Desde ahora mi gran pasión es el mar,desde ese suceso he dedicado toda mi vida a conocer más y más de cada océano y de los seres vivos que tranquilamente viven bajo el agua cristalina y pura de los mares,desplazándose con toda libertad en un enorme espacio acuático que es aún más impresionante que el propio espacio exterior,al que yo me deiqué a estudiar sin descanso durante años buscando cosas maravillosas...cuando de repente descubrí que todas esas grandes cosas se encuentran en nuestro planeta y no fuera de él.

Si los demás hombres pudieran explorarlo de arriba a abajo,descubrirían los secretos más sorprendentes de la humanidad y de la misma tierra.Los mitos sobre él se convertirían en una realidad y no causaría más que la profunda admiración de cada ser vivo que no pudo nacer dentro de un océano.

¡¡Yo lo vi todo!!,contemplé todas esas maravillas,todas esas leyendas y todos esos mitos inimaginables descritos por personas que solo pudieron ver una paqueña parte de lo que yo exploré.Fué tan increíble que no existen las palabras para describirlo todo...es un secreto mío y de Dios.

Constantemente soñaba entrar en el mar y convivir con lo animales de allí,soñaba ver las cosas más increíbles,cosas tan increibles que al despertar ni me imaginaba que existían;yo simplemente creía que en el mar había agua y peces,algunas plantitas y tierra...aunque mis sueños trataran de decirme,diariamente, lo contrario.Hasta que un día mi excepticismo se transformó en admiración.

Me encontraba atareado esa noche,ya que acababa de regresar de Newcastle a mi ciudad natal,Sydney,Australia de hacer unas investigaciones sobre sustancias químicas;mi esposa ya estaba arreglada,lista para asistir a cumpleaños de su madre a la que le habíamos prometido no faltar

-Si quieres te llevo,pero no pienso ir...¡estoy muy cansado!- le dije,esperando comprendiera.En lugar de eso saíó de la casa azotando la puerta y tomó un taxi

-¡¡Siempre es lo mismo Mario,parece que no estuviera casada!!

Yo me subí rapidamente a la camioneta para decirle que yo la podía llevar y asi aceleré exageradamente

-¡¡Para el taxi,Angela!!,¡¡yo puedo llevarte!!-en ese instante una enorme y honda barranca se atravesó en mi camino.

No sentí dolor alguno...entré en un sueño profundo en donde todo era blanco,luego pensé y me di cuenta que me había adentrado en el profundo sueño de la muerte.Sentía mi cuerpo flotar y una tranquilidad inexplicable.De repente una enorme luz blanca se impuso frente a mí

-¿Por que lo haces Mario?...-

-¿Quien eres tu y de que me hablas?...-

-¿Por que dañas el tesoro mas hermoso que te he regalado?

¿Los arrecifes,la caza,los desechos atómicos?,me preguntaba dentro de mi cabeza...

-Porque ese es mi trabajo,de eso vivo,de eso alimento a mi familia...no tengo otra opcion.TENGO QUE HACERLO-contesté a esa luz que parecía comenzar a tomar forma

-¿Recuerdas tu sueño?...ese sueño constante de cada noche- me preguntó con una dulzura que yo no merecía

-Mmm...no se de que me hablas...-pero claro que lo sabía,claro que recordaba,esos sueños que por un lado me agradaban y por otro me atormentaban al sentirme parte de una destrucción

-Eso,eso que tu sueñas es solo un bosquejo de lo que abajo existe...recuerdalo-

En ese instante sentí como si algo me succionara y me percaté que había depertado a la vida.Me mandaron a terapia intensiva, en donde mi esposa entró y tomo mi mano

-¡Perdoname mi vida!,tu sabes que te amo con toda el alma...-

-¿Que paso?...-pregunte desconcertado

-Caíste en una barranca cerca de la casa,el carro quedo totalmente destrozado...los medicos no hayan explicación por la que tu solo sufriste una pequeña contusion en la cabeza...-

Tres semanas después volví a casa y mis tres hijos se avalanzaron sobre mi dándome un fuerte abrazo.En los dos meses siguientes me aconsejaron estar en total reposo,todo era atenciones y eso se ma hacía agobiante

-¡¡Necesito salir a la calle!!-le dije a mi mujer,la cual a regañadientes aceptó dejarme ir a tomar aire fresco

Al estar paseando por la calle sentí como si algo me dijera que rentara una lancha del embarcadero y asi lo hize.Me alejé mucho y el único sonido que se escuchaba en ese atardecer era el de las gaviotas al volar.

