Ayer cuando eran las 2 de la madrugada, estaba sola en el salón de mi casa.. haciendo hora para darle a mi hijo un medicamento, estaba viendo la cadena CNN mostraba la ciudad de Bagdad iluminada y con una calma aplastante...

Se había cumplido el plazo del ultimátum que se dio a Sadan, en esta bella ciudad de cuento de Las Mil y una Noches, no pasaba ni un solo coche los semáforos cambiaban de color pero nadie se detenía ante ellos por que nadie pasaba por la calle, allí eran las 4 de la madrugada... intente comprender lo que se vivía dentro de esos hogares, imaginaba los niños durmiendo placidamente pues los niños caen rendidos, pase lo que pase, pero también pensé en las madres esperando que empezara un bombardeo de un momento a otro
Y su dolor fue mi dolor, que va... es imposible ponerse en la piel de alguien si no se ha vivido una situación similar, esas madres que tienen los mismos sentimientos que todas las demás pero que seguramente recordaban por que solo han pasado unos pocos años la ultima guerra en el Golfo Pérsico, estoy segura que sus ojos estarían fijos no se en que, su corazón latiría precipitadamente la garganta seca del estado de nervios que este drama tiene que ocasionar en quienes lo viven.

También pensé en la joven enamorada que quizás su amor ha tenido que irse al frente, como le brillarían los ojos húmedos por las lagrimas esos bellos ojos que caracterizan a las personas que viven en esa zona del mundo.

Y los pobres ancianos que se acobardan ante estas situaciones por que su experiencia en la vida les ha enseñado lo malas que son las guerras ¿cuanto sufrimiento les quedara que vivir en los últimos días de su vida? También pensé en los enfermos los que están limitados para moverse libremente, la sensación de impotencia que pueden llegar a sentir, para mi seria insoportable

La ciudad continuaba en calma pero no por mucho tiempo, solo una hora y media después empezó el terror en esa bella ciudad de cuento. En ese bello lugar donde empezó la civilización donde según la historia estaba el jardín de edén... yo me había ido a dormir antes de que la guerra empezara, como estaba cansada dormí placidamente pero me he despertado con la triste noticia de que ya la guerra no era una amenaza sino una triste realidad... esto es lo que sentí ayer.... pero mucho peor es lo que siento hoy.

Pepi