En alguna ciudad de Colombia nacieron tres personas. Las tres eran de distintas clases sociales y, naturalmente, sus familias eran diferentes: La familia rica vivía en una casa grande en las afueras de la ciudad; la familia de clase media vivía en un apartamento de un conjunto cerrado y los de clase baja sobrevivían. El primero era Alejandro, un niño rico, con sentido con todos los juguetes que él quería y cuarto propio. El segundo era César, un niño de clase media, muy humilde con algunos juguetes y con el sueño de la bicicleta; dormía con su hermano menor. Y el último era Walter, un niño rebelde. Su único juguete era un carro hecho de una caja de bocadillos, y las llantas eran tapas de colombiana(refresco). Dormía con su mamá y su hermana Yenny en un cuarto oloriento a cocinol, en la última montaña de la ciudad. Poco a poco fueron crecien do, y cuando ya pudieron entrar al colegio, Alejandro entró a uno de los mejores colegios, César al colegio de la Caja de Compensación y Walter entró a la escuela Distrital del Santo Jorge. Ya estudiando fueron desarrollando sus habilidades manuales y motrices: Alejandro empezó a ser catalogado como campeón de ciclo cross, César se postulaba como figura de barrio en las banquitas y Walter ya empezaba a ganar plata vendiendo copas de mercedes y BMW. Los padres de estos niños eran trabajadores. Los de Alejandro eran gerentes de una em presa exportadora de flores; la mamá de Cesar no trabajaba, y el papá trabajaba en el acueducto; y la mamá de Walter luchaba por mantenerse lavándole la ropa a los vecinos mientras Yenny se divertía con los obreros de la construcción. La mamá de Walter se levantaba todos los domingos a las 4 de la mañana a rezarle al Divino Niño en el 20 de Julio para que su esposo cumpliera la condena de 6 meses en La Picota. Después, iba a visitarlo y le llevaba el almuerzo en el portacomidas. A medida que los niños iban creciendo, conocían más personas; y como era de esperarse, se empezaron a enamorar: Alejandro tenía una novia de la alta sociedad muy linda, llamada Carolina. Tenía senos prominentes y un pequeño defecto en el labio superior; el cuadre de César se llamaba Sandra. Era también linda, tenía bonitos pechos y un lunar en la boca; y por último, a la hembra del Walter le decían Nancy; era linda y lo que más le lucia era el bozo de lulo que le aluillbraba de noche; tenía un buen par de tetas y un lobanillo en la jeta. Pasó el tiempo y Alejandro pensaba en estudiar economía para ser como el papá, César pensaba en una carrera intermedia en el Sena y Walter pensaba en dejar el estudio para los ricos porque pensaba que él mejor podía "trabajar" en la 19 con Caracas, atracando gomelos. Cuando Alejandro salió de la universidad, empezó a trabajar en un puesto del gobierno; César trabajó como mensajero en una empresa de comésticos y Walter ya probaba cana durante 72 horas. A la larga, todo ser humano se mete en los vicios, como Alejandro que no soltaba el marlboro; César adoraba el Mustang azul y Walter se la fumaba verde. Después de mucho tiempo Alejandro se casó con su novia, Cesar arrendó apartamento para vivir en unión libre con su cuadre, y Walter alquiló pieza en la 13 con l0 para que le quedara cerca del trabajo. La familia de estos tres muchachos estaba muy preocupada por su situación económica y de salud, pues Alejandro había peleado con el papá y éste le había quitado todo su apoyo económico, a César le habían embargado el apartamento y a Walter se le habían vencido los 120 días que le habían dado en la pren dería para sacar el reloj de la abuela. En sus últimos días de vida Alejandro fue internado en la Clínica Santa fe porque tenía problemas cardíacos, César en la Clínica San Pedro Claver por lo mismo y a Walter lo tenían en la casa de la madrina por la misma razón. Después de algunos días, Alejandro murió de una recesión en el sistema cardiaco, César murió de un paro del corazón y a Walter se le jodió el mango. Así concluyó la historia de estos tres muchachos de la sociedad colombiana, quienes durante toda su vida tuvieron unas aventuras muy diferentes, y terminaron muriéndose de lo mismo. Nota: Tal ves no entiendan algunas palabras o sitios mencionados en el cuento. Solo les puedo decir que son muy colombianos para explicarlos. Revista Camaleon
me están criticando