UNA HISTORIA PARALELA
- !Te quiero mucho Elisabeth! – Dijo Juan, un chico de 16 años, novio de Elisabeth.
- !Juan, yo también te quiero mucho! !Más de lo que tú te piensas eh! – Respondió Elisabeth con una sonrisa de oreja a oreja.
En Septiembre harán un año de novios, y lo celebrarán por todo lo alto, claro está, se les ve felices ahora, imaginaros cuando hagan un año desde que Juan le pidió salir a Elisabeth...
Eran las trés de la madrugada de un lunes, y Juan estaba sentado delante de su ordenador, chateando con compañeros suyos de clase, y amigos de otras provincias, amigos por internet. Estaba muy cansado, empezaba a sentir los párpados pesados, y empezó a parpadear mucho, porque de vez en cuando se le nublaban los ojos, del cansancio. Diez minutos más tarde, Elisabeth telefoneó a Juan, y él aceptó la llamada muy ansioso por hablar con ella, ya que no había hablado con ella desde hacía 3 días, y no sabía nada de ella:
(Juan) - ¿Diga?.
(Elisabeth) - Juan, soy yo, Elisabeth.
(Juan) - Ahh, hola cariño, ¿qué tal estas?.
(Elisabeth) – Pues muy bien hijo, aquí estoy muerta de sueño, y como tenía algo importante que decirte.. pues decidí llamarte y decirtelo por teléfono.
(Juan) – Mujer, me tienes preocupado, ¿qué ha pasado? Cuentame anda.
(Elisabeth) – Mira... Me ha costado la misma vida decidirlo, pero ya no hay marcha atrás, estoy decidida, no hay nada que hacer. Vivimos muy lejos el uno del otro, nos vemos muy poco, y estar así, compréndelo, es un sufrimiento, además tú ya lo sabrás, porque también supongo que sufrirás al no poder verme durante tanto tiempo. Y aquí en Badajoz he conocido a un chico de mi edad también, que está en mi insti. Anoche quedamos para ir al cine, para hablar, conocernos, etc... Cuando terminamos, nos fuimos a una plaza que había, nos sentamos en un banco, para hablar de nuestras cosas y eso...
(Juan ) – (Sonido de llanto)
(Elisabeth) – Y bueno... a mí me gustó el chabal, tal y como era y eso... y bueno, como esas cosas pasan, y surgió, nos dimos un beso. Ahora quedamos todos los dias para salir por ahí a dar una vuelta, salimos los findes juntos... y no se, he tenido que decidir con quién quedarme de los dos, porque a tí te quería muchísimo, pero me a gustado mucho él, es lo que se llama un flechazo, y lo quiero con locura ahora. Por eso, te he llamado para decirtelo, que lo siento mucho Juan, pero que no puedo aguantar más esta situación de no verte, y no quiero pasarlo mal, lo he pasado muy mal, y no quiero seguir con ese sufrimiento, será mejor que lo dejemos Juan, lo siento...
Juan no supo reaccionar en ese instante, no supo que decir, ni que hacer, tenía las lagrimas saltadas, estaba llorando, y ya sabemos, que cuando una persona llora, no le salen las palabras... Juan colgó el telefono.
Se levantó de la silla, cerró la puerta de su cuarto para que su familia no se despertase con su llanto, apagó el ordenador por el enchufe, no quiso esperar a apagarlo bien, porque no tenía fuerzas ni para eso, apagó la luz y se echó en la cama. En ese momento se le estaban pasando miles y miles de cosas por la cabeza, y entre todo lo que se le pasaba por la cabeza, estaba llorando a mares, nunca en la vida había llorado con semejantes ganas. La desolación, su corazón estaba hecho pedazos, incluso se le pasaba por la cabeza de cojer y clavarse un cuchillo, tal es el punto de depresión que cojió.
(Juan, pensando) - ¿Porqué esto me tiene que pasar a mí? No he querido en mi vida a ninguna persona más que lo que la he querido a ella, y ahora me hace esto, ¿Porqué? ¿A caso no le di el suficiente cariño que necesitaba? ¿ He fallado en algo, le hice algo malo que le doliera o qué? !Dios mío dame una explicación por favor! Que esto sea un sueño y que no esté ocurriendo ahora mismo, de lo contrario.. no se que hacer, lo he perdido todo en este mundo, lo que más quería se me va, ¿Qué hago ahora? Por el amor de Dios. Yo que en esta vida no he cometido ningún pecado, que he estado siempre queriendo a las personas, a mi familia, a mis amigos, cuidandolos, ayudandolos cuando necesitaban mi ayuda, y Dios, ¿me lo pagas asi? ¿Por qué? ¿Por qué este mundo es tan injusto? !Que alguien me de una explicación por favor! No puedo más, ya nada tiene sentido, prefiero morir a estar en esta situación todos estos días, hasta que la olvide, cosa que es imposible, porque la quiero con locura, y la quiero mucho...No puedo más...
Juan abre los ojos, y tiene la mano en el ratón, y su cabeza está apoyada en el escritorio. Eran las tres de la madrugada del lunes todavía, y tras espabilarse un poco, reflexionó la situación. Se había quedado dormido, y todo lo que había pasado fue un sueño, un amargo sueño... Juan rompió a llorar, pero esta vez de alegría, ya que se dio cuenta de que no era real lo que pasó, que Elisabeth le sigue queriendo, y que pronto cumplirán un año juntos.
Pasados diez minutos, Elisabeth llamó a Juan, se quedó asombrado al ver que lo que había pasado en el sueño, le estaba ocurriendo ahora en verdad, la llamada justo a la misma hora que en la del sueño. No se lo creía, de repente toda la felicidad que tenía se desvaneció, se fue, y asustado cojió el teléfono, la llamada de Elisabeth:
(Juan) - !Elisabeth, por favor, no me dejes, te lo pido por lo que más quiera en este mundo, que no te quiero perder! (Volvió a romper a llorar, pero esta vez de tristeza)
(Elisabeth) – Pero hombre, ¿qué estás hablando?, tú ya lo sabes, jamás en la vida te voy a dejar, eres lo que más quiero en este mundo, por lo alto de todas las cosas, ya mismo cumplimos un año, y no será el único que cumplamos cariño, !que te quiero mucho!. Te llamo para decirte que mañana voy a Madrid a estar contigo una semana, y te he llamado por si te parece bien que valla, no se, es que pensaba que a lo mejor no podías y eso...
(Juan, asombrado) !Ohhh Dios! Gracias. Yo sí que te quiero vida mía, !te amo con locura! Y claro que me parece bien que te vengas mañana, estoy deseando verte, no te voy a decir que no vengas mujer, eso no me lo tenías que haber preguntado.
(Elisabeth) Jaja, yo que se hombre, bueno, ya mañana te llamo para que me recojas en la estación de trenes cuando llege,¿ vale? Venga hasta mañana mi amor, te quiero mucho.
(Juan) Venga, tu me llamas mañana y voy a recojerte. Te quiero...
Basado en hechos reales, hechos que se transforman en la experiencia del autor de este cuento/romance, si ay personas que habeis sentido lo que a sentido el protagonista de este cuento, como yo, su autor, agregadme, djskateroxinsessions@hotmail.com