Mi pesadilla particular comenzo cuando mis padres decidieron mudarse a una casa mas grande y mas noita. Todo parecia perfecto en aquella calle, exepto la casa que habia en frente de la nuestra: un caseron antiguo de aspecto siniestro.
Pero lo peor eran sus inquilinos, a los que tuve oportunidad de conocer una noche, cuando mi madre me mando a sacar la basura al contenedor de la esquina.
Era una familia muy extraña. Jamas se les veia por el dia y apenas salian de casa. Eran tres: un matrimonio y su hija, una chica de mi edad. Ella fue la que mas me llamo la atencion, iba vestida completamente de negro y en su cara palidisima destacaban unas ojeras tremendas, como de muerta...
Pasaron las semanas y no habia noche en la que no tubiese una pesadilla. La protagonista de mis horribles sueños era siempre la misma: mi vecina, me la encontraba por todas partes, asomada a mi ventana, en mi habitacion, incluso acostada en mi cama. Pero esto no era nada en comparacion a lo que me quedaba por precensiar. Una noche, ella entro por la puerta con una vela en la mano, su mirada y su sonrisa me dejaron aterrorisada.
Una a una fue encendiendo mas velas iba colocandola alrededor de mi cama. La pesadilla era tan real que me levantaba agotada y empapada en sudor. Noche tras noche ella me visitaba y realisaba el mismo ritual con las velas. Tenia que encontrar una solucion a este problema ya que mis padre no se lo tomaron muy enserio mis pesadillas, asi que fui hacerles una visita,
Ella estubo muy amable y me invito a pasar, al principio dude si hacerlo o no, pero debia llegar al misterio de aquel misterio y no me quedaba otra.
Estube en su habitacion y, como en mis sueños, ella empezo a encender velas por todas partes. un mal presentimiento hizo que me marchase corriendo de alli. Esa noche volvi a tener la misma pesadilla, pero en esta ocacion yo tenia un cuchillo clavado en mi pecho. Con los ojos llenos de lagrimas pedi ayuda a mi madre, que inspecciono mi habitacion y encontro resto de cera junto a mi cama.
Mi madre entonces comenzo hacerme caso, y me propuso realisar una prueba definitiva.
Los tres nos marchamos de fin de semana dejando una grabadora encendida en mi habitacion. Cuando volvimos, lo que encontramos confirmo que lo que yo estaba soñando desde nuestra llegada era verdad, ya que todo tipo de voces, lloros, gemidos y risas habian quedado alli grabado.
De nuevo hicimos las maletas y nos mudamos a otra casa. Pasados cinco años, volvimos a aquel lugar por curiosidad. El solar de nuestra casa era ahora un cementerio en donde busque en las lapidas el nombre de la chica que habia sido mi vecina, y alli estana junto a sus padres, descansando por fin en paz, que era lo uico que ella queria.
Eso quiere decir que en ocaciones los muertos nos visitan para decirnos algo que no logramos comprender. Sólo si resuelbes el misterio podras regresar a la normalidad...
Pues mira me parece bien lo que dices, pero resulta que a mi no me importa nada de lo que deciis, nada de nada, me da lo mismo. A mi solo me importa si os gusta o no, y si os parece que hay muchas faltas pues muy bien, ¿que te crees que yo no lo se?, pues si que lo se, pero resulta de nuevo que me da igual. y ya esta.