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Categoría: Misterios

LA GUITARRA

Era una noche clara de luna llena, Sergio caminaba a casa después de un agetreado día en la escuela (Sergio estudiaba en el conservatorio de la ciudad), ensayos, teoría sobre música clásica y estudiar los acordes de la guitarra, que era su instrumento favorito; Sergio era un muchacho de unos quince años, aproximadamente, moreno de ojos claros, aficionado a la música gracias a que sus padres le inculcaron desde pequeño el amor a la música, en especial a la guitarra, de la cual rara vez se separaba, era su fiel compañera, en las buenas y en las malas, mas, esa noche sería la última vez que caminaría a casa acompañado de su inseparable guitarra.
Eran como las 7:30 pm, hacía calor, pués era una tarde de mediados de Mayo; Sergio caminaba despreocupadamente, decidió cortar camino cruzando por un oscuro y viejo callejon, camino que solía usar cuando tenía apuro para llegar a su casa, solo que siempre lo cruzaba a plena luz del día y no al anochecer, pero pensó "¿qué podía ocurrir?, así que penetró por el callejón, sin advertir que desde hacía varias cuadras era seguido por un grupo de individuos, todos vestidos de manera estrafalaria, eran pandilleros, que vieron en él la oportunidad de sacar provecho de lo que trajera encima, sobre todo de la guitarra...su fiel guitarra.
Sergio caminaba sin sospechar lo que le aguardaba, se detuvo para descansar un momento y revisar algunas cosas que llevaba en su maletín, cuando termió, prosiguió su camino, pero esta vez decidió ir tocando la guitarra y caminando a la vez, algo que ya habia hecho en varias ocasiones, pero ¿qué melodia interpretar para acompañar su caminar?, se preguntó, después de pensarlo un poco no encontró mejor opción que su melodía favorita: EL HIMNO A LA ALEGRIA; así que comenzó a interpretar la bella compisición de Beetoven, y siguió, caminando y tocando, hasta que de pronto se vió rodeado por los tipos que lo venían siguiendo desde hacía rato, lo acorralaron, amenazándolo con sus armas, el lider de la pandilla a quien apodaban el Piraña por su forma extremadamente violenta de atacar y a quien todos en el barrio temían, se acercó, y con insultos y empujones empezó a despojar al chico de todas sus pertenencias, incluyendo su guitarra, a lo que Sergio se resistió, provocando la furia de su agresor, quien, junto con el resto de la pandilla atacaron de forma por demás violenta, sin piedad, al indefenso muchacho,cuyos gritos no fueron escuchados....
Sergio jamás regresó a casa, inútilmente lo buscaron, no pudieron encontrar su cuerpo por ningún lado. Pasó el tiempo,cinco años para ser exactos, aquel suceso había quedado olvidado, en parte, porque desde aquella fatídica noche se empezó a escuchar en todas las noche de luna llena los acordes de una guitarra, nadie veía nada, sólo se escuchaba la música de una guitarra, y se dice que es Sergio que clama justicia desde el más allá, por esa razón en las noches de luna llena nadie se atreve a cruzar por el callejón.
Felipe es un muchacho tranquilo, pero inteligente y astuto, él y su familia se mudaron a la cuidad, él no conocía nada de lo ocurrido cinco años atrás, además de que minimizaba incrédulamente cuando escuchaba comentarios relacionados con los sucesos del callejón, pero su forma de pensar cambiaría drásticamente.
Seis meses después de su llegada a la ciudad caminaba por el centro comercial de la misma, llamando su atención una tienda dedicada a la venta de instrumentos musicales usados, entró en ella y, mientras observaba los instrumentos ahí exhibidos fijó su atención en una guitarra algo deteriorada, se acercó a ella, la tomó en sus manos, extrañado, pués él no sabía tocar ese instrumento, y sin saber porqué, decidó adquirirla, al cabo que su precio era bastante accesible, como si quisieran deshacerse de ella a como diera lugar; cuando se acercó al mostrador a pagar, el encargado lo miró, y en su mirada Felipe pudo percibir algo extraño, pero no le dió importancia, luego sabría el porqué, pués el encargado de la tienda sabía el origen de aquella guitarra.
