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HUERFANO

¡Jorge! ¡Ven para acá!
-Ya voy Madre Superiora
-Ahorita vas a ver, ¿Por qué te orinaste? ¡¿Qué crees que nos regalan el agua y el jabón?!
-Perdón Madre Superiora, no Madre superiora
-Te me vas a lavar todo el patio del internado en este momento
-Pero si acaba de llover ayer y no nos regalan el agua y el jabón me acaba de decir usted Madre
-Vas a ver cabrón, a mi nadie me contesta.
-Pus para que pregunta
-Hijo de la chingada, ven para acá,
¡No por favor! ¡Ya me porto bien! ¡Ya no me pegué Madre! ¡Lavo si quiere todo el internado pero ya no…
… Jorge tenía fracturado el cráneo y 4 costillas rotas, dijo el doctor.

¡Nooooooo!
Jorge se despertó sudando, otra vez esa maldita pesadilla que no lo dejaba dormir, ¿Por qué a el? ¿Por qué no al imbécil de Rodrigo?
Su mamá había muerto el día del cumpleaños de Jorge, justo cuando iban a recoger el pastel del Hombre Araña, un tipo que iba borracho le dijo:
-Déme todo su dinero mamasota
-Váyase al carajo-respondió su mamá
-Usté lo pidió méndiga vieja.
Le enterró el cuchillo las veces que Jorge cumplía de años. Nueve.
Su papá estaba en el hospital por un cáncer en los pulmones. Pinches cigarros.
Según Jorge todo era su culpa, su papá no estuviera así de enfermo si no fuera por la depresión que le trajo la pérdida de su esposa y comenzar con el maldito uso de los cigarros. Y su mamá no se hubiera muerto si no fuera su caprichito de su pastelito mamón de “El hombre Araña”

***

Jóvenes, a ver pónganme atención, si un ángulo es menor de 89 grados se le considera como agudo y si es mayor de 91 se le llama obtuso…
La directora llegó al salón y le pidió a la maestra que si le podía facilitar a Jorge, la profesora dijo sí. Fueron a la dirección. Había dos hombres. No hubo ninguna explicación. Se lo llevaron. Lo único que se alcanzaba a escuchar cuando se llevaban a Jorge eran las campanadas de la iglesia, una, dos, tres, cuatro…
¡¿Qué tranza?! ¿Y yo que hago aquí?-Jorge preguntaba inútilmente, esas dos personas no contestaban nada. De repente Jorge vio por la ventanilla a un gran edificio. Muy viejo, se quitó la mochila de las piernas que ya se le empezaban a dormir por el gran tiempo que iba en ellas y leyó algo que le erizó todo el cuerpo:

INTERNADO “JUVENTUD, DIVINO TESORO”

Quiso salirse, pero las puertas del coche en el que lo llevaban estaban con seguro.
¡No manches! No me van internar, ¿verdad?- Les decía a los hombres
-Tu papá esta muerto Jorge, -Dijo el mas alto
-P-p-pero ¿por que no lo he visto? Nadie me ha dicho nada, quien lo va a enterrar.
-Lo bueno es que tu papá dejó una millonada y yo me voy a encargar de eso de gastar su dinero, tu de lo que tienes que preocuparte, es que le dijimos a todos que estabas muerto y ni modo.
No dijo nada mas, el coche dio vuelta y entró en el estacionamiento del internado.

* * *

-Buenos días, ¿Es usted el hermano de el señor Valdemar?
-Si así es licenciado, yo soy su hermano y el es su primo- dijo Terry
-Como sabrán los cite por lo del testamento, el problema es que a ustedes no los menciona el señor Valdemar, y dejó como único heredero a su hijo Jorge, que se suicidó al saber que su padre había muerto.
-Si, esa es la triste historia y Jorgito que sólo tenía 12 años y pues ha de ser muy doloroso ver morir a su madre y tres años después perder a su padre.
-Bueno, pues mas acción y menos plática- dijo el “primo” que se llamaba Marco mostrando una tarjeta falsa donde se apellidaba Valdemar- creo que esto nos avala como familiares de mi primo ¿no cree?
-En efecto- dijo el Licenciado y le devolvió su credencial- entonces voy a dar lectura al testamento.
Terry, director del Internado “Juventud, divino tesoro”. Marco, el corruptor de menores mas buscado, habían pagado a una enfermera para que le inyectara veneno a el papá de Jorge y quedarse con el dinero, habían metido a Jorge Valdemar Ramos al internado bajo el nombre de Sergio García Martínez, sólo para apantallar que el primero estaba muerto, pues todos conocían al hijo de el presidente de una de las empresas mas importantes del país.

