Vivo inmerso en un mundo abstracto,
como en el paño de un cuadro que nunca se
termina de realizar.
Donde sus sonidos son solo las pinceladas del pintor,
quien le da forma para luego quitársela;
donde hasta los colores cálidos se hacen frios.
aquí no hay luz, todo es sombrío.
La soledad es su reina.
Nada se entiende, todo es confuso
¿Cuál es el significado de este mundo que me rodea?
¿Lo sabrá su pintor?
No lo se.
Mientras tanto me muevo entre las ranuras
estrechas de cada pincelada,
que me conducen a todas y a ninguna parte,
donde cada curva del camino me tornan al punto
de partida.
Recorrido que nunca acaba,
pero que siempre vuelve a comenzar.
De apoco la pintura se va secando, es cada vez
mas difícil maverse.
Todo a mi alrededor se quiebra,
se vuelve polvo, se destruye.
Más yo, aquí continúo.
Sigo siendo esa mancha sin forma,
sin color definido,
sin explicaciòn alguna que permanece
en el paño etrno del pintor.