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Categoría: Románticos

Anhelos II

Acabó la película…. Fueron de los últimos en abandonar las sillas… ¿y ahora qué? Pensó ella… después en el salón del ayuntamiento sabía que había baile pero no sabía que intenciones llevaba Manuel…. Se dejó guiar por su mano, nunca mejor dicho… En el salón de baile tomaron un refresco, hacía una noche estupenda, era media noche ya… las estrellas lucían mas que nunca, o eso al menos pensó Aisha… su corazón estaba impaciente esperando, esperando algo… no sabía que esperar, pero lo presentía….

No había mucho ambiente en la sala y rápidamente se fueron alejando hacia los jardines exteriores… él le fue contando cosas de su vida, de su profesión, bueno para romper el hielo… estaba bien el tema…

Aisha solo escuchaba…. No quería interrumpirle en su discurso se mantenía alerta a cada uno de los movimientos de su mano y de su boca…. Él se expresaba muy bien, era fácil entenderle… Llegaron a unos bancos y juntos los dos se sentaron… siguió hablando y hablando así un buen rato, poco a poco se iba acercando… se fue pegando a ella… lo iba notando, lo iba sintiendo… tenía un magnetismo que no se podía resistir… ¿estaba haciendo lo correcto? No lo sabía, ni lo quería saber…. Siempre había vivido en la ignorancia, y quería descubrir nuevas sensaciones, sensaciones reales…. Quería dejar de soñar y soñar… quería hacer realidad esos anhelos ocultos que llevaba tantos años viviendo en secreto…

-Me gustas… ¿lo sabes verdad?... Lo de preguntarte el camino a la plaza, tan solo fue una excusa para acercarme a ti… pero tengo una duda que me quema por dentro…¿a qué se debe ese semblante tan triste y meláncolico?... quisiera borrarlo de tu bonito rostro…

Estaba serio, todavía no le había visto en esa faz… ¿qué responderle?... no sabía cómo explicarle el porqué de su tristeza, el porqué de su agonía…. Y no le respondió, es mas se retiró de él y poso su vista en un rosal que estaba floreciendo…

-¿ves ese rosal Manuel?... Estan floreciendo los capuyos… se ven bellos, se adivinan esplendorosos en un día o tal vez dos, estaran las rosas en su apogeo de belleza… y luego se marchitaran… es una pena…

-Pero volverán a salir… la belleza no dura, pero lo que persiste es el recuerdo de ella…Tu eres bonita, una paloma que vive encerrada en una jaula de oro…

Ella le miró, analizando sus palabras, todavía pensando en qué la quería decir cuando la cogió suavemente de la mano y la besó… sintió sus labios sobre los suyos, eran suaves, dulces… su respiración se paró en seco, su corazón empezó a bombear sin control… solo duró unos segundos, fue apenas un roce… pero a ella le parecieron interminables…

Como si nada se levantó del banco, y la ayudó a levantarse…

-Es tarde….mejor te acompaño a tu casa…- cogiéndola del brazo, emprendieron el camino a su casa….
Aisha estaba algo decepcionada, ¿se iba a quedar todo en eso?... Ella desconcía el esfuerzo que había hecho Manuel para no seguir por aquel camino… no entendía la pasión… Manuel mientras la acompañaba a su casa barruntaba aquel simple roce que habían tenido… no quería precipitarse, ni aprovecharse de ella… él tenía buenas intenciones, no quería ni debía asustarla…

Serios se despidieron en la verja de la propiedad de Aisha… ni quedaron para otro día ni nada… como si nada hubiera pasado…
Entró en su casa y su padre la esperaba sentado en la silla leyendo una vieja novela….
-Aisha , ¿quién es ese qué te ha acompañado hasta la puerta?
-Es el nuevo secretario del ayuntamiento… es de fuera…
-Si, lo sé… no me gustan los de fuera… no quiero que le veas mas
-No creo que le vea otra vez- esto último lo dijo con un hilillo de voz… apenas audible para su padre… con pasos cansinos subió las escaleras que llevaban a su dormitorio…. Se desvitstió sin prisa y se puso el camisón…. Estaba triste y descorazonada… sintió morirse la esperanza…
abrio el balcon, quería sentir la soledad de la noche, oir el canto de los grillos y ver la luna y las estrellas… era una noche preciosa…

Después de un rato asomada al balcón notó que algo se movía en el jardín, algo junto a los rosales… era él… distinguió su camisa blanca… estaba corando flores… sorprendida pensó en llamarle la atención… pero en vez de eso se quedó espiándole… unos minutos después desapareció por el lado opuesto y ya no le vió mas… harta de esperar y mirar en la negrura de la noche se volvió para cerrar el balcón … cuando…
-Aisha… aisha…. ¿eres tú?
Se volvió enseguida…-Si soy yo…¿qué haces aquí?
Pero antes que acabara la frase, le veía como estaba trepando a la parra que crecía junto a su balcón… en unos segundos vió como pasaba por encima de la verja de su balconada… le tenía ahora enfrente… Iba a reprocharle lo de las flores cuando él sin mas aviso la cogió de su cintura y la besó… éste no fue un beso casto ni un simple roce… fue un beso en toda regla… lo sintió hasta en lo mas profundo… la cogió de la nuca con una mano y con la otra la agarró fuertemente para que no pudiera escaparse… que no era su intención… poco a poco bajó la intensidad del beso, ella estaba alucinada e impactada por la fuerza de sus labios, por el sabor de su boca, por el roce de su lengua dentro de ella…

Se dejó llevar… él apagó las luces de la habitación y la tendió sobre la cama… una cama que no había conocido hombre alguno… se preguntó si seguiría soñando… ¿estaba pasándole esto en verdad?... no lo sabía… ni quería saberlo… solo aprovecharía el momento, ya vendrían los arrepentimientos después….
Datos del Cuento
  • Autor: Esmeralda
  • Código: 13948
  • Fecha: 26-03-2005
  • Categoría: Románticos
  • Media: 4.18
  • Votos: 45
  • Envios: 1
  • Lecturas: 1547
  • Valoración:
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