Todo lo que contarè en esta historia es verdad, pues lo vivì en mis propias carnes.

Todo comenzò el dìa 5 de Febrero de 1989.Una niña naciò, era rubia y sus padres la llamaron Sara. Sara tuvo una infancia envidiable y cuando cumpliò cuatro años fuè por 1ª vez al colegio. Allì se hizo amiga de Carmen, Marta, Silvia, Noelia, Olalla, Josè, Manuel, Carlos y yo. Sara era la mejor de la clase y todos los dìas su madre iba a recogerla al colegio. Tras dos años de amistad y mucho cariño, Sara invitò por primera vez a alguien a su casa. Ese alguien era Olalla. La madre de Sara fuè a recogerlas y se pararon en el semàforo.

- Sara no te vuelvo a dar esta ropa, siempre la manchas y ya me harto hija.-Dijo la madre de Sara.

- Dejame en paz imbecil.- Contestò Sara.

La madre de Sara se enfureciò y le diò una bofetada a la niña.

-Ascensor-Dijo Sara enfurecida.

Cuando llegaron a la casa, la madre de Sara dijo que subirìa ella 1º porque llevaba muchas bolsas de la compra, y como no cabìan las tres, Sara y Olalla se quedaron abajo. Sara emitiò una pequeña risita y Olalla le preguntò que le pasaba, a lo cual, Sara no contestò. De repente el ascensor, empezò a caer al vacìo, y al llegar abajo, el ascensor se quedò destrozado...dentro del ascensor estaba la madre de Sara que lògicamente, muriò.

Asì año tras año, cuando Sara se enfurecìa decìa una palabra, y entonces a la persona a la que se lo decìa morìa relacionadamente con la palabra que Sara pronunciaba.

Sara se volviò loca y quien no hacìa lo que ella decìa era victima de sus arrebatos de palabras.

Cuando todos los de la pandilla contàbamos con 13 años, pasò algo terrible: Carmen y Sara se enzarzaron en una dura pelea, en la que Marta, Silvia, Noelia, Josè, Manuel y yo nos inmiscuyimos. Defendimos a Carmen y Sara se puso a llorar, le dijimos que tenìa que dejar de ser asì y dejar de utilizar su \"Extraño poder\". Sara se fuè corriendo, dejàndonos a nosotros en el portal del colegio, Sara se diò la vuelta y gritò:

-TECHO

En ese momento solo recuerdo que el techo, bueno un techo como de hierro que cubre la parte de fuera del portal, para que no se moje, se nos cayò encima. Tambien recuerdo dolor, llantos, chillidos y oscuridad, mucha oscuridad.

Me sumì en un profundo sueño, del que despertè 6 meses despuès en el hospital. Al lado de mi cama estaba mi madre que me contò con pelos y señales todo lo que habìa ocurrido desde aquel fatìdico accidente: Silvia, Josè, Olalla y Carmen habìan muerto. A Manuel solo se le rompiò un brazo, a Marta se le rompiò una pierna y dos costillas, a Noelia le tuvieron que poner un collarìn y estuvo en el hospital bastante tiempo porque tenìa un brazo muy dañado y tenìa traumatismo craneoencefàlico. Me contò que yo me quedè en coma y que casi muero. Preguntè a mi madre por Sara y me dijo que Manuel, Marta y Noelia habìan contado su secreto y que los psiquiatras y psicòlogos se enconytraban por 1ª vez ante un caso asì. Construyeron un spiquiàtrico especial para Sara y està allì encerrada, y no le dan de comer porque a quien pasa a darle la comida lo mata...