Camino entre las tinieblas como de costumbre. Solo oscuridad. Pero dentro de esa oscuridad hay algo que deslumbra mi vista, giro mi cabeza hacia la derecha y ahí esta ella, sentada en su rincón favorito, con las piernas recogidas y su cabeza recargada en sus rodillas. Me acerco a ella........... me sonríe. Su mirada se penetra en la mía como dos dagas llegando hasta mi cerebro perforándolo. Me acerco a ella y mi respiración se agita, los demonios que invaden mi cabeza no me dejan decir una palabra. Su sonrisa es hermosa. Me ve y agacha la mirada, soltando lagrimas de sangre que rodan por sus mejillas. Sentir su presencia es como fumar el mejor opio. Ella sabe que estoy ahí y por eso se siente así.
Abro los ojos, sigo viendo oscuridad, no puedo levantarme, los gusanos se comen mi cuerpo poco a poco, el olor a tierra y humedad es muy grande, mi cara se desgaja, mis viseras están por fuera, puedo tocarlas y los gusanos siguen y siguen comiendo.
Abro los ojos y estoy frente a ella. Su presencia me da tranquilidad, me sonríe y nuevamente salen lagrimas de sangre por sus ojos. ¿Por qué no puedo tocarla?, ¿por que no puedo hablarle, ni besarla y solo puedo sentirla? ¡esta ahí frente a mi! Pero es como si no lo estuviera.
Abro los ojos y mi cuerpo esta muerto, al igual que mi espíritu, pero no estoy en ninguna de las 9 dimensiones, ni en el paraíso, ni me libre del infierno. No se donde estoy. Abro mis ojos y estoy frente a ella, esta en al orilla con sus brazos extendidos, llorando sangre, esta sintiendo el elemento viento como le gusta hacerlo, le recorre todo el cuerpo, mueve sus cabellos y no deja de llorar. Me ve y emite su sonrisa, se deja caer, un golpe hace que abra mis ojos y cuando veo el suelo.................. veo su cabeza destrozada y su cerebro en el pavimento. Abro los ojos y ya no esta, solo siento su presencia, no la veo, no la puedo tocar.............. solo la escucho decir mi nombre.
Su voz es una melodía, que me llama a estar con ella. Esta siendo rodeada por una, dos, tres, cuatro...... nos se cuantos son, son unas presencias negativas que hacen que mi cuerpo se erice desde la punta de mis pies hasta la punta de mis cabellos, solo puedo escucharlos gemir y emitir aullidos. Ella me llama pero ya es demasiado tarde se la han llevado.
No se ha donde ir, no se donde esta exactamente, solo se que su esencia existe al igual que la mía, seguimos unidos por nuestro cordón de plata que ni la muerte pudo destruir. Comienzo a caminar sin rumbo entre la oscuridad............... cientos de años han pasado, mis sentidos se han agudizado mas, pero no puedo encontrarla, solo oscuridad hay en mi camino. Algo ha caído frente a mi, por lo que logre escuchar se que es de acero, me agacho a recogerlo y veo que es una espada que tiene en el mango un emblema, dos círculos de color azul uno dentro de otro, después de observarla detenidamente la cuelgo sobre mi espalda.
Al dar dos pasos, sentí una mano sobre mi hombro, una mano que me lleno de energía desde el momento que me toco, una voz que despedía tranquilidad me dijo: “no voltees ya que no puedes mirarme, solo puedes sentirme, yo he sido parte de ti desde siempre y ahora no te abandonaré, como nunca lo he hecho, camina hasta el río en el que no puedes tocar de sus aguas y atraviésalo. Recuerda que yo soy mas grande que todos los problemas”. Después de decir esto me soltó y cuando voltee no había nada, me había dejado cargado de una energía impresionante que nunca había sentido.
Continué mi camino, pero ninguno de mis 6 sentidos podían percibir algo, hasta que fue primero el olfato seguido del oído y por ultimo la vista. El aroma a humedad era impresionante, el agua sonaba armoniosa y pude distinguir una neblina que después de tanta oscuridad era inconfundible. Vi el agua cerca de mis pies y una balsa en la orilla del río la neblina no dejaba de ser densa.
