Me dirigía rumbo a tu casa con la esperanza y la felicidad que da el que compartas tu sonrisa con migo, llevaba una caja de chocolates, un regalo envuelto y una duda, un semáforo detuvo mis pasos y la duda mis ganas de llegar a verte, ya que cuando han visto a una bella garza acompañarse por un ruin cuervo o un amanecer bello de la mano de la fría oscuridad, como tu una persona tan bella envidiada por las estrellas en tu enorme perfección tuviste el peor de los defectos al fijarte en mi.
El semáforo cambio permitiéndome seguir mi camino y seguí mi rumbo acompañado de la duda, casi al llegar a tu casa en un jardín vecino se encontraba una hermosa rosa, la duda me obligo a arrancarla y pensé en dejar caer sus hojas preguntando si me querrás, entonces observe la hermosura de aquella rosa, tan frágil y tan hermosa que me daba toda su belleza y toda su fragancia, para con su belleza adornar el futuro y con su fragancia perfumar mi vida y que sin embargo la duda me hizo arrancarla y querer deshojarla.
Entonces pensé que quizás lo mismo pasaba con nuestro amor, no me daba cuenta de el daño que le hacia deshojándolo con dudas.
Seguí mi camino rumbo a tu casa acompañado de una caja de chocolates, un regalo envuelto y una rosa en ves de una duda.