo. Me pongo a pensar, y cambiaste mi monotonía, yo un poeta sin sentimientos, que no cree en el amor, lo haces sostener su existencia, y tiras al olvido mi pensamiento preferido, el amor es un cruel espejismo del pensamiento. Y me haces creer que amor, eres tu, y me haces pensar en el amor, como la palabra infinita. Me preparo para la velada, una copa de vino tinto, sobre fino cristal, manjares exquisitos de innumerables procedencias, y una innombrable sorpresa.

Llega la velada, se escuchan las campanadas celestiales. Ángel celestial, si conoces el sentido del dolor, la ausencia y el horror, preséntate amor mió, que ya he sufrido de demasiado, pero ahora, no puedo morir por que te extraño, y no puedo vivir por que te quiero, amor mió, ¿en donde estas?...

(1)-Yo pronuncio tu nombre en las noches oscuras,- es ella, volteo precipitadamente, el sentimiento de lo desconocido me invade, no quiero romper el romanticismo de esta noche, y continuo con el juego, al que yo debí dar principio. Cuando vienen los astros a beber de la luna - Y duermen los ramajes De las frondas ocultas -Y yo me siento hueco de pasión y de música -Loco reloj que canta muertas horas antiguas. -Yo pronuncio tu nombre, en esta noche oscura, -Y tu nombre me suena más lejano que nunca. -Más lejano que todas las estrellas y más doliente que la mansa lluvia. -¿Te querré como entonces alguna vez? ¿Qué culpa tiene mi corazón?. - Si la niebla se esfuma, ¿Qué otra pasión me espera?, -¿Será tranquila y pura?, y juntos decimos el final, ¡Si mis dedos pudieran deshojar a la luna!.

-Esa era una sorpresa que te tenia preparada, - lo se, no pude evitarlo- bebamos vino, y hablemos de todo y de nada,- hablemos de la sustancia de la noche, o del sueño sin fin- seamos felices hoy, por si partimos mañana,- mañana no partiremos, pero te esperare en el paraíso eterno- prefiero morir victima de mi idolatría, a esperar la muerte, esperando por tu amor. – esto es amor, indiscutiblemente, los cielos no pueden mentir y los astros callan para no errar, fue magnifico, fue vivir, pero tengo que partir. –quédate conmigo, no puedo vivir sin ti, - lo siento, tengo que irme,- la noche aun no termina, ella nos protege con sus alas divinas –lo siento, ella le teme al sol, y debo de partir, pero me llamaras, y nos encontraremos.- toma esta rosa, es cerrada, por que simboliza el nacimiento del amor, amor eterno, su juventud, su fuerza y duración, y lee esto, cuando yo no este contigo, piensa en mi y estaré a tu lado.

Nos dimos el ultimo beso y partió. Pensamientos del recuerdo, que invadieron a mí ser al conocerla, la duda de seguir con este irreal amor, y recuerde mis sueños pasados, todos eran iguales, encontraba un caballero bien parecido, de vestimenta negra, y una capa de satín negra y blanca, recuerdo que en sus manos, lleva una rosa negra, y la mirada era roja pero perdida, y entraba una dama, la cual nunca pude apreciar en mis cortos sueños, donde no sentía el principio ni el final. Evoqué todos estos pensamiento, y me volví esclavo del pensamiento y del inexistente romanticismo, y llegándome la inspiración, escribí vulgares versos, los cuales con deseo, le entregue. Ella esta leyendo en estos momentos, puedo sentirlo yo lo se, la acompañare y estaremos juntos.

(2)Dime por favor donde estás,
en que rincón puedo no verte,
dónde puedo dormir sin recordarte
y dónde recordar sin que me duela.

Dime por favor dónde pueda caminar
sin ver tus huellas,
dónde puedo correr sin recordarte
y dónde descansar con mi tristeza.

Dime por favor cuál es el cielo
que no tiene el calor de tu mirada
y cuál es el sol que tiene luz tan sólo
y no la sensación de que me llamas.

Dime por favor cuál es el rincón
en el que no dejaste tu presencia.
Dime por favor cual es el hueco de mi almohada
que no tiene escondidos tus recuerdos.

Dime por favor cuál es la noche
en que no vendrás para velar mis sueños...
Que no puedo vivir porque te extraño
y no puedo morir porque te quiero.

