*Any se mantuvo inmóvil durante unos segundos mientras sus ojos permanecían fijos en la pantalla del ordenador; estaba ensimismada recordando cada detalle del caso, reproduciendo en su cabeza cada fotografía que había visto... sabía que había algo que se pasaba por alto, una pieza importante que debía descubrir para poder avanzar hacia el desenlace... ¿pero qué era? ¿qué se le podía estar escapando?
Soltó el bolígrafo sobre la mesa y se estirazó soltando un leve gemido al sentir como sus músculos se lamentaban de la rutinaria posición de su cuerpo. Miró el reloj y comprobó que eran más de las once y media de la noche. Estaba a punto de volver a su concentración cuando de repente, el teléfono comenzó a sonar... Lo miró como maldiciéndolo y acto seguido descolgó.
-¡D'Verox!- repuso-
-¿Agente D'Verox?- preguntó una voz masculina al otro lado del hilo. Any frunció el cejo-
-¡Si! ¿Quién es?-
-¡Eso no importa! La he visto en televisión, se que lleva el caso de la joven que ha aparecido muerta en el Parque de Santo Tomás...- la joven se reincorporó en la silla y buscó un block donde poder tomar notas-
-¡Si! ¿Qué quiere?- el hombre pareció dudar unos segundos y titubeó sin acertar a pronunciar palabra. Decidió presionarlo- ¡Escúcheme Señor, si sabe algo o tiene algo que decirme, será mejor que lo haga ahora; no puedo perder el tiempo, tengo que trabajar en el caso y descubrir que ha pasado-
-¡Debería dejar el caso... o morirá!- sentenció la voz colgando el auricular. Any cerró los ojos suspirando desganada y dejando caer el teléfono en la mesa-
-¡Sólo necesitaba esto! ¡Amenazas de muerte!- susurró concentrándose de nuevo en su trabajo-

*Eran las dos de la madrugada cuando Any decidió abandonar su despacho. Se cruzó con varios agentes de la comisaría y se despidió amigablemente de ellos. Era una gran detective, y la gran mayoría de sus compañeros la respetaban, e incluso la admiraban; había realizado varios trabajos de investigación que la habían llevado a ser bastante conocida, eso era algo que no le gustaba demasiado, pero empezaba a asimilarlo.
Abandonó la comisaría bajando la escalera principal y caminando hacia el aparcamiento. Cuando estaba a punto de meterse en su coche, un disparo pasó rozando por el lateral derecho de su cabeza, estrellándose contra el cristal de la ventanilla. Any se puso a cubierto y observó rápidamente la situación. En cuestión de segundos, estaba rodeada de agentes que habían salido en su auxilio al oír el disparo.
-¿Se encuentra bien agente D'Verox?- preguntó el capitán acercándose a ella-
-¡He estado mejor!- contestó- ¡Pero estoy bien, solo me ha rozado!- un enfermero acababa de curarle la herida que le había provocado la bala en la oreja derecha-
-¡Sólo ha sido un rasguño! Ha tenido suerte, agente...- la joven le miró y asintió-
-¡Gracias!- admitió esperando quedar a solas con el capitán de la comisaría- ¡No entiendo nada!- exclamó mirándole fijamente- ¿Quién era esa chica? ¡Porque sin duda alguna, este caso de asesinato no es un caso de asesinato casual! El asesino conocía a su víctima, es más, me atrevería a decir que el asesino, tenía relación directa con la víctima...-
-¡Any, tal vez deberías irte a casa... y descansar!- la joven miró al capitán y negó-
-¡Capitán, sabe que no puedo hacer eso! Ni lo haré... ¡no me intimida un cobarde con pistola!-
-¡Han intentado matarte! Un poco más, y ahora mismo estarías muerta...- Any sonrió y negó una vez más encendiéndose un cigarro-
-¡Se equivoca capitán! Solo han intentado asustarme; conozco a los asesinos, ese tipo, solo quería asustarme... ¡pero conmigo se equivocó! Si hay algo que no debo descubrir, ahora más que nunca, pienso descubrirlo-
-¡Eres mi mejor agente Any, y no pienso dejar que cometas una estupidez! Aún te quedan muchos casos por solucionar... asi que ten mucho cuidado con lo que haces y con quien te metes- el capitán frunció el cejo y se retiró, dejando a Any en el más profundo limbo del misterio-

*Una patrulla la acercó hasta su casa para cerciorarse de que no habían más sorpresas. Querían subir para registrar el domicilio pero ella se negó. A fin de cuentas, era policía ¿no? Tenía que correr sus propios riesgos y defenderse ella sola de cualquier amenaza. Asi que tomó su arma y avanzó con precaución y lentitud hasta llegar a su puerta. Todo era normal, asi que abrió y encendió las luces; dió una pequeña vuelta de reconocimiento y cuando estuvo a salvo soltó el arma en la mesa. Cerró con llave y se dejó caer abatida en el sofá. Eran las 4 y media de la madrugada...

*Estaba tan cansada que el sueño estaba a punto de apoderarse de ella, pero antes de que eso sucediera, Any tomó papel y bolígrafo y anotó:

1. Victima (Datos Personales y Familiares)
2. Posibles Sospechosos (Familiares, Amigos, Ex-novios, etc).
3. Posibles Móviles (Económicos, Personales, Pasionales, etc).
4. Relaciones.
5. Detalles de la Muerte (Análisis Forenses, Posibles Huellas, Lugar, Hora, etc).
6. Detective Ann D'Verox.

*Al concluir la lista, Any tomó su arma de la mesa y se dirigió al dormitorio. Se desnudó, se colocó su pijama y se introdujo en el aseo. El silencio de la noche reinaba en el lugar... pero Any sentía nerviosismo en su interior. Se lavó la cara y acto seguido se dirigió al dormitorio. Se metió en la cama, guardó su arma bajo la almohada y fijó la mirada en la puerta. Estaba muy cansada, pero había algo en la oscuridad que no la dejaba dormir. Una sensación desconocida y absurda, algo como... una amenaza...