Subí ala balsa y no había manera alguna de avanzar sobre el agua hasta que un hombre se apareció junto a mi, tenia los ojos amarillentos y opacos, su piel era trasparente y estaba pegada al hueso, estaba vestido de negro. Me enseño su brazo y lo metió con fuerza sobre el agua, seguido de una expresión de horror en su rostro con sus ojos clavados en los míos. Saco el brazo y no tenia piel, era el puro hueso poroso y movió la cabeza en forma negativa.
Comenzó a remar. No apartaba su vista de mi, en un momento que volteo hacia otra parte note como su cabeza estaba partida por la mitad podía verle los sesos que estaban repletos de moscas. Me dijo que el antes era un carnicero, que era un hombre responsable y que amaba a su familia, que un día invito a su mejor amigo a trabajar con el, que cuando menos lo esperaba su amigo tomo el cuchillo lo afilo mas de la cuenta y cuando él se volteo........... se lo estrello en la cabeza y comenzó a partirla por mitades, después continuo con el cuerpo hasta tener trozos de el. Después los recogió y los metió al molino de la carnicería y cuando el cuerpo estaba molido completamente se lo arrojo a los perros del mercado. “Fue por avaricia” me dijo.
Alzo su brazo sin piel y señalando me dijo: “hemos atravesado el río” y desapareció. Me baje del bote di unos pasos y vi un letrero enorme que se alzaba entre la neblina y que decía: “Hipócritas sean bienvenidos a este su reino”.....................
El letrero se encontraba debajo de un portal de acero oxidado y estaba vigilado por dos demonios, uno a cada costado de la puerta, eran enormes parecidos a minotauros con afiladas garras y cráneos deformes que lograban atravesar la piel de sus cabezas, tenían cuatro cabezas y estas, cuidaban los cuatro puntos cardinales.
Al acercarme a la entrada de ese lugar para mi desconocido, sentí como una corriente de aire helado recorrió mi cuerpo, a pesar de que el frió es mi clima favorito éste no lo soportaba, sentía como calaba mis huesos al dar un paso parecía que mis huesos se quebraban, pero el dolor no importaba su esencia cada vez la sentía mas débil y tenia que llegar a ella.
El lugar estaba impregnado de una gran energía negativa. El piso era arenoso. Estaba frente al portal y los demonios me miraron rápidamente cerrando sus garras de manera que sus nudillos traspasaron su piel, pelaron sus dientes y se irguieron alcanzando mayor altura. Empezó a caer una lluvia terrible, los rayos y truenos eran tantos que parecía que el cielo estaba enfrentando una batalla tal vez igual de horrible o mas, a la que yo me estaba acercando.
Tome mi espada por el mango sin desenvainarla y me acerque lentamente, parecía que ésta tenia vida propia, sentía que palpitaba y estaba caliente. El frió aumentaba y la lluvia no me dejaba ver claramente. Los demonios comenzaron a emitir una especie de rugidos y la baba les escurría por sus colmillos, las cuatro cabezas de cada uno estaban sobre mi, seguían cada uno de mis pasos. Uno de ellos alzo su brazo y lo dejo ir sobre mi, trate de esquivarlo pero alcanzo a golpear mi brazo dejando un dolor terrible que combinado con el dolor que provocaba el frió era insoportable, me derribo y me sentí mareado, veía todo doble pero paso rápido.
Me levante y saque la espada, y al ver la insignia que traía grabada los demonios agacharon sus cabezas, no sabia por que lo hacían, se hicieron a un lado y me cedieron la entrada. Al estar cerca de ellos su respiración era agitada parecía que gruñían, se hincaron ante la espada, mi sexto sentido me advertía de ellos, así que de un solo trazo.................... corte las ocho cabezas derramando sangre negra que me salpico en la cara.
Me limpie la sangre y atravesé el portal..........................................

Al caminar dentro de aquel lugar y al ver cosas tan horribles descubrí que era idéntico al mundo de donde venia, Hipócritas a mas no poder, saludos, abrazos, besos, caricias, palabras y cuando se les da la espalda puñaladas con tanta ira y cuerpos destrozados y revolcándose de dolor. Era el mismo INFIERNO, el mismo mundo, pero ahora visto con mis ojos de inmortal, las personas al “descender” al infierno solo se quitan sus mascaras y se muestran en realidad como son, por eso es que hay demonios y bestias deformes.
Todos me veían y me sonreían haciendo lo que mejor saben hacer y lo que mas lastima y daña, había personas descuartizando a otras, los 7 pecados estaban por todas partes, la gula se mostraba con una persona devorando a otra arrancando con sus dientes la carne de su “mejor amigo” y la masticaba y digería con tanto gusto, la sangre le escurría por la boca, mientras su “amigo” se convulsionaba en el piso. En realidad no eran personas eran bestias.
