¿Cómo puedo estar aquí si estoy toda contigo?
Tigo guarda silencio para no comprometerse, aunque furtivamente te busca en sus bolsillos; al no encontrarte, cierra los ojos y se ensimisma buscandote en su interior, pero solo escucha el ulular de un solo y desierto corazón.
Abre los ojos sorprendido. Pero no se atreve a preguntar... ni siquiera se atreve a soltar la exclamación que le araña la garganta -¿¡Dónde te has metido?!.
Porque no te encuentra... tal vez te perdió en el río de su olvido.
Tigo sigue con la boca cerrada y te contesta con un silencio frío, aunque a sí mismo se dice que tal vez luego... luego... se permita soltarse al vacío de la reflexión; intuye que quizá estés en el recuerdo de un recuerdo, ya que en su memoría inmediata no ha encontrado de ti atisbos.
Pero eso será después, fumando un puro y dando sorbos a su clamato (si acaso se acuerda de recordar el olvido).
Pero ahorita está aquí, bajo tu mirada escrutadora, sintiendose acorralado; no acaba de entender esa extraña manía de las mujeres por buscar lo perdido...
Inquieto dirije su mirada a los sucios zapatos que calza... nunca se da tiempo para esas pequeñeces del atuendo, piensa dolorido. Levanta la mirada y, sin saber que más hacer, comienza a leer los anuncios que le rodean.
En un susurro apenas te atreves a preguntar -Tigo, ¿estoy ahí, me tienes contigo?. ¿Qué?, te dice distraido... tu ajada y vieja envoltuara -que era lo único que te quedaba- se siente desolada Tigo, con una sonrisa indiferente pregunta, -¿Qué te pasa?. Asustada y desvalida (¡Oh, idiota de ti!) preguntas otra vez... si no estoy contigo, ¿dónde estoy?. Tigo ya no puede mas y te dice -aunque no trae reloj-, que ya es tarde y tiene mil cosas que hacer... te da un distraido beso en la mejilla y se marcha.
Y tu sabes que ya no va a volver.
Qu aunque estes consigo... no te va a devolver.
Excelente cuento... Ya sabes, me encanta tu estilo de escribir. Ojala y publicaras mas :| ¡Adios!