Busco en mi mente y aun conservo
Tu rostro que me mira desde lejos,
Y quisiera creer, que aun esperas
Que regrese, porque no me has olvidado.
Yo sé bien que tu amor fue pasajero,
Como el juego que distrae al solitario,
Como el libro aquel que no leemos
Como el paso fugas de una estrella.
Solo sé que solamente hablas
del cansancio que a tu cuerpo agobia,
de las pocas ventas realizadas
Y el lamento de tener que trabajar.
No quiero que interpretes mis palabras,
Como una queja del rincón del alma,
Como un reproche que se cree dueño
Del amor que nunca me juraste.
Muchas veces los hombres fantaseamos
Con tener un amor inaccesible,
Que nos duela hasta sangrar el alma
Y se quede ahí, eternamente.
En las noches silenciosas como esta
Que se siente palpitar al corazón
Una lagrima se escapa de mis ojos
Por tu imagen que grabaron mis retinas.
Mateo Colon