Aquellas páginas en blanco esperaban ser invadidas por letras, que unidas formarian palabras y a la vez éstas acabarían en frases que narrarían historias. Páginas que deseaban, de todo corazón, acabar en manos de un editor que plasmara en ellas el mejor de los relatos. Quizás una buena novela, indiferentemente de si se trataran de echos reales o ficcticios, tal vez un libro de cuentos infantiles, o llegar a formar parte de un tomo de una gran enciclopedia, "y por que no ser llenas de poesía" soñaban algunas.
Ante ellas se presentaba un abanico de grandes oportunidades.
El echo de que unas manos las cogieran y sentir el calor que desprendieran en ellas, imaginar ese tacto delicado al pasar las páginas, dulce con mimo, suponía una delicia igualable al amor que proporciona una madre a su amado hijo.
Pero el destino les tenía preparado otro fin que nunca hubieran imaginado. El azar las convirtió en un periódico de tirada diaria.
¡Díos¡ Nada más lejos de sus ilusiones. Entre ellas despertó la inquietud. ¿Qué horribles noticias escribirían, qué críticos, en cortos artículos, arrojarían sobre ellas lo que era, a su juicio, la realidad de lo que sucede en el mundo.
Después de intercambiar opiniones, tales como a quién le tocaría cargar con el terrible peso de la sección de sucesos, quien llevaría el tema internacional, quién cargaría con las tristes esquelas mortuorias, o quién tendría la gran suerte de llevar los escritos más divertidos, como la información del cine, horóscopos, viñetas de humor...
Llegaron, sin más remedio, a aceptar su sino.
Por fin nacieron, unidas y enlazadas de tal manera que por un instante creyeron que su sueño era real.
Las primeras manos que sintieron fueron las de un obrero de la mecánica del automóvil y la experiencia no fué muy grata, ya que la mayoría de ellas sintieron algo parecido a un seismo; les provocó un desorden. Quedaron arrugadas, sucias, incuso una fué mutilada cuando le recortaron un anuncio clasificado, y después abandonadas.
El siguiente lector las trató más amablemente, pues se preocupó de ordenarlas de nuevo, y compartieron con él un buen rato de agradables sensaciones. Aquél desconocido les proporcionó lo que tanto habían deseado, sentirse amadas.
El día fué transcurriendo con altos y bajos. Les consultaron la guía de T.V., el pronóstico del tiempo, la cartelera de cine... Algunos caprichosos empezaron la lectura por su espalda, sintiendo que en realidad, no importaba que tuvieran un principio. Padecuieron la vergüenza de ser violadas por un boligráfo que pintaba v
bigotes a algunas de las personalidades que en ellas habían plasmado.
El día terminó y ya no se sentían útiles, acabaron abatidas y se cuestinionaron cual sería su destino.
Algunas fueron utilizadas, al día siguiente, para no pisar el suelo recien fregado, otras para limpiar un espejo, y el resto sirbieron de cama para el perro del dueño del bar.
¿Qué pasará co las siguientes hojas en blanco?
J.Landy
pero!! ?????????????????????????????????????????????????? ME CAGO EN BONATA ??????????????????????????????????????????????????