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Al final de la coda

~¿Que dices?- si mi general se acabo, perdimos! - ¡no!... es imposible mis tropas estaban estratégicamente colocadas para no perder…
Estas fueron las ultimas palabras de General Perdomo después de haber perdido la guerra que se venia peleando desde hace 10 años para tomar el control de Purísima y la capital.
Los primeros cinco años de guerra las tropas de el General Perdomo llevaba las de ganar, pero algo, una maldición los hacia cada vez empeorar…
Todo comenzó cuando una mañana de mayo a las cinco de la mañana del quinto año el general Perdomo recibió cinco llamadas. Habían secuestrado a cuatro de sus camaradas y lo más importante a su esposa...no sabia como ni de que forma pero su esposa estaba en las garras del enemigo y eso era terrible para los aliados. Él, para que no lo quitaran del mando tomo su corazón y lo coloco en el cajón más próximo de su escritorio y le echo llave, para que este no interfiriera en su trabajo y así poderse concentrar en su esposa de igual forma que en los demás.
El problema era grave pues no estaban todos secuestrados por una sola tropa si no por cinco tropas enemigas divididas…la búsqueda se hacia difícil; no solo la búsqueda si no el rescate también. Tenían que atacar a los cinco a ala vez para no tener riesgos de que por rescatar a uno corra en riesgo la vida de los otros.

Así se paso él; año tras año tratando y luchando pero nada, no habían buenas noticias siempre eran malas.
Ya han pasado cinco años después del secuestro de su amada; y de los cinco secuestrados en el quinto año de lucha ya solo dos están vivos (según los enemigos); Su esposa y uno de los mejores soldados.

El corazón en el cajón se desespero y tembló, tembló tanto que el cajón derrumbo… Ay! cuanta falta le hacia el corazón al general. Ay! cuanta falta le hacia la mitad de su corazón esa mitad que estaba en cautiverio y vaya el cielo a saber en que condiciones
(En esta guerra era mejor suicidarse que estar en cautiverio)
El general con medio corazón un poco débil de dolor pero fuerte de pudor y rabia se armo de valor para rescatar a su mujer se abrió paso por la selva en busca de ella en su camino se hizo amigo de varios campesinos de la zona quienes lo ayudaron en su intento de rescate.
Lleva 3 mes en la selva – soldado aliste un contingente para la búsqueda del general – ya debe esta muerto señor – ¡no me importa! Haga lo que le digo y evitamos problemas.

Mayor lo encontramos esta algo herido señor. – excelente, tráigalo con cuidado – señor, el general encontró a su esposa – ¿y ella como esta? – señor, dice mi general que cuando la encontró estaba todavía viva, señor, pero no resistió.

El general… ¡ay!, pobre general. Logro verla solo verla, que triste vida para el general que trataba de mantenerse vivo siempre para ver a su esposa y después de el secuestro se mantenía vivo para rescatarla… y ahora?

El general tomo el mando después de un tiempo de recuperación y tiro a matar al enemigo sin sentir piedad. Su medio corazón lo dejo al lado de su amada.
Y el cuerpo del general se perdió flotando por el río el día que habían perdido, el día que rescataron al último y este los traicionó.

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