Vagas de un lugar a otro, sin permanecer un segundo quieta. Triste y melancólica es tu mirada. Te observo invisible, intentando ayudarte, intentando comprenderte. Te quiero, te grito en susurros y silencios, en miradas y detalles. No es tu culpa, es la mía. El miedo me
aparta, me oculta, me anula.
En mil y un sueños de mil y una noches he soñado lo imposible, que veas lo invisible, que escuches lo inaudible. ¡Valiente cobarde soy! Te quiero sin mostrártelo, te hablo sin mirarte.
Rodeos y rodeos, te desvaneces en tu tristeza. Tu exterior, tu rostro, miente, me muestra una alegría infinita, mientras tus ojos tristes y grises, sin vida, entristecen con sólo mirarlos.
Osaste amar a quien ocupado el corazón tenía. Jamás un rechazo causó tanto dolor. En un mar de lágrimas tu corazón se ahogaba, se ahoga.
No pasa un día sin que piense en ti, sin que piense en llamarte, hablarte, mirarte y decírtelo. Y sueño, un sueño feliz, donde los dos juntos nos amamos con palabras y hechos, con gritos y susurros.
Iniciar una carta como esta ha resultado duro, difícil y probablemente en vano. Tan sólo quiero abrir tu burbuja de cristal, entrar en tu mundo, cambiar nuestro destino. La vida sin ti, no merece ser vivida. ¡Egoísta! Si no por ti, hazlo por mí. Miénteme, hazme creer que me quieres, sólo con eso ya sería feliz.
Cuenta la leyenda que un escultor cuando el mundo era joven, esculpió estas palabras en una roca para su amada. Tal era su dolor que quiso dejar constancia de él, compartirlo, para, de este modo, dar consuelo a los que sufren. Su padecimiento era puro, como todo en la esencia del mundo.
Así, en las noches de luna nueva, los que sufren o han sufrido por amor, se acercan a la roca que el mar baña, apoyan su mano sobre ella y a la luz de un candil leen sus palabras, sienten su pesar, notan sus lágrimas, oyen sus lamentos. Conocen el dolor de un hombre cuyo único delito fue amar. Al amanecer no hay dolor ni sufrimiento, no hay tristeza ni lamentos, pues todo padecimiento queda atrapado en la roca que el mar mece, que las lágrimas bañan.
hola me ha encantado tu historia además yo me llamo tambien veronica y me paso exactamente lo mismo que en la historia seran casualidades pero me ha encantado