Un día mientras esperaba comenzar el curso de habilidades sociales, entro un hombre de unos 60 años y presentándose nos dijo:

Hola, soy Agustín, soy hijo de padre alcohólico, mi madre…fue golpeada por mi padre cada vez que llegó ebrio a casa, ….aún lo recuerdo como si hubiese ocurrido ayer, …. no podía traer a nadie a casa porque el miedo de que mi padre llegara borracho y se descarga con mis amigos y luego con nosotros me cohibía, …¿saben que?,….. lloré…..lloré como nunca ha llorado un niño…supliqué a Dios que se acordara de nosotros……. y con los años ….ese llanto mío se transformó en rabia, en odio, en odio hacia mí por ser cobarde, por no haber sido capaz de detener a mi padre ese día de otoño, cuando con golpes tiró al piso a mi madre ….cobarde por no haberme atrevido a ayudarla cuando comenzó a patearla ……a veces…… aún despierto en la noche creyendo escuchar los gritos de mi madre……..he querido rehacer mi vida ……¿pero como puedo hacerlo si cada vez que lo intento recuerdo toda esta mierda que llevo dentro?, sí, tengo miedo porque soy un cobarde, un cobarde que teme en cada nueva relación transformarse en su padre, ….. no tuve el valor ayer y no lo tengo hoy para acabar con esta vida de sufrimiento, odio y vergüenza.

Hola, soy Agustín, soy hijo de padre alcohólico, mi madre…fue golpeada por mi padre cada vez que llegó ebrio a casa, ….lloré mucho…..lloré y sufrí años junto a mi madre…..¿pero saben que? El que sufrió más fue mi padre….porque el alcoholismo es una enfermedad que no tiene cura….puedes no volver a tomar, pero siempre sigues siendo alcohólico….aún lo recuerdo sentado en la mesa de nuestra casa, y mi madre sin decirle palabra sirviéndole el almuerzo, recuerdo, sus manos sosteniendo su cabeza mientras intentaba recordar lo que nos había hecho, saludándome sin dar la cara, sin ni siquiera atreverse a darme un beso…hoy…yo ya lo he perdonado, y he volcado todo mi ser a entregar en cada momento de mi vida todo el amor, cariño y ternura que él no supo entregarme, hoy soy feliz, y parte de esa felicidad se debe a que he logrado recompensar a mi madre, regalándonos unos a otros cada día.

Al terminar esto nos dijo, la realidad es lo que Tú decides ….


Lester