No soltaba mi espada y esta, estaba palpitando advirtiéndome de algo. A lo lejos había una montaña o algo similar, era donde se concentraba la mayor cantidad de energía negativa. No sabia a donde ir hasta que volví a sentir esa energía positiva que llena de tranquilidad, me volvió a tocar el hombro y me dijo: “tienes que subir allá esta ella, no va a ser fácil, el lugar es el mismo mundo pero.......” hizo una pausa y se fue.
¿Por qué no habrá querido decirme a que me iba a enfrentar? ¿será tan horrible? Yo creo que no hay cosa mas horrible que el mundo, ¡¡esto es idéntico!! Solo que visto de otro ángulo. Comencé a caminar hacia aquella montaña, su esencia era cada vez menor, mas débil, seguía llamándome cada vez con menos fuerza, escuchaba sus susurros en mi cabeza. Estaba lleno de miedo no sabia por que si todo era tan similar, pero recordar sus caricias, su sonrisa, sus palabras, todo lo que ella era en aquel mundo me hacia continuar.
Es muy triste ver el mundo sin mascaras como debería de ser y es que si la misma naturaleza es hipócrita que se puede esperar de los seres humanos que buscan una oportunidad para hacer daño. Mientras caminaba veía como se mataban, se devoraban los unos a los otros, se engañaban igual que de donde vengo. Ahora el suelo es caliente y las piedras que hay se me encajan a cada paso, pero no importa tengo que llegar a ella.
El camino es largo, muy largo. Guarde mi espada por que esta dejo de advertirme del peligro, había demonios caminando, volando, en todas partes y estos me miraban con sus ojos llenos de ira, su mirada era muy pesada, me enseñaban sus colmillos, y emitían un sonido aterrador.
Estaba frente al camino que me iba a llevar a la cima de la montaña. En el piso había restos humanos que desprendían un olor insoportable, camine entre ellos y mi respiración se comenzó a agitar, me escurría un sudor frió, mis sentidos se alertaron, tome mi espada y esta se encontraba alerta. Seguía caminando con cautela hasta que............

Una mano me tomo del tobillo y me intentaba enterrar con ella, con mi espada la corte de inmediato, la sangre negra voló, todos los restos formaron cuerpos y se lanzaron ante mi, eran muchos y comencé a luchar contra ellos. Rodaron cabezas, brazos, piernas, bestias partidas por la mitad.
Acabe con eso, y continué caminando hasta que una mano salió de la tierra y me tomo nuevamente del tobillo, esto ya era conocido y cuando alcé mi espada para liberarme de ella, emergieron de la tierra miles de manos que me sujetaron por todo el cuerpo y me sumergieron con ellas.
La caída fue dolorosa, por suerte no perdí mi espada, era un lugar oscuro, húmedo, parecido a una cueva, en donde por lo que logro distinguir entre la oscuridad, se practican una serie de ritos, hay símbolos pintados de sangre en las paredes, y huesos humanos en todas partes. Se escucha una respiración, ¡esta a la derecha!, ¡ahora a la izquierda!, ¡arriba!, ¡detrás de mi!...................., se ha callado, no escucho nada.
Nuevamente comenzó aquella respiración que me ponía muy nervioso, se escucha en todas partes cada vez parece ser mas agitada, ¡no la soporto!, ahora parece susurrar algo, no se donde venga, se ha callado.
Continué caminando en aquel lugar tan siniestro, hasta que sentí que algo se paro detrás de mi y me susurro al oído “esta muerta”, voltee de inmediato y no había nada, y nuevamente el susurro en mi oído “esta muerta” , me gire de inmediato y nada. “esta muerta, esta muerta” se escuchaba por todo el lugar. Una vibra negativa recorrió todo mi cuerpo. Me sentía desesperado y estaba volviéndome loco...............

No dejaba de sonar, y la energía de ella estaba cada vez más débil, “esta muerta” parecía estar girando alrededor de mi sin poderlo ver. ¿Qué será? ¿Por qué no deja de sonar?. Hasta que dejo de hablar, un viento helado entro al lugar, truenos sonaron y delante de mi estaba aquel ser............... aquel ser con cuernos en la cabeza, un demonio espantoso que apareció sentado con las piernas recogidas y con la cabeza entre ellas.
