Almas gemelas...
Fué un encuentro divino...así le llamo a ese primer día que nos conocimos, donde nuestras miradas se hicieron una y nuestros corazones comenzaron a latir al unísono.
Eramos tan iguales, que nunca antes había creído que existieran almas gemelas...las nuestras eran esas, las que se funden para siempre...
Gran amor sentimos desde nuestro primer encuentro, amor sin límites, honesto, apasionado...
Una mentira o una omisión de lo que era su vida?...No lo sé, pero no dijo la verdad, no la dijo por miedo a perderme.
Tenía esposa, tenía una hija que llegarían pronto y no lo dijo, no tenía el valor de oir mi adiós...
Siempre llega el momento de la verdad, esa que duele y que no queremos oir, llegó el momento de su confesión...Y lloramos, y nos abrazamos, y nos quisimos olvidar.
Nunca hubo olvidos. En la distancia nos pensábamos, nos deseábamos...
Cuántos años transcurrieron??No sé, perdí la cuenta...era doloroso contar los días sin su presencia, sin su voz, sin su abrazo...
Un día de nostalgia, grabé su nombre en la Internet, y lloré, lloré desesperadamente...allí estaba su nombre, en la página de integrantes del pueblo de Camaguey, su pueblo....allí anunciaban su muerte, un día de abril...No hubo despedidas, se fué sin avisarme, no quiso darme ese dolor...
Mi alma gemela, mi gran amor, se había marchado, pero un año antes en su última llamada le dije que era el amor de mi vida...el contesto: Me haces felíz, puedo morir mañana....
Es triste lo que ha contado. Un final que inesperado que hace temblar el alma. Hechos reales que se pudiesen llevar a la pantalla grande. Muy buena narración. Eduardo.