Felipe caminó largo rato hasta que se hizo un poco tarde, decidió regresar a casa, ya había anochecido y la luna brillaba en todo su esplendor, en su trayecto pasó cerca del callejón tan temido por los habitantes de aquel barrio, siguió caminando, en eso se percató de que lo venían suguiendo, eran los mismos pandilleros, aceleró el paso, lo mismo hicieron sus perseguidores, presa del pánico, hechó a correr sin darse cuenta de que su carrera lo llevó directamente hacia el callejón; corría y corría desesperado, suplicndo al cielo que lo hiciera salir ileso, mas, sin darse cuenta tropezó y se luxó el tobillo derecho, el dolor le impidió moverse por lo que fué alcanzado, los delincuentes se le acercaron amenazantes, entonces se adelantó el lider de la pandilla, el Praña, lo miró fijamente, desengundó su navaja, y cuando estaba a punto de atacarlo se comenzó a escuchar una música, música de guitarra, todos los presentes miraron extrañados hacia todas direcciones hasta que se percataron que el sonido provenía de la vieja guitarra que Felipe abrazaba con fuerza, pero ¿cómo era posible?, si la guitarra estaba rota y no tenía cuerdas, la música prosiguió, llenando de temor a todos los pandilleros, hasta que uno de ellos gritó aterrado: ¡Es él...ha regresado...ha...regresado!, huyendo despavorido en el acto, los demás pandilleros voltearon al mismo tiempo y lo que vieron no era otra cosa que el espíritu de Sergio que se acercaba lentamente hacia ellos, la reacción fué la misma, huyeron lo más rápido que pudieron, solo quedaron Felipe y el Piraña, que no daban crédito a lo que veían, la música aumentaba, Felipe asombrado y olvidándose del dolor se puso de pie, y el Piraña, violento como pocos, se encontraba paralizado de terror, la fantasmal figura continuó avanzando, su rostro reflejaba un gran sufrimiento y su piel era pálida, casi blanca; continuó acercándose hasta que se detuvo a cinco metros del Piraña, lo miró fijamente y se escuchó una voz cavernoza: "Hola, Piraña, ¿te acuerdas de mí?, hace cinco años que tú y tus cómplices me hicieron esto ¿te acuerdas?", no hubo respuesta, el terror tenía al Piraña inmovil hasta que en una reacción desesperada y con la razón casi perdida hechó a correr frenéticamente, en lo que respecta a Felipe, quedó solo con la aparición ante él, como pudo le preguntó que era lo que buscaba y Sergio respondió: "Solo quiero descansar, y esto lo lograre cuando mis restos reciban cristiana sepultura".- "Pero tu cuerpo nunca fué encontrado"-"Por que no buscaron en todos lados, mis restos se encuentran en el sótano de la vieja bodega al final del callejón, sólo te pido que avises a mi familia, solo así podré descansar en paz, te lo suplico...por favor", Felipe asintió con la cabeza, el espectro desapareció, Felipe como pudo logró salir del callejón y llegar a su casa y a los pocos días logró localizar a la familia de Sergio que con recelo escuchó su historia a excepción de la madre que insistió que se realizara la búsqueda y gracias a sus súplicas la policía fué a investigar y efectivamente en el sótano de la vieja bodega encontraron una osamenta humana que gracias a los análisis se comprobó que, efectivamente eran los restos de Sergio; lograron la de detención de todos los pandilleros a excepción de el Piraña del que jamás se supo nada.
Los restos de Sergio recibieron las honras fúnebres, recibiendo al fin sepultura en el cementério de la ciudad, al cual asisitió Felipe, quien después del funeral habló con la madre de Sergio y quizo regresarle la guitarra que en vida le había pertenecido, pero ella se negó diciéndole: "Quédate con ella, mi hijo así lo hubiera querido, y que Dios bendiga tu bondad", Felipe se quedó con la guitarra, la reparó y, con el tiempo aprendío a tocarla, bastante bien, y cada mes de Mayo, va al cementerio y ante la tumba de Sergio interpreta con la guitarra su melodía favorita: EL HIMNO DE LA ALEGRIA; desde entonces, en el callejón cesó la música, porque Sergio al fin encontró el descanso eterno y también porque se le hizo justicia.
Datos del Cuento
  • Categoría: Misterios
  • Media: 6.65
  • Votos: 120
  • Envios: 5
  • Lecturas: 6556
  • Valoración:
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Comentarios


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1 comentarios. Página 1 de 1
Hector
invitado-Hector 27-10-2005 00:00:00

Desde que recibo estos cuentos éste que he terminado de leer me parece uno de los más aceptables - 7 puntos

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