No, esto no puede ser amor. He de reconocer que hubo un momento en que pensé que sí. Ese momento dulce y mágico en el que te crees el rey del mundo, estás en la cima, eres el más feliz, pero un momento después estás en el fango, deshechado y mutilado. Eso no debe ser amor. Todo tendría que ser más fácil, más sencillo, ¿por qué sufrir si no eres correspondido? ¿por qué buscar un sueño que puede ser meramente una fantasía? ¿por qué insistir tanto en algo que no es ni el atisbo de un mínimo intercambio de deseos? ¿por qué caer en el ánimo de lograr lo que tanto se desea: amar y ser amado? ¿por qué luchar por un amor imposible aún sabiendo que el fracaso está garantizado? ¿por qué cuando yo estoy tú no estás y cuando estás ya me he ido? ¿por qué me he vendido a un sueño que no es el mío? ¿por qué de espectador he pasado a protagonista? ¿por qué de protagonista he pasado a espectador? No sé por qué es pero debe ser por algo que sólo yo puedo ver.

Hoy claudico ante el amor, no sé qué más debo hacer para dejar de pincharme y no puedo soportar otro pinchazo. Hoy dejo a un lado mi sueño para despertar y ver la realidad, la de que no hay sueño, que todo ha sido una película de esas que acaban todos llorando y el protagonista solo, con el corazón hecho jirones porque lo da todo y comprueba exhausto que ha luchado por nada.

Es curiosa esta vida, de un instante surgiste de la nada y hoy eres alguien. Alguien que se ha colado en mi vida para hacerme soñar, ese sueño que hace tiempo estaba dormido. Se ha despertado y quiere volar, pero antes de nacer le han cortado las alas. Intenté hacerlo volar con todas mis fuerzas, pero fue inútil porque faltas tú al otro lado para asegurar que no se cae. Este sueño se ha caido, yo he caido, no tengo alas, esperemos que retome el vuelo por...amor.