Es el delfín que muere cada noche, que llora en el día y se pierde con tu ausencia… lo vi ayer en la inmensidad de la noche, de la luna plateada que iluminaba su ser, me dijo que le has llorado al mar pidiéndole que te lleve con el, que tus lagrimas se pierden en lo salado de esas aguas, que el ha tomado de ellas, se alimenta de tus penas…

Que intentaste ir tras de el, que te fusionaste en sus olas y te perdiste en el azul de la revuelta, cerraste tus ojos, te llenaste de esas aguas hasta tornarte pálido, hasta dejar de luchar contra tus miedos… Te vio dormir en profunda paz, tan tranquilo, tan inmutable que creyó que eras un arrecife mas, fue la curiosidad la que lo acerco a ti, vio tus mejillas azules como la mar, tu cabello alborotado bailando con el agua… recordó que eras el joven aquel que le imploraba a la noche, que se vaciaba en el océano con cada marejada que acarreaba a la arena y te quiso sacar pero sus aletas resbalaban en tu ser, se movía con desesperación para que tu lo vieras, para que despertaras y te dejaras guiar hasta la orilla… todo parecía en vano, tus ojos sugerían estar sellados por la muerte.

Y fue entonces cuando de el surgieron un par de alas, que te tomo es cierto, te saco de ahí surcando los cielos hasta que la brisa rozo tu rostro, hasta que pudo dejarte en el final de las olas, en el comienzo de la arena que parece no tener final… no te miento lo sabes, porque al despertar lo viste dormido a tu costado, los primeros rayos del sol se reflejaban en su humedecida piel de plata, en su mirada gris y vacía, casi sepulcral, habías pedido ayuda antes de desvanecerte, pero el me dijo que ya era tarde, su sueño se cumplía, aquel en el que se veía convertido en un ángel, en el que se veía salvando al chico de los ojos tristes… así tenia que ser, para que entendieras que no todo esta acabado y tienes las esperanza de cumplir tus sueños… ¡vamos!, levántate que quiero que mires esto, lo encontraron cubriendo su cuerpo, cuando te trajeron aquí, yo lo vi, nadie me lo contó, son las plumas que formaron sus alas y te trajeron de vuelta… a la vida…