Las patas del caballo.
(Casualidad o Diseño. 65)
El caballo [Equus ferus caballus] es un mamífero perisodáctilo domesticado de la familia de los equidos. Es un herbívoro de gran porte, con cuello largo y arqueado poblado por largas crines. A la hembra se le llama yegua y a las ciras, si son machos, potros o potrillos, y si son hembras, potras o potrancas. La cría y utilización del caballo por parte del hombre se conoce como ganadería equina o caballar y su domesticación se remonta a 3,600 a. C. en la región de Kazajistán.
Los caballos se clasifican dentro del orden de los perisodáctilos, perteneciendo a la familia de los equidos, a la que también pertenecen los asnos, el onagro y el kulan, el kiang y las cebras, en la que están estrechamente emparentados al pertenecer todos al único género superviviente, Equus.
La altura de los caballos, como en los demás cuadrupedos, se mide hasta la cruz, donde se encuentra la escápula, es decir, el punto donde se une el cuello con el lomo del caballo. Se elige como referencia este punto por ser una altura estable que no puede subir o bajar como la cabeza o el cuerpo.
También, se denominan ponis a muchas razas de caballo de estatura pequeña, aunque el baremo varía ligeramente según los lugares. La diferencia entre ponis y caballo no es simplemente la altura, sino también de fenotipo, conformación o apariencia, además de temperamento. A menudo los ponis presentan un pelaje más denso en crines, cola y cubierta en general. Además tienen patas proporcionalmente más cortas, con cuerpos más robustos, huesos más pesados, cuellos más cortos y cabezas cortas con amplias frentes. Suelen tener temperamentos muy calmados. Las seis razas de caballos más importantes del mundo son: Caballo arabe, Frisón, Mustang, Shire, Pura sangre inglés y Appaloosa.
Los caballos muestran una gran variedad de colores de capa y de raza distintivas, que dan lugar a un amplio vocabulario descriptivo especializado. A menudo un caballo se clasifica antes por el color de su capa que por su raza. Los caballos del mismo color de capa se pueden distinguir por alguna marca blanca distribuida a lo largo de su cuerpo, que junto a los patrones moteados se heredan de forma independiente de color de la capa.
El caballo alcanza la madurez sexual a los 4 años. La gestación dura unos 11 meses, y la hembra da a luz una única cría [el nacimiento de gemelos es algo raro como los partos de tres o más potrillos, y se da más en yeguas de edad avanzada]. Los caballos domésticos pueden tener dificultades en el acoplamiento sexual por lo que, en ciertas ocasiones, a la hora de fecundar a la hembra se hace necesario que dirija el pene del caballo a una persona, a la que se llama mamporrero.
Tienen una vida media de 25 a 40 años en cautividad y en libertad viven en un entorno a los 25 años. La inclinación y desgaste de los dientes incisivos se incrementa con el tiempo y sirve para determinar la edad del caballo. Es normal que en cualquiera de los casos vivan algo más. La madurez no la alcanzan hasta los 4 años, cuando dejan de ser potros [potrancas en el caso de las hembras]. A esas edad se los comienza a domar y a montar. A los 4 años son considerados caballos adultos, y tienden a tranquilizarse. Un caballo con buena salud puede ser montado a bien entrados los 20 años. La población mundial de caballos se estima en más de 58 millones de animales. Sin embargo, según la mayoría de la población equina mundial se ha reducido desde su punto máximo en 1961 cuando eran 61 millones.
Encontramos muchos detalles y descripciones de los caballos en enciclopedias y libros dedicados a esta clase de animal, pero ahora queremos concentrarnos en una de las partes más importantes de su cuerpo: sus patas.
Un caballo puede correr a 50 kilómetros [30 millas] por hora. Pero aunque esta acción implica un gran esfuerzo, consume muy poca energía. ¿Cómo es posible?. El secreto está en las patas.
Las patas del caballo tienen una combinación de músculos y tendones que funcionan como resortes: absorben energía cuando las patas tocan el suelo y la liberan para impulsar al caballo hacia delante.
El problema es que los tendones podrían lastimarse por la fuerte vibración de las patas. Por eso, los músculos funcionan como amortiguadores. Los investigadores han dicho que este mecanismo es muy especializado y le aporta agilidad y fortaleza al caballo.
Los ingenieros están tratando de imitar este mecanismo para usarlo en robots de cuatro patas. No obstante, les está costando mucho trabajo hacerlo con los materiales y conocimientos actuales debido a que el diseño es complejísimo, asegura el Laboratorio de Robótica y Biomimética del Instituto Tecnológico de Massachusett.
Qué le parece a usted amigo lector, el mecanismo de las patas del caballo será debido a la evolución o a la creación?. ¿Qué crees que es casualidad o diseño?
“!Cuántas son tus obras, oh, Jehova !. Con sabiduría las has hecho todas. La Tierra está llena de tus creaciones” Salmo 104:24.