¿Por qué Layla estaba allí aquella noche de verano? Todavía temblaba de emoción al recordar la misteriosa llamada de por la tarde. Un chico la llamó diciéndole que estuviera a las 22:30 h. en el parque central de Murderville.
-Yo soy tonta dijo ella para sus adentros -, ¿por qué habré accedido a la proposición de ese chico? Quizás porque se parecía la voz de Tom, el chico que hacía un año le había robado a su mejor amiga Lisa.- Ay, que mala soy, la pobre Lisa se quedó sin novio y me lo llevé yo, jajaja. Pobre estúpida, algún día se dará cuenta de que es un callo y nadie la quiere, marginada, jajaja.- La verdad es que Lisa no era ninguna Claudia Schiffer, a comparación con Layla que SI lo era. Lisa digamos que era un chica normal, un poco rellena tal vez y de pelo castaño claro, pero eso sí, una sonrisa increíblemente fantástica y unos ojos grises que daban ganas de quedarse en ellos. Layla era un modelo de mucho cuidado. Psíquicamente digamos que está mal. Es rubia intensa, con unos ojazos azules y un cuerpo de aquí te espero.
Mientras Layla pensaba en la según ella estúpida de su "amiga2" algo se oyó en el
silencio del parque. Ella un poco asustada inspeccionó rápidamente la oscuridad del parque, pero se tranquilizó al ver una lechuza volando por el oscuro cielo de la noche, así que se sentó en un columpio y esperó a su cita de "media noche" y comenzó a recordar aquel extraño suceso de hace unos años. Lo que sucedió fue que en marzo del año 1999, encontraron 7 cadáveres en el parque. Al parecer eran unos peregrinos que vinieron a acampar en medio del parque y al día siguiente aparecieron todos con el cuello rajado. Layla sintió de repente un escalofrío y quiso pensar en otra cosa, como en su cita. ¿Quién será su admirador?
- Hola Layla -se oyó un voz detrás de ella. Era Lisa
- ¿Lisa? - se sorprendió Layla -, ¿Qué haces tu aquí?
- Nada, estaba dando un paseo. ¿Y tú?
- He quedado, con un chico. Alguien me llamó sin decir quien era, y aquí estoy, esperando.
- ¿No será esa cita Tom, por algún casual? ,preguntó Lisa a su compañera con un poco de recochineo quizás.
- ¿Y a ti qué te importa?- le respondió Layla de mala manera.
- No, nada, es solo que lo vi antes por aquí, por el parque.
- ¿Ah sí?, mira guapa, lárgate con la música a otra parte, no se si te enteras pero aquí sobras.
- Espera un poco mona, deja que acabe la historia. Me lo encontré, y como yo ya sabía que habíais quedado porque el me lo cuenta todo pues sabía donde estaba, asi que vine y le dije: hola. Y simultáneamente hice esto y enseñó a Layla la cabeza cortada de Tom, chorreando de sangre y con los ojos abiertos.
- Aaaahhhhhh -gritó Layla mientras se levantaba del columpio y corría hacia la carretera.
- ¡¡Layla!! - gritaba Lisa persiguiéndola.- Entiéndelo, todo lo que tiene que ver contigo me da asco, incluso tu me das asco. ¿Aún recuerdas las putadas que me hiciste? Me robaste mi novio y ahora lo pagarás. ¿Sabes acaso cuánto me ha costado pensar que siempre tenías que estar tu delante mía para todo!
- ¡¡No lo hagas Lisa!! - exclamó Layla parándose en seco y dándose la vuelta para quedar cara a cara con ella.- Podemos olvidarlo y volver a ser las amigas que éramos antes.
- ¡¡Sabes perfectamente que nunca hemos sido amigas Layla!! - gritó Lisa tan alto que lo podía haber oído todo Murderville.- Sigues siendo igual de zorra que siempre hasta en las ocasiones más peligrosas. Dime Layla, ¿recuerdas aquello que pasó hace dos años de los peregrinos? - Layla asintió mirándola fijamente- pues da la casualidad de que yo lo hice.- Layla ahogó un grito en el silencio y articuló un breve por que.- ¿Por qué? ¿Qué por qué? Layla, piensa un poco, esos peregrinos pararon en tu casa y les dejaste entrar simultáneamente sin decir nada, les diste dos besos y tu madre también, estaba claro que por mucho que lo intentarais ocultar después del asesinato eran parientes tuyos. Como ya te dije todo lo que tenga que ver contigo me da asco, asi que decidí matarlos y hacerte la vida un pelín complicada, pero no, tu disimulaste muy bien y seguiste feliz, ¡hasta me quitaste el novio!
- Lisa, ¿cómo has podido?- sollozó Layla.
- Pues muy fácil Layla, uno tras uno, estaban durmiendo. Creo que no lo estás entendiendo Layla, en esta historia tu eres la mala, la zorra que me hizo la vida imposible por las espaldas cuando después a la cara me decías que era tu mejor amiga. Pues bien Layla, vas a morir en medio del parque. Tranquila Layla, no duele apenas, sentirás que te ahogas y después cuando ya no puedas más morirás. ¿Ves como no es tan difícil?
- Lisa no lo hagas por favor.

De nada sirvieron las súplicas de ésta. Lisa sacó de su bolso un cuchillo enorme.
Y de un solo corte Lisa le cortó el cuello a Layla, sin apenas sangre salpicada y se fue. Al día siguiente los barrenderos encontraron los cuerpos de Tom y Layla en el parque, un escenario horrible. Digamos que nunca pillaron a Lisa y pudo vivir feliz, ya sin la maquiavélica Layla. En la lápida del cementerio, encima de la tumba de Layla se lee lo siguiente: A LA POBRE LAYLA (1986-2001).