***

-Tu eres Sergio García Martínez ¿verdad?
-No, yo me llamo Jorge Valdemar Ramos
-Por eso- dijo la Madre Superiora
-¿Cómo que por eso?
-Mira chamaquito, aquí nada mas estas para obedecer, si quieres que te vaya bien durante tu estancia que va a ser cuando cumplas dieciocho años o te vengan a adoptar, que lo dudo mucho, así que sólo nosotros preguntamos ¿OK?
-¡No es cierto! Yo tengo un padre, no se que estoy haciendo aquí, ustedes son roba chicos o algo así, ¡No quiero estar aquí!
-¡Para que aprendas a respetar!
Jorge sintió un golpe en la cara. Fue una cachetada que le dio la Madre Superiora.
***


Con el paso de los días iba creciendo mas el rencor y el deseo de venganza hacia los que abusaban de el, se robaba los libros de la biblioteca, los leía una, dos, tres, cuatro, cinco, seis, ocho, nueve, diez veces hasta que se los aprendía de memoria. Empezó a tener una memoria sorprendente que hasta el se maravillaba, era el mejor de su clase aunque sufría el maltrato de los profesores, y sobre todo de Terry.

¿Maestra me deja ir al baño?
-No chamaco, siéntate
-Por favor maestra
-Ve y ya no estés fregando
Jorge no fue al baño sino a jugar un rato y luego se subió pero se encontró a Terry en los pisos.
-Jorge, ven para acá- le decía Terry desde su oficina mirándolo
Jorge llegó temeroso y le dijo:
-Mande señor
-¿Adonde fuiste?-Cuestionó Terry
-Al baño señor
-Pues desde aquí yo estaba viendo que jugabas con los de 3° “A”.
-No señor, de veras que no.
-¿Seguro?
-Si, si lo hice, perdón señor.
-No te preocupes, todo se puede arreglar-Dijo Terry mientras le agarraba la pierna.
-Déjeme imbécil, no me haga eso- Contestó Jorge parándose y queriéndose ir, pero Terry no lo dejó.
-A mi no me vas a insultar pinche chamaquito pendejo-Y el quitó la ropa salvajemente. Empezaba a abusar de él.
-¡No! ¡No por favor! ¡Señor, piedad, piedad!...
-No te preocupes Jorge no te voy acusar de que te fuiste a jugar y de que me insultaste, siempre y cuando no digas nada de lo nuestro ¿O.K.?
Jorge no contestó, estaba muy lastimado para hacerlo.
El acoso que sufría Jorge por Terry lo lastimaba cada vez mas y también el odio hacia Terry y hacia la Madre Superiora, no controlaba sus necesidades, ni sus impulsos

¡Jorge! ¡Ven para acá!
-Ya voy Madre Superiora
-Ahorita vas a ver, ¿Por qué te orinaste? ¡¿Qué crees que nos regalan el agua y el jabón?!
-Perdón Madre Superiora, no Madre superiora
-Te me vas a lavar todo el patio del internado en este momento
-Pero si acaba de llover ayer y no nos regalan el agua y el jabón me acaba de decir usted Madre (Jorge se sorprendía de donde había sacado fuerzas para contestarle)
-Vas a ver cabrón, a mi nadie me contesta.
-Pus para que pregunta (Se maravilló de aquella contestación)
-Hijo de la chingada, ven para acá.
No, Jorge no iba a permitir que se hiciera realidad la pesadilla que lo agobiaba durante 2 años, agarró la navaja que le regaló su papá cuando cumplió 11 años sujetó a la Madre Superiora y se la enterró.
La puerta del internado estaba abierta, Jorge se salió, sabía que afuera había un mundo de oportunidades.

© HUGO ANGEL CERVANTES MARTÍNEZ
Datos del Cuento
  • Autor: Hugo Angel
  • Código: 3696
  • Fecha: 26-07-2003
  • Categoría: Urbanos
  • Media: 5.98
  • Votos: 97
  • Envios: 0
  • Lecturas: 4653
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