Resurge el sol, y nuevamente no duermo, desconozco el motivo, tal vez pude hacerlo, pero esta vez no quise, y miro al firmamento, y encuentro una estrella, brillando en claro cielo, y la nombro Anya, con deseos de que ese sea su nombre, tan solo es eso, un simple nombre, pero el pensamiento hacia ella es magnánimo, incalculable, y vuelvo a caer en la esperanza de lo imposible, y deseo tenerla para amarla, y mi opresora mente, me hace pensar que tiene a quien amar, y que de día es de el, y de noche me pertenece, y pretendo ir a buscar, para enjuiciar a la verdad, pero es una diosa, y confió en ella, pero es un amor, y solo me queda, ocultar mi duda y creer que es solo mía, pero solo me queda amarla compartida o no amarla, y si me lo impiden, tirare mi titulo de nobleza, abandonare el trono de mi reino, y partiré al inframundo en busca del amor. Me siento inspirado, y dejo nuevamente que las musas hagan su trabajo con mi mente, con mi pluma, con todos mis deseos y todos mis recuerdos, y comienza la poesía.

(3)
Anoche soñé que temblaba,
Que todo se caía en pedazos,
Entonces se abría la tierra
Y de una sacudida nos tragaba.

Soñé que empezaba la guerra,
Que todo el mundo queda envuelto
En una nube espesa y negra.

Soñé que explotaba el planeta,
Que del cielo llovían lumbre y cenizas.
Soñé que los mares lagos y ríos,
Eran desiertos vacíos y secos.

Soñé que los muertos salían de sus tumbas,
Y que los pobres bajaban de las ciudades perdidas.

Soñé que todos los cuervos se comían .
Y que los humanos morían de hambre y de envidia.
Soñé con la destrucción, el dolor,
El miedo y el horror,
Y entre todo eso,
Soñé que tu llegabas
Y me salvabas.

Se abrieron los nuevos ventanales de mi habitación, y entro aquel murciélago blanco, esta vez no se detiene y sigue su camino, va en dirección al ojival espejo, y no se como lo atraviesa, el miedo me invade, junto a la sustancia de la noche cuestionable, vuelvo a confiar en aquel mensajero, y me dispongo a entrar en el espejo, y no se si es realidad o mentira, pero todo se empieza a caer en pedazos, no se si estoy volando o ya estoy muerto.
Entro a un portal de desconocido, y no se que es lo va ha pasar, tengo miedo, pero no se lo puedo decir a nadie, el lugar es frió y decadente en sonidos, y grito tu nombre, y no respondes, y corro por todos lados, pero no encuentro un rayo de luz, que ilumine mi camino. Recuerdo la duda de Shakespeare, un escritor de aquel tiempo. Ser o no ser, viejo dilema, huracán de palabras sin sentido, y pienso darme el deseado final, pero se que no puedo, he esperado demasiado, y no puedo romper todos aquellos esquemas. y grito fuerte, el amor no es un espejismo cruel del pensamiento, el amor es deseo, ilusiones y fantaseo, es una realidad sobre una mentira, amor eres tu. Tu eres aquel ángel, que ha de salvarme mientras me encuentre en el inframundo, ¿en donde estas amada mía?, ¿en donde estas amada mía?.

Resurgiste de la nada, y cambiaste aquel ojival escenario, en un paraíso inverosímil, te digo que te amo, pero te portas fría, te digo que anhelo, y no respondes nada, te beso. Te pregunto en donde estamos.- estamos en un paraíso, un paraíso eterno que construimos tu yo, un paraíso para nuestro amor, en donde nadie puede entrar.- un paraíso que todos los mortales han de envidiar.- por que solo somos tu y yo.- y el tiempo aquí no es no es tiempo.- el fantaseo es la vida.-disfrutemos nuestro amor. Y llegándome la inspiración, me deje llevar, y mi pluma escribió una verdad.

(4)
Ideas sin palabras,
Palabras sin sentido,
Creación de lo que amas,
Producto del olvido.

Memorias y deseos,
De cosas que no existen.
Secreto de mi sueño,
Babeles de la mente.

Ignotos vendavales,
De verdades infinitas.
Ilusiones de cantares,
Saberes de lo antiguo.

Muertas horas antiguas,
Ausentes de gozo y dolor.
Yo me elevo de las ruinas,
Producto de tu amor.

Secretos y paraísos,
De inimaginable existencia,
Sustanciales delirios,
Indecible amnesia.

Inesperado refugió,
Presente paraíso,
Destinado diluvio,
Muerto vivo,
Ansioso he de esperarte...

Amada mía.

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(1)garcia lorca.poema.si pudiera deshojar a la luna.
(2)borges.poema.dime porfavor
(3)autor desconocido.
(4)cuervo negro.poema.revelaciones