Su respiración era agitada. Mi espada comenzó a palpitar y los círculos se iluminaron deprisa. Alzo la cabeza y me miro, volvió a meter la cabeza entre las piernas y de repente emitió un grito que me lanzo al otro lado del lugar. Era impresionante, nunca había sentido tanta energía negativa reunida en una misma criatura y............ estaba frente a ella.
Me levante y corrí hacia el, era la única opción que tenia si quería estar nuevamente junto a ella. Ella que me llama en silencio, ella que con su mirada me dice mas que mil palabras, ella que se mete en mis pesadillas y las convierte en sueños......
Pero ya no estaba, había dejado una especie de camino incitándome a seguirlo y lo hice. Atravesé un pasillo que se encontraba lleno de sangre y era iluminado por unas antorchas apoyadas en cráneos humanos, los símbolos que aparecían pintados eran mas y mas conforme avanzaba, subí unas escaleras larguísimas y entre a un cuarto enorme.
Estaba frente a un trono donde se encontraba aquella bestia. Me daba la espalda y el, al sentir mi presencia en su lugar se incomodo. Al centro del cuarto caía una gota de sangre, una y otra vez, el charco que formaba cada vez era mayor. El demonio levanto su brazo señalando el techo de la habitación, mi mirada siguió su brazo y encontré................ que ella estaba ahí, crucificada en el techo de ese lugar. La sangre le escurría por todas partes, su respiración era lenta, cada vez mas y mas lenta. Abrió los ojos y me miro.................... sin abrir los labios decía que me amaba, suplicaba que la sacara de ese lugar, que la baja de ahí, que me extrañaba, que me necesitaba, sentí y expresaba lo mismo que yo con solo mirarnos.
El trono de la bestia giro para verme de frente, nuevamente señalo a ella y la parte de la cruz donde se encontraban las piernas se desprendió del techo, y con ese movimiento quedo frente a mi. La cruz en la que se encontraba era enorme. El agitarla de ese modo hizo que perdiera mas sangre y note como desmayo.
La bestia se levanto, ¡¡es enorme!! Mas de lo que se veía cuando la encontré por primera vez, emitió un rugido y abrió sus alas que alcanzaban varios metros. Comenzó a rugir y mi espada a palpitar.
No sabia como atacarla ni como defenderme. Se acercaba a mi con rapidez, cazándome. Los movimientos de la bestia hacían que la cruz se moviera hacia atrás y hacia delante al ritmo de sus pasos.
Esta frente a mi, su mirada es penetrante, alza su brazo y saca sus uñas. Lanza su brazo contra mi cuerpo, por fortuna logre esquivar el golpe que con el solo hecho de rozarme desprendió unos pedazos de piel de mi costado. El dolor ere enorme. Insoportable, igual que era el mundo lleno de hipócritas con sus mascara gozantes. Prefiero este dolor, este dolor que ha sido causado por busca del amor y que no es por culpa de mascaras. Este dolor que traerá recompensas cuando salga de aquí con ella.
Me levante y lo mire. Sujete bien mi espada que se encontraba alerta. Nuevamente el demonio se lanzo contra mi pero logre encajarle l a espada en el pecho. Abrió los ojos y emitió un sonido desesperante. Los círculos de mi espada se iluminaron y cubrieron a la bestia haciendo que con su luminosidad se quemara cada parte de la bestia haciendo caer solo la ceniza.
La cruz se desprendió del techo y bajo flotando hacia mi. Al tocar el suelo desapareció, y solo estábamos ella y yo. Nos miramos sin decir nada y nos abrazamos.
Nuestras almas adquirieron mayor fuerza de la que tenían, su unión fue mayor. La tranquilidad que me da al estar con ella es enorme, solo cerré mis ojos como lo hacia en el otro mundo y aspire su aroma, toque su cabello, y la apreté fuertemente entre mis brazos.
Al abrir los ojos estaba en otro lugar con ella a mi lado, habíamos llegado a un lugar donde no hay tierra, ni agua, ni fuego, ni aire. Donde no se comparten los espacios infinitos; no es este mundo ni es otro, ni ambos. No hay ni sol ni luna. No puedes llegar a él ni abandonarlo; ni naces ni mueres. No está fijo ni móvil, no está fundado en nada. Se llama NIRVANA. De hecho, es el fin del sufrimiento y nadie va a sacarnos de ahí.