sentado en mi casa, pensaba en hacer algo diferente... me quité la ropa y ya desnudo, empecé a llamar por teléfono a una mujer... no estaban disponibles... miré mi desnudez y me reí de ello... caminé hacia la ventana de mi casa y busqué una mirada asustada, pero, tan solo un grupo de chicas pasaba muy de cerca... les llamé la atención... ellas miraron más y más hasta tocar la puerta de mi casa... luego, empezaron a reír sin parar... las vi alejarse pero sentí vergüenza de tanta bajeza humana... qué tiene que ver un viejo de ochenta desnudo por la ventana?... pero para muchos no era nada especial... empecé a estornudar hasta que me dio ganas de dormir... me acosté y tuve un sueño... dios me hablaba muy bajito y en sus labios brotaban todos los paisajes que hablaba... me decía que no estaba solo, tan solo con él... y que luego, muy pronto dejaré este cuerpo gastado y arrufado por estar a su lado... le pregunté cómo era estar a su lado... igual que ahora, pero, con una diferencia... estás en mí y yo en ti... y, no vuelvas a desnudarte pues puedes resfriarte o pueden tildarte de orate... gracias, le dije a dios que usaba un brillante reloj de oro y un bello sombrero musulmán... desperté y me vestí para salir, pero, no tenía adónde ir... igual salí a la calle, tomé mi auto y partí sin rumbo fijo... entré en un bar muy solitario y lujoso... pedí una copa de vino y algo de piqueo... mientras veía la tv del mismo bar, una mujer se puso a mi lado... era muy joven y vestía todo de rojo... su cabello era negro y sus ojos azules como el mismo dios... ¿eres musulmán?, preguntó... no, respondí... y porqué usas ese gorro?... le dije que me gusta usar lo que el mismo creador usa... se río y luego me dijo que le invitara una copa... pedí al mozo una copa para la mujer de no más de treinta años... se lo acabó y le pedí otra... y así hasta verla totalmente ebria... me levanté y ya estaba por irme cuando el mozo me dijo que tenía que llevármela... pero, no la conozco!... me miró con mala cara y supe que debía llevarla a mi casa... la llevé con mucho esfuerzo... la puse en una cama y empecé a quitare la ropa hasta dejarla pelada... me iba a quitar la ropa, pero me sentí un poco mal... así que me acosté a su lado y dormí como un bebé... cuando desperté la chica aun dormía... la desperté y ella abrió sus enormes ojos azules y me dijo que hacía yo con ella... le expliqué y le dije que podía irse... me preguntó si la había "tocado", le dije que no... que ya estaba muy cansado y viejo para ello... la vi vestirse y desayunar... noté que usaba peluca... era calva o, quizá, era un travesti... en fin... el mundo es una caja de sorpresas... me bañé y antes de escribir me puse a descansar... estás?, le pregunté a dios... sí, respondió... báñate que apestas, me increpó... cogí un pijama y me fui a darme un baño... antes, me miré al espejo y vi otra cara... era otra diferente... era más joven o más jovial y reía o estaba contento... eres tú, dios?... la imagen sonrió un poco más, mostrando una mueca obvia y alegre... me bañé y luego me puse a dormir... mañana será otro día y espero que dios no me vuelva a dejar tan solo y suelto...