Anoche soñé que volaba, soñé que surcaba el cielo poblado de bellas aves canoras en una mágica alfombra de mil colores que Aladino me había regalado.
Soñé que un genio azul me seguía bien cerca, hablamos tan rápido que no le podía entender.
Soñé que cientos de Ángeles de alas muy blancas flotaban a mí alrededor y que acompañados de arpas doradas entonaban una suave canción. Tras un corto vuelo en mi alfombra con Aladino a mi lado llegamos a la cima del mundo, allá en la montana de las nieves perpetuas justo detrás del bosque encantado del nunca jamás. Encontré viejos amigos que me recibieron con los brazos abiertos…sus sonrisas amplias y sinceras me supieron a miel y sus dulces voces acariciaron nuestros oídos.

Blanca nieves me hablo de los problemas que le estaba causando el enanito Gruñón.
Por la noche Aladino y yo hicimos una gran fiesta en la que se repartieron muchos dulces, cantamos, bailamos y bebimos deliciosos refrescos de frutas. Caímos rendidos todos juntos…luego cuando todos dormían le dije a Aladino…ven, te voy a llevar a mi isla, esa isla que nadie sabe donde esta, en el fondo de una montaña y allí serás mi Rey por todo el tiempo que estemos en ella y si quieres nos quedaremos. Nadie en la tierra sabrá más de nosotros. ¿Quieres quedarte conmigo? Quieres vivir ese mundo de amor y felicidad a mi lado. Tu contestasteis que si…que te quedarías a mi lado y tomados de la mano unimos nuestros cuerpos tan pero tan juntos que se podía escuchar el latir acelerado de nuestros corazones como si fuera uno solo.

Cuando desperté estaba sola, en mi cuarto en el país de las pesadillas interminables, en la aburrida realidad, mi cara dibujaba una sonrisa y dos lagrimas surcaban mis mejillas…ya no soñaba…ya no. ¿Por qué? Que se yo…Alguien me dijo que la vida es sueño, mentira…la vida es una pesadilla y a mi no me gustan las pesadillas.
Todos tenemos sueños, nuestro sueño particular, propio he irrepetible…por eso me gusta soñar, por que los sueños son democráticos…a veces terminan bien y a veces mal
Pero todo en ello es nítido y cristalino. El amor también hace soñar. Soñar con la felicidad, soñar con la creencia de que la hemos alcanzado…solo es un sueño, uno mas…si, los sueños son y la vida…la vida no es un sueño…pero no por ello bajare la guardia, no por ello cejare en mi empeño de alcanzar algún día la cima de la montana del Nunca Jamás…Espero verte allí mi Aladino…si tienes ideales lucha por el vale la pena, quizás solo hará falta que lo desees con todas tus fuerzas para que se haga realidad, sueña… sigue soñando…”Todo el mundo tiene un sueño”…

Fin