Hace mucho tiempo, en un remoto pais, habían condenado a un hombre a la pena de muerte. No sabiendose muy bien porqué.

A la hora de la ejecución; este hombre pidió a las autoridades; que le concedieran su última voluntad pero de una forma especial.

Solicitó que le dejaran ir, a visitar a su familia por última vez; aunque vivian bastante lejos de esta localidad.

Ante esta petición, las autoridades se negaron; porque dudaban, ya que la sentencia era
la pena de muerte, y pensaron que no regresaría jamás.

Entonces el reo les hizo una proposición a los jueces; que consistía en dejar a un amigo como rehen. Y si no volvia en el plazo que le marcaran; su amigo sería ejecutado.

Los jueces ante esta proposición, acordaron concederle su última voluntad; declinando toda la responsabilidad sobre el supuesto amigo.

Llegado el día y la hora de la ejecución, de la sentencia, pocos momentos antes este hombre no se había presentado a las autoridades;
dejando así al descubierto a su amigo.

Las autoridades y el pueblo, se mofaban, del que había de sufrir la condena en lugar del reo;
por haber confiado en su mejor amigo.

Este respondía que su amigo "nunca" le fallaría.

Media hora antes de cumplirse el plazo fijado para la ejecución; el reo se presentó ante las autoridades; cumpliendo su palabra, y así liberando a su amigo, que había dejado como rehen.

Las autoridades ante la fidelidad, honradez la nobleza y gratitud que presentó ante su amigo; llegaron a pensar que a una persona así, no se le podía ejecutar; con lo que le perdonaron la vida, y le devolvieron la libertad.


Con esto quiero añadir que la amistad, no es cualquier cosa. Si no que la amistad debe de estar por encima de todo y de todos.