CUENTOS DE MARIA PELO VERDE
María había reunido aquella Navidad a sus dos abuelas y a las dos les hizo almohadas rellenas de nubes. Fue su regalo en la Nochebuena. Cuando volvieron de la Misa del Gallo y se fueron a dormir las almohadas las hicieron soñar con otras Nochebuenas y vivieron de nuevo momentos felices. Ahora tenía que buscar un regalo para el día de Reyes, sus abuelas eran muy tradidionales y al levantarse la mañana del día 6 de Enero buscarián en la ventana qué le habian dejado los Reyes. Ellas pondrian un cuenco con agua para los camellos, y un dulce con una copa de licor para cada uno de los Magos.
María se fue al bosque e invocó a sus amigas las hadas, (ya sabeis todos como se invocan a las hadas ¿verdad?). Si lo habeis olvidado os lo diré de nuevo. Hay que decir como Peter Pan "CREO EN LAS HADAS" . Ellas escucharán vuestra petición.
María repetía la frase una y otra vez pero las hadas no aparecian.
Se volvió a casa preguntándose ¿dónde estarían las hadas?.
Al día siguiente volvió al bosque y al invocar a las hadas sintió como se elevaba y una de sus amigas las nubes la envolvía y la llevaba a través del cielo a un lugar desconocido para ella . Allí estaban las hadas repartiendo ilusiones, sonrisas, amor a niños y mayores Pero aquellas hadas no llevaban vestidos brillantes ni alas de mariposa, eran mujeres y hombres que vestian batas blancas. La nube la fue llevando de un lugar a otro y en todas partes encontró hadas similares.
María recogió de cada uno de los lugares donde estuvo flores muy variadas y con ellas hizo dos ramilletes que puso en la ventana del cuarto de cada una de sus abuelas, ellas mejor que nadie reconocerian el aroma de aquellas flores, las flores del amor y la solidaridad.
Y...colorín colorado este cuento se ha acabado y el próximo no ha empezado.