Hay base comprobada y muy sólida para afirmar que cada cosa tiene el color de acuerdo al ángulo en que se mire.
Pero si una hermosa rosa roja, aterciopelada la posee en su jardín un ciego; la rosa seguirá siendo roja, aterciopelada y hermosa,aunque el dueño no la vea,por serlo nada mas. Acaso las florcitas de la selva y los coloridos paisajes de la jungla, llenos de encanto,de vida, de color, no están llenos de encanto, vida, y color aunque ningún ojo humano lo haya visto jamás.
Por eso, de ahí deducimos que no solo lo que el hombre le reconoce valor es lo que en realidad lo tiene.
Y el tesoro de conocimiento escondido, acaso olvidado en las hojas de algún libro, o simplemente perdidos en la historia.
El valor de aquello que no conocemos ni siquiera sospechamos pero que la inteligencia máxima a puesto a nuestro alcance, pero nuestra ceguera no nos ha permitido descubrirla.
Por eso que interesante sería buscar el pan escondido. Sí el pan de verdadero valor.
¡Lo hallaremos!
Sí.Intentemoslo, porque está muy cerca nuerto, y es de fundamental importancia poder alimentarnos de el hasta saciarnos. Una vez satisfechos ya no tendremos mas hambre.