(Cuentos de María Pelo Verde)
¡Míralas!, no es su cuerpo lo que verás.
Suspendidas por los hilos de seda de una tela de araña se acercarán a un niño para evitar un peligro.o harán cosquillas a un viejo para hacerle sonreír. No os habéis fijado que los viejos a veces sonríen acordándose de cosas hermosas, en ese momento las hadas están haciéndoles cosquillas.
Las hadas en Navidad se encuentran en todas partes. En las bolas de cristal que brillan en el árbol, en el trocito de turrón que nos llevamos a la boca; cuando vamos a morderlo se paratan las hadas no son comestibles.
También son ellas las que hacen que vuelvan los seres queridos en esas fechas. Llegan desde muy lejos, quizás de otros países y cuando abren sus maletas el olor de otros lugares inunda el espacio y sientes que se va diluyendo el perfemuma poco a poco y es que las hadas vuelvan a su lugar de origen.
Cuando hechamos un tronco de leña en el hogar el chisporroteo es el batir de alas de las hadas. Antes que el tronco empiece a arder ellas vuelven al bosque para hacer compañia al árbol del que lo han cortado.
Fijaos bien el las flores de Pascua, esas formas de las hojas que parecen recortadas es porque las hadas se hacen mantos rojos con sus bordes.
Ellas no se cansan nunca, pero aun así no dejéis de poner alguna cosita para ellas al pie del árbol de Navidad para que repongan fuerzas. Un pequeño cuenco con miel,unas bolitas de caramelo, una ramita de romero,les encanta el romero. Y sobre todo pensad en ellas cuando os acerquéis al árbol es lo que más les gusta.
Y... colorín colorado este cuento se ha acabado.
(Para Críspula)
Lamento no haber podido llegar aquí en navidad. Creo que en navidad las hadas riegan el cielo de estrellas y en cada estrella brilla una ilusión. Sabes .... creo que Críspula se siente orgullosa de tus hadas.