Mira Cuando fue el concierto de Jesús Adrián Romero, conocí a una muchacha muy bonita. Una Barbi de carne y hueso. Ojitos verdes, pelo rubio, una muñequita. Ella estaba de edecán en ese concierto. Ella asistía a una iglesia que se llama Amistad Cristiana, bla, bla, bla. Al grano René, me dirías si me estuvieras escuchando, pues has de cuenta que en vez de estar escribiendo, te estoy contando esto personalmente. Pues bien también te comente que llegue a su reunión, y hable con ella.Algunas palabras que ella me dijo me parecieron de lo más dulce. Incluso me atrevería a confesarte que parte de esa dulzura me hizo recordarte a ti, pero me equivoque. Ella me dijo que se llamaba C. M. En estos meses que he estado buscando empleo. Fui al municipio, solo había un trabajo de barrendero; pero tenía que ser por las noches. Ahí fue donde volví a ver a C. Ella trabaja ahí de Arquitecta. Esa vez no me atreví a hablarle. Pero lo hice hace un par de semanas.a fui a ver a su trabajo. Cuando salió me pregunto: ¿ En que te puedo servir?. Yo le dije que fui a buscarla porque deseaba ser su amigo. En mi corazón anhelaba tener una dulce amiga, cariñosa y de buenos sentimientos, deseaba tener una amistad SINCERA. Quiero que seas mi amiga- porque no buscas a Dios- Tengo a Dios en mi corazón, no me salgas con eso, yo solo quiero ser tu amigo- Estuve hablando con un pastor y me dijo que tú lo que necesitas es la amistad de varones-hombres, no la mía- Porque no quieres ser mi amiga- Ya te dije que necesitas, y ahora por favor, déjame no quiero dar mal testimonio- podemos salir a tomar un cafecito a tratarnos- No un pastor me dijo que necesitas la amistad de varones-hombres, ahora si me disculpas, estoy trabajando- Perdón por venirte a quitar tu valioso tiempo, se lo dije con los ojos llorando- ella me quedo viendo, pero ni siquiera se toco el corazón- No hay problema, ahora déjame ir a trabajar- Se retiro y yo me quede por diez minutos ahí parado, llorando de tristeza por todo aquello, yo pensé que ella podía ser mi amiga y que dolor más agudo sentí en mi corazón. El domingo pasado, fui a Amistad Cristiana con la esperanza de volver a ver a C. M., pero ahí me dijeron que esa muchacha ya no asistí a dicha congregación Sentimientos que tuve después de su desprecio.La quise y deseaba conocerla como ser humano. Llore frente a ella, porque me lastimo la forma como me hablo, yo la trate de entender y hasta me sentí mal por llegarla a molestar a su trabajo, tal vez la hostigue, creo que cometí muchos errores, me hubiera gustado con toda el alma que al menos ella me hubiera dejado darle una explicación. Me dolió mucho la forma como ella actuó cuando llego a la iglesia donde asisto, me dolió que se haya cambiado de lugar, tenía derecho a despreciarme, pero siempre he pensado que hay formas de hacerlo, para no hacer sentir mal a las personas. No la chantaje cuando llore frente a ella, en esa ocasión por más que Dessié no pude dejar de llorar, quise aguantarme pero ya no pude, las lágrimas se me salieron sin poder evitarlo. No deseo obligarla a ser mi amiga porque, no funcionaría, a la fuerza ni los zapatos entran. pero me gustaría con todas las fuerzas de mi corazón que al menos quedáramos en buenos términos. Que pueda aclarar las cosas con ella, que sí la hice sentir mal en algo, que me perdone y sobre todo desahogarme y decirle que me lastimo mucho la forma como ella me manifestó su rechazo, que sí tenía derecho a despreciarme, pero que esa no era la forma.
