Querida Silvia:

Ahora que no estás aquí dudo si seguir adelante.
Necesito despertar de mi letargo y que tu varita mágica me haga creer que esta noche puede volver a ser maravillosa.

Escribo palabras distorsionando y no logro establecer una relación posible entre lo que debo y quiero decirte. Por la cabeza no me fluyen ideas, sólo sentimientos, y todos me declaran culpable.

Me gustaría ser un escritor que rechaza algo imperfecto y lo tira a la basura, sin embargo lo vivido no hay forma de arreglarlo...

Quisiera llorar. Mi llanto ensordecería al mundo y su entorno. Ahora sólo se llora por egoismo, lágrimas que ya no tienen los hombres...

Miro a mi alrededor y veo alzarse las ruinas de mi vida, haga lo que haga llevaré tu imagen conmigo. El tiempo que hemos compartido quedará malogrado en cualquier parte del mundo.

Déjame decirte que me permitas seguir siendo tu amigo, tu trovador, tu narrador de prodigios, tu encantador de serpientes..., aunque sólo sea mientras llega el otro, el que tu esperas...

En todo nuestro tiempo nunca pensé que existiesen más hombres. Te imaginaba inaccesible a otro amor que no fuese el mío, en mi vanidad creía que no podrías encontrar a nadie que te quisiera como yo...

He vuelto a ver "La cena de los idiotas" y suena de fondo Ray Peterson "Dile a Laura que la quiero" que canción más triste, decias...
Te compré un ramo de rosas blancas y aún descansan sobre la mesa, desvaídas y marchitas, cómo si alguien las hubiese sumergido en agua durante siglos...

Creo que estoy enfermo, no se lo que escribo, antes estaba enfermo de desearte y ahora lo estoy de haber dejado de desear...

Nuestro amor, que había sido para mí una inagotable fuente de alimento, ahora sólo me provoca náuseas...
Tu recuerdo me hace sentir todo el frío del tiempo incrustado en mi cuerpo. Me has dejado tu aroma por herencia pero ¿Cómo sobreviviré tu ausencia?

"Alex, cariño... Te esperaré siempre"

Esta carta no la recibiras nunca, pero necesito escribir desde mi encierro carcelario para por lo menos no olvidarme de mi mismo...

Infinita es la luz como lo oscuro,
Infinita es la muerte,
Infinito es el dolor y el miedo,
Infinito y lo más duro de todo es... el amor.