Una noche más, Álex, Max y yo fuimos a mi casa a engancharnos a internet.
Los tres compartíamos una afición poco común...
"Las páginas sangientas". Conociamos casi todas, pero siempre nos gustaba investigar para descubrir alguna nueva. Ya llevábamos un buen rato inundados por imágenes de spicópatas y caníbales cuando, inesperadamente, se fue la luz. Sin perder un segundo, avancé a tientas por la habitación hasta dar con los fusibles.
-Eh, Ely -me dijo Álex-, creo que tu ordenador es que ha echo saltar los fusibles, quizás esta estropeado...

Me acerqué al ordenador; allí estaba, apagado y siniestro... Lo encendí y, aterrorizada, empecé a escuchar gritos y pasos que parecían estar encerrados en él. Antes de ue pudiera apagarlo, la pantalla se volvío blanca y fueron formándose unas letras:


-"BIENVENIDOS A LA MUERTE POR
ENCARGO. SI QUERÉIS MORIR PRONTO
SEGUID MIRANDO...".-
Los tres estábamos muy asustados, pero no podíamos apartar la vista de la pantalla porque pensábamos que todo era una broma. El monitor empezó a iluminarse cada vez más, los gritos y los pasos se hacían a cada minutos más intensos.
De repente, un mensaje horroroso apareció en la pantalla:

-"ESTE ES EL FIN".

Las luces se apagaron y me caí hacia atrás del susto, golpeándome la cabeza y quedando medio inconciente. Me fui arastrando como pude hasta el interruptor. Noté que estaba mojada, como el suelo. Encendí la luz y me quedé petrificada a causa del horror. ¡¡¡La habitación chorreaba de sangre!!! Todo estaba manchado, el techo, el suelo, los muebles, el ordenador, las paredes...

De repente, me percaté de que Max y Álex no aparecían y de que el ordenador estaba intacto. Oí un ruido extraño y miré hacia el interruptor, se estaba produciendo un cortocircuito.
Entonces tuvo lugar una gran exploción que acabó con mi vida instántaneamente.

Así que os escribo mi historia desde el MÁS ALLÁ. Todavía no sé de dónde procedía la página maldita que acabó con nosostros. ¿Asustada/o? No deverías.
Núnca pasarás por lo que pase yo, a menos que te guste visitar las páginas diabólicas ó leer una historia como esta...