Hace algún tiempo, aunque muchos no lo puedan creer, yo conocí una nariz muy particular. Su gracia deslumbraba a todos los que la conocían, se destacaba de las demás porque lo que tenía esta naríz... es que era "redonda", sí!, parece raro, o llamenlo... diferente, pero nunca miento, y ésto fue lo que pasó...
Paseando por el Parque Centenario, una tarde de primavera (de esas hermosas tardes soleadas), yo caminaba viendo los primeros pimpollos asomar... y ahí estaba..."durmiendo", debajo de un sauce, con una sonrisa de oreja a oreja (que a proposito... las orejitas no dormían, por lo contrario estaban bien atentas, como buenas orejas "curiosas"). Mientras me acercaba no ví unos palitos secos y los pisé, despertándola, y de mal humor me dijo...
- Puede ser que no pueda dormir en paz?, porqué me despertaste justo ahora que soñaba con un hermoso pañuelo de seda?.
- No fue mi intensión (le expliqué). Es que te ví, y quise asegurarme que no tuvieras frío...
- No te preocupes (me dijo)...
Y así fue como pasamos toda la tarde charlando, riendo, contándonos cosas que en la vida habíamos vivido.Me contó que estaba descansando porque era la nariz de un payaso muy bueno que daba shows en el Parque, y si no dormía la siesta... despues no podía parar de sentir comezón.
Me presentó a sus 3 amigos, tres pelitos muy simpáticos que no dejaban de reír,traviesos, y muy friolentos, estaban abrigados por unas bufandas de colores y se abrazaban muy fuertes cuando "nary" iba a estornudar...
Yo les presenté a mis mejores amigos, 2 hermosos lunares que no hacían más que criticar... por eso a veces merecían ser mordidos por mis otros amigos los dientes.
Charlamos hasta que el sol se puso... y me tuve que ir a casa, a dormir. Pero quedamos en vernos nuevamente...otro día de primavera con el sol de las tres de la tarde y con una suave brisa.Falta poquito, estamos en invierno, debe estar sufriendo como todos los inviernos que ya pasó... Pero feliz como siempre.
firmado:
Los labios.