De la vida después de la vida, puedo decir, que si existe, ya que yo misma viví esa experiencia hace 23 años, el día 06 de Abril de 1980.

Recuerdo que mi hermano, quien estaba manejando, hizo el comentario de que alguien lo quería ultrapasar por el canal del medio, ya que nosotros veníamos por el canal izquierdo de la autopista.

Ese carro, un mustang color azul, el cual recuerdo como si fuera hoy, lo pasó por el canal del medio y le cerró la marcha cuando entró al canal izquierdo, no calculando su velocidad ni la velocidad del carro de mi hermano, chocando así contra nosotros, con las consecuencias nefastas de un fatal accidente vial.

Mi hermano, perdió el control del carro, y chocó contra la defensa de la autopista, y de ahí el carro saltó al otro canal de la autopista, terminando por chocar contra una camioneta, la cual se había estacionado en un refugio, ya que el chofer tenía sueño.

Eran las 5,30 AM del día 6 de Abril del año 1980, día de la celebración de la Resurrección, pero fue el día de la muerte de mi único hermano, mi compañero y amigo durante 23 años.

Mi hermano se mató al momento, y yo caí en coma durante tres días, durante los cuales, " viví " en algún lugar del Universo.

No pude estar presente cuando enterraron a mi único hermano, sin embargo, yo sabía que él había muerto, ya que estuve con él en algún lugar, adonde yo estuve durante tres días.

Escuché a los médicos hablar, escuché a los otros heridos ahí en ese hospital, escuché y vi todo lo que pasaba, y también escuché cuando decían de que yo no iba a vivir.

En algún momento, yo pasé a mucha velocidad por un túnel con mucha luz y de repente me vi parada en medio de una inmensidad que no es de este mundo.

Ahí había paz, una paz que no se siente en ninguna otra parte, y solo se que me sentía muy bien, y a mi lado estaba mi hermano. Recuerdo que no vi mis pies, ya que parecían estar hundidos en una grama, del verde mas intenso y sedoso que haya alguna vez pisado.

No había dolor, no había miedo, no había frío ni calor, solo mucha paz, una paz que durante 23 años he tratado de volver a sentir, pero nunca mas la volví a encontrar. Aquí, en nuestro mundo no se puede sentir esa sensación.

En el medio de la nada, donde nosotros estábamos , o en el medio de lo mucho , " una puerta apareció y detrás de esa puerta " había destellos de luz azulada.

Alguien me habló, pero sin palabras, simplemente yo digo que me hablaban para poder explicarlo de alguna forma.

Me dijeron que era mi decisión pasar o no esa puerta. Quise pasar la puerta, ya que no sentía miedo y quería seguir sintiendo esa paz, y sabía que allá era donde siempre iba, era un lugar ya conocido por mi.

Supe que ese lugar era especial, y supe también que mi hermano ( el flaco como le decíamos con cariño) se iba.... y vi cuando él atravesó esa " puerta " , y aún recuerdo su sonrisa cuando se volteó a mirarme, y yo quise ir con él ...

Pero de alguna manera, también supe de que no era aún el momento de pasar , y volví.

Después de tres días en coma ( según me cuentan ), abrí los ojos a la realidad de la crueldad de enfrentarme a lo que yo ya sabía durante mi tiempo afuera de la realidad, que mi hermano se había ido.

Cuando mi padre, vino a verme para decirme que mi único hermano, mi amigo y compañero había muerto, yo fui quien le dije, antes de darle tiempo a mi padre de que me hablara :

- El flaco murió, yo ya lo sé, siempre lo supe.
- Mi padre me preguntó :
- ¿ Como lo sabes ¿ Quien te lo dijo, si estabas en coma?
- Nadie, papá, pero yo ya lo sabía. Estuve en algún lugar donde todo se sabe, sin necesidad de palabras.

Desde esa experiencia, de vez en cuando me suceden cosas extrañas, como lo es " escuchar" cuando me hablan.

Muchas veces, no hago caso, pero después me arrepiento , y a veces también quizás pueda pensar que me meto en problemas por ponerme a " escuchar" ... sin embargo, eso hace parte ya de una vida diferente, o una vida después de otra vida.

He llorado a mi único hermano por todos estos años, ya que él me ha hecho demasiada falta. No viví lo que los sicólogos llaman el duelo por la muerte de él, y tampoco mi subconsciente aceptó que él ya no estaba.

Siempre lo recordaba vivo, recordaba todas las cosas que vivimos juntos, y solo sé que me hace aún mucha falta.

A principios de Abril del año 2002, me tocó a mi, sola, ( no podía permitir que mis padres viviesen eso de nuevo) ser testigo del traslado de la osamenta de mi hermano, de ese ser que tanto amé, y ese día acepté que él se había ido en verdad, cuando vi sus huesos, lo único que quedaba de él. Me impresionó mucho ver sus cabellos, que estaban iguales como los tenía en vida.

Por alguna razón tuve que vivir esa experiencia, nada fácil en verdad, de ver sus restos de esa forma, pero era quizás la única forma de aceptar del todo que él se había ido hace ya mucho tiempo.

Sin embargo , he aprendido y aceptado, que nosotros solo morimos físicamente y que nuestra alma, jamás muere , solo adquiere conocimientos a lo largo de las vidas vividas, en espera de poder volver de nuevo.

Cuando empecé con mis estudios de metafísica, y demás corrientes espirituales y filosóficas, tratando de encontrar respuestas al mismo hecho de vivir, fue cuando me interesé también en vidas pasadas, ya que conocía la vida después de la vida.

Así que me he encontrado inmersa en vidas pasadas, y también he vivido durante tres días en algún lugar que no es el pasado y tampoco es el presente.

Talvez cuestione muchas cosas en la vida, pero no es fácil haber estado del otro lado y haber regresado. La llamada muerte, a mi no me asusta, ya que de alguna forma la viví.

Tampoco es fácil regresar a vidas pasadas y conocer muchas cosas de uno mismo y de quienes nos rodean, y aceptar la realidad en esta vida de hechos sucedidos, y aquellos que nos suceden.

Como dicen los metafísicos, solo " cambiamos de plano " , y lo que es abajo es arriba y lo es que arriba es abajo.... ya que de causalidades se trata el mismo hecho de que nos encontremos a lo largo de las vidas vividas... aquellas pasadas .... y la presente.