" Una singular aparicion, que no deja de tener similitudes con la Sayona y otros aparecidos nocturnos, es la Dientona, espiritu burlon y ocioso, que suele presentarse a los confiados transeuntes, en campos y aun en poblaciones y de las que se cuentan variados casos, como este de un trasnochador que, al dar las 12, hubo de toparse, no sin sorpresa, con una dama muy sugestiva, al parecer, aunque se eximia de presentarle las facciones, desviandolas de su mirada, a la que este siguio por ver que se hacia de todo ello.

Cuando decidio el mozo presguntarle por que ocultaba el rostro y donde vivia, ella respondio que en breve, podria ver ambas cosas y salir de dudas.
Llegaron por ultimo, al cementerio y la mujer le dijo:

- Esta es mi casa -, mientras movia el rostro hacia su acompañante, dejandole ver una dentadura de tal calibre que antes parecia un estuche de puñales.

Impresionado, huyo el caballero, y cuando encontrose algo distante de la Dientona, tropezose con un sujeto que, recostado sobre una esquina pudo divisar en su caminata. Aunque no era conocido suyo, le informo diciendo como una dama del otro mundo, le habia conducido con argucias, al cementerio, y todo lo demas, a lo que el desconocido replico pelando los dientes y con una expresion por demas sarcastica:

-¿ Y serian como estos...? mientras mostraba otro que en nada desmerecian de los de la Dientona, con lo que no le quedo otro recurso que huir desaforadamente hasta que llego a su casa. Era la Dientona que se le reaparecia de distinto modo, convenciondose asi, de los peligros que suelen acechar a los trasnochadores


Vanessa H.