Ya quisiera yo ver a Gabriel García Márquez insultar a alguien por nombre y apellido en sus novelas tan solo porque ese alguien no compartió su opinión

Comandante, me he dedicado a leer sus trabajos con el detenimiento de un hombre de avanzada edad que ya no tiene que preocuparse por el tiempo, ah mi querido comandante, como me he divertido tratando de hilvanar sus ideas, trabajo que me molesté en hacer ya que usted se negó rotundamente a empeñarse en tal oficio, ¿Sabe porque me dedique a tan ocioso asunto? Por su poca tolerancia a la crítica, usted debió aceptarla en silencio, y caminar sobre el derrotero que ellas dejaban para corregir sus propios errores, pero no, usted no podía ser criticado, usted es perfecto señor comandante, así que salió al paso de los criticones de oficio, que lo somos muchos aquí, y la emprendió con improperios hacia todo aquel que osaba alzar una voz de protesta contra el comandante, yo quisiera que Usted se dedicara a leer tanto como se dedica a escribir, en este site coexisten una divertida fauna de mentalidades que se dan a la tarea de escribir los rollos que sus mentes encajonan, pero no se detienen allí, se alaban entre si, se pelean, se insultan, pero yo no veo cartas por demás ofensivas, subidas después al site nombrando con nombre y apellido a aquel que no estuvo de acuerdo con otro autor, y al fin me encuentro con la agradable sorpresa de que entre ellos mismos se leen, y se vuelven a leer y por último terminan reconciliándose; discúlpeme comandante, olvidaba comentarle que una vez leí a otro autor que se dedicó a insultar a un señor llamado Joaquín Ledo, descaradamente ese señor si es que puede llamársele así usó un lenguaje que es el extremo opuesto a lo que puede llamarse buen gusto, grosero por demás, y no se contentó con esto sino que lo subió en forma de escrito al site, el susodicho elemento recibió tantas visitas que yo estuve a punto de dejar de visitar esta página, el señor Ledo soportó estoico la avalancha de insultos por demás injustificados, pero no lo vi adoptar una actitud de catedrático ofendido, ni mucho menos subir un tema tratando de defender lo no defendible, luego están las féminas, que por su propia condición de delicadas creaciones divinas son mucho más sensible que los hombres, se han enfrascado en luchas intestinas, digo alguna de ellas, que por respeto prefiero ni siquiera comentar.
El hecho señor comandante, y lo escribo en letra minúscula hasta que merezca lo contrario, es que usted escribe bien, pero no es el dueño de la verdad, usted tiene buenas ideas, pero no puede expresarlas con claridad porque usted no lee, al menos no aquí, usted no es capaz de enterarse de que este es un sitio vivo, con una suma de caracteres que le da una idiosincrasia propia maravillosa, dedíquese a conocer a los que aquí escriben, a los que aquí critican, a los vulgares, a los cultos, a los locos, a los tontos y los ingenuos, todos ellos tienen algo que decir, si a usted no le gusta ignórelos, y si le gusta critíquelos, muéstrenos que usted es un hombre de mente abierta, solo entonces será leído con avidez por aquellos que le aman, y por aquellos que le odian, algunos le criticarán duro, y cada vez que esto ocurra, anótese un punto a su favor, recuerde que se escribe para ser leído, no para ser ignorado, porqué ahora en los tiempos de Internet, es muy difícil limpiarse el trasero con un monitor.