En un pueblo chico, humilde y alejado de las ciudades grandes, vivía él mas temido, el jefe de los ladrones llamado por el pueblo “DIBLO”, era un hombre maduro, chascón y corpulento, toda la gente le tenia miedo y lo que le pedían se lo daban, el robaba para sobrevivir y tenia una casa muy pequeña.
Un día don Juan (el panadero) y doña Alejandra (esposa de Juan y costurera) juntaron a todo el pueblo para comunicarle una idea de cómo atraparían al “DIABLO”, y lo consiguieron, pero no sabían dónde encerrarlo y el dijo:
- Que no tenían derecho a encerrarlo, ya que no tenían leyes, ni un cuartel de policías. El pueblo asombrado con su palabras se puso a pensar que lo que había dicho era verdad, pero también pensaban que merecía un castigo por todo el daño que les había hecho.
Por la noche mientras dormía todo el pueblo el “DIABLO” seguía encerrado en una casa cuidado por un guardia que se queda dormido a la mitad de la noche y el “DIABLO” rápidamente decidió escaparse, (total no perdía nada penso entre si), dejo robado alimentos, objetos valiosos y vestuario de todos tipos de las casas del pueblo para ir a venderlos al pueblo el Bosque ( es el pueblo más cercano del que se encuentra) estuvo dos día vendiendo todo y al tercero decidió volver a alfareria (su pueblo natal, donde siempre a robado), nadie sabía de el “DIABLO” en el pueblo ya que había desaparecido hace tres días, pero luego de unas horas del carnaval de la música, cuando todos estaban disfrutando una deliciosa comida llego el “DIABLO” al pueblo y lo primero que hizo fue sentarse junto a don Juan y compartir con el pueblo, todos muy sorprendidos por su conducta se tranquilizaron, al terminar todos se fueron a su casas y el “DIABLO” paso a comprar pan donde don Juan y el muy sorprendido llamo a doña Alejandra para contarle lo sucedido, al colgar el teléfono doña Alejandra, miro hacia su puerta cuando justo iba ingresando el “DIABLO” a su local y le pide que le venda un pantalón de plancha, se lo prueba y luego lo paga; todos muy sorprendidos con lo sucedido corren la voz por todo el pueblo y pensaron que el “DIABLO” se había transformado en un “ANGEL”, pero estaban muy equivocados porque a la semana después, ya había gastado toda la plata del robó y andaba estafando, robando y asaltando a todo el pueblo y los alrededores, cuando de repente llegaron al pueblo seis oficiales de carabineros buscando al “DIABLO” ya que había estafado al pueblo el Bosque y cometido muchos crímenes en otras regiones, y doña Alejandra le dijo a los oficiales:
- Yo sé donde se encuentra ese ladrón
- Donde se esconde, respondió un oficial
- En la cueva, a la salida del pueblo, dijo doña Alejandra
- Muchas gracias le respondieron en coro
Pero el pueblo y sus alrededores se negaron a entregarlo, aunque no sabían porque no.
En una semana no robó nada de nada ya que no pasaba hambre ni frío, porque los pobladores lo invitaban a sus casas a comer y dormir, el aprovecho mientras los oficiales se fueran del pueblo, al irse los oficiales amenazó de muerte a doña Alejandra si en algún instante lo volvía a entregar, con mucho mido, ella se lo jura y le regalo un par de prendas para vestirse mejor ya que andaba con un pantalón entero roto y en polerón que parecía polera.
Los pobladores junto a sus alrededores organizaron y hicieron una municipalidad y una comisaria de carabineros con una cárcel, en el cual dictarían las leyes que debería respetar el pueblo y el que no cumpliera cualquiera de las leyes se iba derecho a la cárcel, la señora Alejandra fue elegida alcaldesa por el pueblo Alfareria.
Hechas las leyes, organizaron y prepararon fuera del pueblo a ocho personas para ser guardias armados, con el transcurso de los meses regresaron los ocho hombres bien preparados y el pueblo estaba muy contento, solo que el “DIABLO” aprovecho que el pueblo le estaba dando la bienvenida a los guardias para robar en las casas.
Cuatro guardias andaban con pistolas y los otros cuatro andaban con metralletas, detuvieron al “DIABLO” y fue el primero en probar el calabozo del cuartel de carabineros, no le daban de comer y apenas podía dormir por el frío, al día siguiente lo alimentaron y le pasaron un par de frazadas, un día sábado (día de visitas) llego Amada ( antigua polola del diablo) no lo podía creer, intento besarla pero ella se negó y le dijo:
- Eres un tonto, como se te ocurre robar a estas personas humildes que apenas le alcanza para ellos.
- Pero Amada si no de que iba a vivir, respondió el “diablo”
- Trabajando pero a costa de ellos no.
Llego el guardia y le dijo a la señorita Amada que salga, porque era hora de darle un poco de comida, el llorando le dijo al guardia:
- Puede ella quedarse un rato más
- Pero ella no quiso y se fue.
Por la noche decidió hacer una nueva fuga y lo consiguió ahorcando al guardia por detrás y lo fue a entregar lejos del pueblo.
Por la mañana amada fue a dejarle desayuno pero no se encontraba el “DIABLO”, ni el guardia, y fue a preguntarle a la señora Alejandra (la alcaldesa) si lo habían trasladado a otro lugar y ella dijo:
- No, porque, no me digas que no estaban en el calabozo
- Lamento informarle que no se encuentran en ese lugar el “DIABLO”, ni el guardia.
Todo el pueblo alarmado por su nueva fuga, cerraron todas las casas y negocios, permanecieron adentro por dos días, sin salir a las calles, cuando vieron que no se encontraba en el pueblo, volvieron a su vida normal, cuando iba llegando un hombre joven, como de veinte años, el decía llamarse el “DIABLO” y la gente se asusto, pero Amada logro reconocer que era su hijo que había tenido con Nelson (el verdadero diablo) hizo todo lo que había hecho su padre en otros pueblos y regiones, nadie lo podía detener ya que hacía y desasía en su pueblo Alfareria, lo encerraron dos veces pero al igual que su padre se escapo en ambas ocasiones, pasaron muchos años resistiendo al “DIABLO2”, un día el se fue por la causa de que Amada murió de un ataque al corazón y nunca mas nadie volvió a saber del hijo, ni del padre llamados “DIABLO” los dos.
En el cual el pueblo volvió a ser unido, con grandes riquezas ya que llamado zona franca de la región y por siempre vivieron felices.