------------- --------- ----- ----- ---- ---- ---
2
Eran las 11 de la mañana de un día domingo. Estaba en un culto de adoración en mi iglesia. Mi costumbre es sentarme en las primeras sillas de adelante. Estaba súper concentradísimo en las alabanzas. Desvié un poco mi atención hacia la entrada de la Iglesia y creí ver a lo lejos la figura de Claudia Moreno. No podía ser ella, seguramente se trataba de una muchacha que se parecía. Después que Claudia me había despreciado. A mis oídos habían llegado las noticias de que ella estaba empezando a asistir a la iglesia que ministra el pastor bautista Daniel Morris. Es otra persona, me dije. Después de esa milimétrica distracción continué concentrándome en las alabanzas. Con voz de jubilo mi garganta profirió un gloria a Dios. Mientras el Espíritu Santo comenzaba a derramarse adentro de mi ser. La congregación comenzaba a entonar un canto nuevo, nacido del alma. Los sonidos del corazón se dejaban escuchar. Las lenguas angelicales y las oraciones se elevaban como un olor fragante. Había un quebrantamiento colectivo y eso motivaba a que el don de Profecía se manifestara. Me encontraba llorando ¿ Porque quien no llora ante la manifestación del Santo Espíritu de Dios? Mis ojos estaban cerrados, cuando escucho una voz a mis espaldas que decía “ SENTÉMONOS MEJOR ATRÁS” aquella voz era muy dulce y su timbre era muy pequeño, obvio que era la voz de una mujer. Abrí mis ojos y mire atrás. Vi a dos damas que se alejaban. Una de las damas poseía una cabellera rubia y la otra era de pelo negro. En la parte delante, donde me encontraba sentado había muchas sillas vacías, porque aquellas mujeres habían preferido irse para atrás. Pero por lo que me di cuenta la decisión la tomo la mujer que tenía el cabello de trigo. Cuando las dos mujeres se dieron la vuelta comprobé que una de aquellas mujeres era nada menos que la Arquitecta Claudia Moreno. Claudia en compañía de su sirvienta( porque no era su amiga) había llegado a la iglesia y cuando vio que tu servidor estaba sentado adelante le pidió a su acompañante que se fueran para atrás. Aquella actitud fue una ofensa, no solo a mi persona, sino a mis creencias. La Casa de Dios se le debe de tener respeto. Aquel desprecio, no me lo había hecho a mi; sino al Omnipotente creador del Universo, porque estábamos en su santuario y en su presencia se debe de entrar con un corazón humilde y no con poses de niña nice. La arquitecta cerraba los ojos y oraba. Pero yo como creyente y conocedor de las sagradas escrituras sabia que aunque rezara y pareciera una mujer súper espiritual era todo lo contrario. Sabía que sus plegarias chocaban con los muros de su soberbia. Creí que conocía un poco la Biblia; porque cuando pasaron la charola donde se deposita los diezmos y las ofrendas me imagine que ella no iba a dar nada. Ya que la Biblia dice “ Antes de dar tus ofrendas o diezmos, sì tienes algo encontra de tu hermano, primero ve y reconcíliate con él y después da tus contribuciones monetarias. Pero la Arquitecta violo aquella orden de Dios y dio su ofrenda. Con este acto le estaba diciendo a Dios que le valía madre la obediencia. A estas faltas se unieron varias más, entre las cuales estaba que se salió de la iglesia antes de terminar el culto. Cuando el pastor oro para despedirnos y cantamos la última alabanza. Volví a sentir paz y más ahora que la reencarnación de Satán se había marchado. Salude a todos mis hermanos de la fe, pero sabia que aquel ángel malvado volvería invadir el santuario de mi padre Dios. Cuando subí a mi bus. Me puse a pensar en todo aquello. Sus hermoso ojos verdes destellando veneno contra mi. Era la imagen que no se podía apartar de mi ser. ¿Cómo un ser tan hermoso podía tener esos sentimientos tan negativos? Sabia que la Arquitecta era un títere del enemigo que solo venia para matar robar y destruir. Para matar mi gozo y destruirme hasta convertirme en una piltrafa semihumana. Si hubiera sabido todo eso, jamás hubiera intentado acercarme a ella. Creí que era una buena muchacha. Quería ganarme su amistad y su cariño intente odiarla pero mi naturaleza de Hijo de Dios se oponía a ese sentir. Si pudiera regresar el tiempo. Aunque me estuviera muriendo de ganas de conocerla, no la hubiera buscado. Hay corazón porque te metes en tantos líos, que te costaba resistir la tentación. Si hablara otra vez con ella. Si vieras cuanta lastima me da saber que por dentro eres monstruosamente horrible. Con todas las fuerzas de mis entrañas desearía que por dentro fueras un hermoso ser humano. Voy a tratar de luchar para que este dolor pase. Eres muy hermosa físicamente pero sé que todo eso va a terminar algún día. Tienes un buen puesto en el municipio pero nadie esta seguro. Ahora puedes estar arriba al rato podrás estar abajo. Tu titulo de Arquitecta no es la llave para triunfar. La llave para el triunfo es el trabajo constante y la actitud que uno tiene hacia los demás. En este proceso también cuenta la humildad para reconocer los errores y mejorar los desaciertos, solo así se logra el éxito. Lo importante no es estar sino mantenerse. En todo eso iba yo pensando durante el camino hacia mi casa. El bus hacia un trayecto de una hora con quince minutos hacia mi casa. Miraba por la ventanilla. La ciudad capital estaba tranquila, no había tanto trafico como entre semana. El domingo los capitalinos se van a pasear.