Un hombre estaba manejando su taxi (como era su costumbre), a las diez de la noche. Mientras manejaba había recordado una historia que le mencionaron sus amistades sobre la aparición de una mujer a las doce de la noche, por su puesto el jamás había creido eso, además, jamás le había pasado nada, ni aparecido nada por la ruta que siempre frecuentaba.
Sus amigos le comentaron que por aquella ruta siempre aparecía justo a las doce de la noche una mujer completamente de negro a la que no se le podía ver la cara, y lo único que hacía esta, era llorar y asustar al taxista o persona que pasara por allí.
Como lo había mencionado antes, nuestro protagonista no tenía miedo, porque no creia en esos asuntos de fantasmas. Cuando su alarma tocó las doce, al lado de la carretera le apareció una ancianita vestida de negro, ella hizo parar el taxi y el conductor sin miedo alguno le paró.
El taxista le preguntó a la ancianita: -Buenas noches señora, ¿Dónde la llevo?- a lo que la ancianita le respondió: Buenas noches caballero ¿Me podría llevar al cementerio, por favor?, es que se me quedó mi cartera y tengo todo mi dinero allí.
Al taxista le extrañó un poco lo dicho por la ancianita ya que era muy tarde para ir al cementerio, pero la llevó a su destino sin hacerce ninguna pregunta más durante el trayecto.
Al otro día, a la medianoche, se le volvió a aparecer la ancianita al taxista, y esta le dijo que la llevara al mismo destino que la vez anterior, a lo que el taxista accedió sin preguntarse nada.
Nuevamente, al otro día, y en la misma ruta, se le volvió a aparecer al taxista la misma ancianita con los mismos motivos del primer encuentro, ya el taxista empezó a preguntarse el por qué de aquello así que le preguntó a la ancianita: -Señora, disculpe, ¿pero le puedo hacer una pregunta?- a lo que la ancianita le responde: -Dígame, que es lo que quiere saber jovencito-
Taxista: ¿me podría decir quién es usted verdaderamente?
Ancianita: claro hijo, yo soy...¡¡¡LA LLORONA!!!