Estuve ahi toda la tarde, mirando entre los arboles y la grama, el sordo bullicio de la soledad, sentada en la orilla de tu regazo, ocultandome entre las sombras de una rama, sintiendo el lijero rose del viento en mi cuerpo y la caricia de los rayos del sol, que se pierden en el atardecer...

Asi pase varias horas en un profundo silencio, pensando en tantas cosas, en tantos recuerdos, momentos que desee volvieran alguna vez, momentos que me hacian sentir vacia y que a la vez dejaban lleno algun espacio...

Te recorde como siempre fuiste, dulce, sincera, fiel, tierna...
Busque imagenes en mi mente de los mejores momentos que compartimos, cuando bailabamos en la terraza, cuando me buscabas razones para retenerme, cuando hacias de tu nobleza un encanto tan particular...
Cuando te obligabas a darme fuerzas para que resistieramos la distancia, ocultando tu desgarro por dentro, para iradiarme a mi la fortaleza que definitivamente hoy tengo gracias a ti...

Como aquella vez que me dijiste que yo era tu sol, que yo era tu razon en la vida...
Siempre fue tan breve, tan corto, tan pequeño, tan rapido, ese tiempo que nos brindabamos para estar juntas, me resulto siempre chiquito...

Me hacias falta, anhele tanto contarte mi vida entera, soñe tantas veces con un mundo tuyo y mio, contra viento, marea...

Unas veces supuse que no teniamos muchas alternativas, otras veces sabia que alguna esperanza abriria las puertas a una vida juntas...
Y asi pasaba el tiempo, entre risas y lagrimas, entre sol y luna...

Y yo, en mi habitacion seguia preguntandome por que no estas conmigo?...
Me costo tanto saber la respuesta, me costo tanto entenderla, tuve que dejar de ser niña y aprender a ser mujer, para comprenderla...
Y mas de mil millones de veces estaria aun dandote las gracias...

Aunque con ello se quedo detras el brillo de mis ojos, la sonriza de satisfacion tuya, el olor a bizcocho en el horno, y muchos tantos momentos robados que hubiesemos deseado vivir juntas...

Aprendi tarde, muy tarde, que no es aveces lo que elegimos, si no mas bien lo que nos conviene, aprendi que tiene precio el atardecer de una primavera en plena pubertad, cuando añoramos algun abrazo materno...
Aprendi que damos todo, hasta la vida por nuestros retoños...

Me quede con las infinitas ganas de mirarte a los ojos y decirte cuanto te amo, estrecharme en tus brazos, sentir tu presencia en cada instante de cada dia...
Me quede con la idea lejana de regalarte el agradecimiento sincero, que por mi poca experiencia antes no pude darte...

Consigo asimilar las cosas, de manera concordante, aprendiendo de tu ausencia y de tus hermosos recuerdos, como cuando decias: Nunca es tarde...

Mientras este infinito silencio recorre cada poro y se apodera de mi, descubro que nunca me has dejado sola, tus alas eran invisibles, estabas siempre a mi lado, pero yo no te supe ver...

Y mientras enciendo de nuevo con un fosforo el velon que la brisa apaga, sigo insistiendo en que te extraño como nunca antes...
Veo las hormiguitas caminando por tu regazo, jugueteando entre las flores que te acabo de traer, y me quedo observandolas salir y entrar de los petalos de las rosas, como cuidando que todo este bien, cuando muchas veces nosotros no nos tomamos la molestia de percartarnos que existe entre cada petalo, entre cada dia que aveces dejamos ir sin haber valorado...

Tu ausencia es demasiado grande, ausencia que jamas podre llenar con nada, pero que aunque halla sido tarde me enseño que madre solo hay una y que no tenerla es el unico dolor que nunca podria curarse...

Porque nunca me canzare de extrañarte, de necesitarte, de valorarte...
De por siempre amarte...

Gracias, donde quiera que estes, gracia porque aunque ya no estes...se que estas conmigo!!

Te amo madre mia!!