Esta anécdota que les cuento me sucedió hace como 2 años, durante una exposición en el museo popular de Arte ubicado entre las Avenidas de Hidalgo y Juarez. en la colonia Centro. la exposición era alusiva a Yolanda Vargas Dulche. De ascendencia Francesa pero nacida en México. periodista y creadora de diversos cómics. como yo he sido admiradora de algunos de sus cómics e historias clásicas como son: Memin pinguin, ( de la cual aun soy asidua lectora: me gusto como retrata Dulche a los estratos sociales de aquella época en México: con una sociedad decadente, inmadura, intolerante y férrea. en la época de los 50 y 60. así como el desarrollo de la historia: acerca de la amistad y la familia durante la infancia) Rubí, el pecado de Oyuki, Gabriel y Gabriela, Maria Isabel, Yesenia, entre otras obras. decidí acudir a la exposición. era un martes por la noche. cerca de las 7:30 pm. la exposición estuvo excelente: incluso me forme un breve concepto acerca de la profesión periodística. me llamo la atención un libro de apuntes que la autora había usado mientras escribía la obra de Maria Isabel: aunque parecía una libreta ordinaria, en esa época fungía como material de trabajo para todo periodista y escritor. era como una especie de acordeón para modificar o revisar la puesta en escena. también me llamo la atención que la autora solo tuvo un trabajo anterior mucho antes de dedicarse al periodismo: en su juventud trabajo como ayudante en un almacén. en esos tiempos era una ocupación para pudientes exclusivamente. después se cuenta que entro a estudiar economía al comienzo en la UNAM. en fin, me entretuve con la exposición tan original que no advertí un breve detalle. también era una exposición dirigida para los pasantes en periodismo y ciencias de la comunicación. yo me hallaba observando unos tebeos clásicos de Yesenia. cuando abordaron la sala algunos invitados que parecían pertenecer a este sector de visitantes anteriormente anunciado. uno de ellos, con la facha típica de los periodistas: cabello algo engominado, traje sastre o ligero, etc. me abordo inesperadamente, con una voz apenas audible: "¿que haces aquí? con que grupo de estudiantes vienes?". yo quede un poco atónita y sorprendida con dicho comentario, pues su trato o bien su tono de voz se me había hecho algo exótico; digamos gentil y extremadamente seductor, sin frivolidad. en resumen, jamas he recibido semejante trato: tan depurado y enfocado a la caballerosidad como aquel día. el individuo que me abordo al no obtener respuesta solo siguió su camino en la exposición, casi indiferente. en fin, me impresiona la conducta de los periodistas. como que siempre se me ha hecho muy austera, y sin toque de vulgaridad. como dato curioso, he oído que algunos asocian a esta profesión y sus alumnos como una especialidad para personas pudientes. así como también algunos lectores en general asocian a grandes personalidades que fueron iconos de la historia. por ejemplo al líder y dictador fascista italiano: Benito Mussolinni, o bien, distintos dramaturgos y escritores del siglo 19: como Edgar Allan Poe, Luis Spota, Jorge Ibarguengoitia, Steffi graf, entre otros. que empezaron con esta carrera para luego transformarse en leyenda. Así, mientras termino el bachillerato, he estado cavilando o bien decidiendo si entro a estudiar cursos de Ciencias de la comunicación, Ciencias de la salud o derecho. sera cuestión de tiempo. dkma.
