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Auto retrato, la triste historia de un catrín

Las 10 de la mañana, ya es tarde, me siento terrible, no quiero salir de la cama, la cabeza me va a explotar, me duele todo el cuerpo, estoy desecho porque tome tanto ayer, me quiero morir, como puedo me levanto y me acerco al baño, es hora de despertar así que decido tomar una ducha, el agua fría me tranquiliza un poco es que me quiero morir esto es lo peor que me ha pasado en mi vida, nunca me avía sentido así, duele todo el cuerpo, con mucho esfuerzo termino de bañarme y salgo a arreglarme, pero le peor del día fue cuando voltee al espejo, ¿Qué es esto? Por Dios ¿Qué me esta pasando? Al verme la cara descubrí el vació, es como si alguien me hubiera robado la cara completa y en su lugar solo dejo el vació, el pánico me inundo que puedo hacer, ¿Quién me robo la cara? ¿Qué ice anoche? ¿Que me sucede?. Triste, asustado, nervioso, sin saber que hacer y tembloroso regrese a la cama con las mas pura intención de pensar que todo esto era un sueño y que en cualquier momento despertaría y todo quedaría en el olvido.
Recostado me fui dando cuenta de que no estaba pasando por un mal sueño sino que todo era realidad y en verdad había perdido mi cara, de nuevo el miedo se apodero de mi y en ese momento empecé a recordar toda mi vida.
Siempre vestía traje cinto y corbata, la gente me decia “el catrín” mi vida fue desperdiciada atrás de un traje, nunca sentí lo que es la mezclilla, los pantalones cortos, una playera, ¿Por qué? ¿Por qué serré tan estupido? Todo lo que paso en mi vida fue desperdiciado por el que dirán, en lugar de buscar mi felicidad siempre busque la felicidad de los de más cuando estaban con migo.
Nunca me preocupe por mi, siempre entube dedicado a complacer a una moustrosa sociedad que se encargaba de sancionar el vestir, el actuar y el vivir de todos los individuos, y yo fui uno de los borreguitos que se dejo llevar por esos entupidos comentarios que no son mas que eso, simples palabras.
Ni siquiera un bañador, nunca supe lo que es nadar, lo que es vivir, y ahora de seguro ya es demasiado tarde, ¿Cómo es que boy a poder vivir sin cara?, ¿Qué dirá la gente? ¿Qué traje boy a utilizar? No puede ser, porque me sucede esto a mí, que fue lo que yo ice para merecer esto, todavía no he vivido, y quiero vivir.
Que de suerte tiene la gente que tiene cara, pero si yo la tenia hace apenas una horas la extraño mucho no quiero perderla, pero estoy condenado a vivir en las tinieblas y nadie podrá verme seré conocido como un tal ves te vi, o un parece que te conozco pero ya nunca mas podré mostrar mi cara en ningún lugar, es que perdí la cara.
Ahora lo único que pasa por mi cabeza es la pregunta de ¿Por qué nunca aproveché mi vida? ¿Por qué me preocupe tanto por lo que fuera a decir la sociedad? No puedo pensar en nada mas que en preguntarme el ¿Por qué? Y darme cuenta de que no soy mas que un ideota que no tiene la menor idea de lo que es la felicidad, nunca la conocí siempre escuche a todos hablar de ella y yo también hablaba de ella, pero nunca la sentí, ni siquiera me preocupe por buscarla pues aunque sabia lo que es, siempre pensé que no era mas que un cuento de hadas y que la gente solo es feliz en las películas, o en los cuentos, y que por mas que yo hiciera para buscarla nunca la podría tocar ni siquiera acercarme tan siquiera un poquito.
Después de todo no era mas que “el catrín” el loco catrín porque a pesar de que mi exterior se veía bien vestido en el interior estaba desnudo y con ganas de encontrar algo con que vestirme.
Cuando recordaba la forma en que se veía mi cara en mi cuerpo solo pensaba en lo afortunado que era. Y en lo tonto que fui en no aprovechar esa tan grandiosa oportunidad, pero ahora no tengo cara y todo esta perdido.
Recuerdo cuando era niño que mi madre siempre me visto de traje, mis amigos salían en las bicicletas, y paseaban en patines o jugaban al fut-ball mientras que yo tenia que cuidar no ensuciar mi traje, mientras todos ellos eran felices yo nunca pude serlo.
A mis 50 años y sin siquiera poder tener un momento de felicidad en mi vida, y ni siquiera lo busque, nunca encontré ese momento de felicidad del que tantas personas hablan.
Triste y meditabundo me senté al borde de la cama sin ninguna intención mas que la de terminar con mi vida, y con mi sufrimiento pues que mas me queda por vivir, soy infeliz, desdichado, solitario y ahora ni siquiera tengo rostro, pues soy “el catrín” ese catrín que todos llevamos dentro, esa parte de mi se apodero de mi y perdí mi rostro y mi vida en ello.
Después de todo nadie me extrañara en este mundo, nadie sentirá mi muerte, ni siquiera yo mismo pues creo que me haría bien. Después de todo no soy mas que un catrín, un tipo bien vestido y solo eso.
Y estando en todo mi sufrimiento fue cuando sucedió, un movimiento brusco provocó que me despertara y me di cuenta que después de todo, todo era un sueño, y me levanté a continuar con mi cruz. Seguir mi triste vida, continuar con el arduo caminar de “el catrín”, el triste catrín…
Después de todo eso es lo que soy, el triste catrín…
Datos del Cuento
  • Categoría: Metáforas
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1 comentarios. Página 1 de 1
g@by
invitado-g@by 19-06-2003 00:00:00

Hola, me gustó el relato porque me dejó algo muy profundo, no llegar a sur como usted, perdón si le ofende esto pero tengo 23 años y trabajo de secretaria, siempre hando muy bien vestida y esto me llegó mucho, siempre pienso en el qué dirán y cómo me voy a ver, cuál va a ser mi presentación, etc., bien dice usted que solo visto lo de afuera y lo de adentro lo dejo al descubierto, creo que empezaré a sacar los jeans y playeras empolvadas y comenzaré por sentirme bien desde hoy.... Por otro lado el final del cuento no me gustó porque dice que sí fue un sueño y que sigue con su cruz, un mal consejó sería que no continúe con esa cruz que nunca es tarde para cambiar o sentirse bien la juventud se lleva en el alma y ya que ese sueño lo puso a pensar´¿qué espera para cambiar? deje esa cruz atrás... ¡ojalá siga escribiendo! Un beso y un abrazo.

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