Un dia me sentia sola,
casi asficciada por las cuestiones de la vida,
las ganas de respirar eran nulas,
de a poco el aliento se iba agotando.
En ese instante una luz calida parecio salir de mi cuerpo,
creí ver mi alma tomando vuelo.
Pero. ¿como podría ser así? yo no estaria viendola,
mis ojos cerrados estarian, mi cuerpo sin vida.
De repente, esa luz se me acercó,
con un calor envolvente mi ser inundo.
Entró en mi corazón, de alegria lo colmó
y fundiendose en el sus grietas restauro.
En ese momento pude comprender que esa
luz que curó mis heridas, no era una ilusión optica
sino mi dulce y querida amiga, quien se convirtió en mi guía.
Mi amiga del alma,la que comparte mi vida,
la que me ayuda en esos dias.
La que me consuela y da alegría.
Quién me dio con su amor, una razón y osadía,
para afrontar día a dia la vida!
A ella, a quien Dios tanto ilumina,
le agradezco esta garantía!
¡Te quiero amiga!