Me senté en la orilla de la lancha y comenzé a recordar mi sueño...lo que Dios me dijo me hacía sentir mal al ver en el horizonte un mar inmensamente azul.De repente una fuerte oleada de aire me hizo caer al agua.Agitando fuertemente los brazos traté de subir a la superficie pero algo pasaba...dejé de moverlos y me quedé quieto¡¡podía respirar en el agua!!,no lo podía creer;me sumergí y vi todo el fondo del mar...era como si estuviera iluminado.Podía ver plantas foltadoras de un verde fosforecente impresionante mientras bancos de peces me rodeaban como plumas cosquilleantes.

De repente,un precioso delfín azul cielo se puso frente a mi como esperando que yo me montara en él.Asi lo hize e increiblemente ese delfín me llevo a dar un lago paseo en el que recorrimos miles de millas de mar.

Conforme el delfín avanzaba pude ver los arrecifes de coral más impactantes,los colores eran únicos,corales amarillos,rosas salpicados con una sustancia muy brillante..algo que tal vez no se podría apreciar solo con una lámpara en mano,pero eso no era nada comparado con lo que vería mas adelante...¡¡el fondo del mar de la costa era de color dorado,de oro puro!!.Yo había escuchado decir a mi hermano que en el mar habia toneladas de oro pero no lo creía hasta ese momento en que el delfin aminoró la velocidad y me permitio bajar a contemplar esa maravilla.Tomé una pequeña bolita de roro,la guardé en mi bolsa de cierre y asi el delfin y yo proseguimos nuestro camino.

Me quedé impresionado al ver una enorme escultura,grandísima de unos 15 metros de alto de un hombre de larga cabeza,pero mas alla se divisaba una gran masa...era algo parecido a una isleta destrozada en donde había tres estatuas más,idénticas a las que vi tiempo antes.Había templos caídos y algo parecido a un puente;pero a esas ruinas tan tristes eran embellecidas por por preciosas plantas que nacian de un pasto inmensamente verde.

En ese instante me percaté de un volcán, a una distancia considerable de nosotros,haciendo erupción por debajo del mar,por ello tuvimos que apresurarnos a alejarnos lo más posible.Asi el delfín empezó a descender más y más hasta llegar a una parte en donde la luz era muy poca.Se veían , en esa semioscuridad a pequeños pececillos brillantes que nos guiaron hasta una parte totalmente oscura.

Mi celeste amigo y yo seguimos a los pececillos hasta un agujero brillante en donde nos introdujimos.El resplandor de esa cueva me hizo cubrirme por un instante los ojos, y al acoplarme a la luz separé la mano de mi cara y cual no fue mi sorpresa al ver a cientos de animales prehistoricos descansando en la mas fina arena que haya visto jamás;por esa razón no pude evitar tomar un poco y guardarla en mi bolsillo donde estaba tambien la bolita de oro.

Las paredes de la cueva estaban cubiertas de musgo verde-azulado acompañadas por corales...¿corales en el fondo del mar? si, y eso era inexplicable.El agitar de la cola de un gran animal de largo cuello provocaba una divertida ola de agua.Mi delfín se separó de mi mientras yo acariciaba a esos inofensivos reptiles gigantes.

Al ver tremendas maravillas no pude evitar que varias de mis lágrimas se entremezclaran con el mar,ya que sabía el daño que yo y miles de personas le hacíamos al óceano usandolo como "conejillo de indias" sin importarnos nada mas que nosostros y nuestra comodidad.

Mi compañero y yo continuamos nuestro camino,pero ahora de regreso a casa.Salimos de la cueva y nuevamente los pececillos fosforecentes nos guiaron hasta un lugar con más luz;cuando el delfín comenzó a ascender a la superficie a increíble velocidad,mientras miles de coloridos peces nos envolvían como diciéndonos adiós.

No sé que sucedió pero repentinamente vi todo blanco y me encontré totalmente empapado.En ese momento se me hizo dificil saber si todo había sido un sueño o esos paisajes y animales increíbles realmente existían...cuando sentí algo en mi pantalón,lo saqué y me encontré con la bolita de oro salpicada con la brillante arena de la cueva...divisé a lo lejos un delfín azul cielo alejándose cada vez más de mi lancha.

Desde esoe momento de lo único que estoy seguro es de que Dios soñó mi sueño...y lo hizo realidad.