Ángeles Urbanos IV
Por Lady Shadow

Conduje hasta llegar a casa, ya la hora pasaba de las seis de la mañana.

Entré cautelosamente para que nadie se diera cuenta. Sin embargo ya Zay Made estaba esperándome en la sala. Se notaba molesto, no era para menos:
-¿Dónde estabas? ¿Qué hacías? ¿Y mi motocicleta? ¿Por qué no estaba en el garaje? ¿¡Quién es esa niña!?
- Te lo puedo explicar todo. Pero de espacio ¿te parece?

Respiro para calmarse y me preguntó:

-¿Dónde estabas?
- En la carretera.
-¿Qué hacías en la carretera?
-Conducía tu motocicleta.
-¿Y mi motocicleta?
- En el garaje.- me sentía como si me estuviesen haciendo una prueba oral.
- ¿Cuándo te fuiste?
- Desde las nueve.
-¿Quién es ella?- dijo señalando con la cabeza a Jeanne.
-Ella es mi sobrinita Jeanne. ¿Puede quedarse con nosotros?
- (Lo pensó un momento) Depende. Dame una explicación.

Le expliqué lo de mi hermana. Sin más detalles, no le conté sobre mis profundos sentimientos hacia Jeanne, ni tampoco sobre los motociclistas. Ni del pergamino. Creí que iba a regañarme, o en un caso extremo, que iba a querer separarse de mí, pero sucedió todo lo contrario. Me dio un gran abrazo y me dijo que yo tenía un buen corazón. También permitió que nos quedáramos con mi sobrina.