24 Horas.




Uuaaaahhh, que tengo sueño, que hora es?, Son las 6 de la mañana, creo que podré dormir un poco mas, total si me quedo dormido el despertador sonara a las 6:30, tal como lo programe, mmmmm..., solo media hora más.
Rayos, ya son las 8, maldita sea, este aparato no sonó, que haré. Llegare tarde a la oficina, mi jefe se enojara como la ultima vez, pero no puedo pensar en eso debo levantarme lo más rápido posible, primero me bañare, debo ser lo más breve que pueda, ahora tomare desayuno, no hay jamón ni paté! Bueno, será con mantequilla no mas, me lavo los dientes y me voy, ya son las 8:30 y mi horario empieza a las 9, no llegare a tiempo! Bueno creo que si pasa rápido el micro lo lograre, pero llegare al filo de la hora, o no, empezó a llover, el tipo del pronostico del tiempo no dijo que esto iba a pasar. Ahí viene una micro que me sirve, y ahí se va, porque no paran estos tipos?, no importa tomare un colectivo, pero tendré que caminar, parece que la lluvia ya va a parar, o no! hay taco, creo que hoy no va ser mi día, por fin, e llegado y estoy a 2 cuadras todavía de mi trabajo, no! Comenzó a llover de nuevo, pero ya son las 9:30, creo que mi jefe me debe estar esperando con ansias, sé que no es muy benevolente conmigo, e llegado y me parece que nadie sé a dado cuenta, pero al entrar me topo con mi jefe, me mira de reojo y parece entender mi desventura, no me dice nada, mejor. Estoy en mi escritorio y tengo muchas cosas que hacer. Son las 11:30 de la mañana y debo revisar un montón de papeles, no! Mi jefe viene hacia mi escritorio, Manuel, necesito que ingreses todo esto en la base de datos, ya que Juanito no pudo venir- dice mi jefe, lo miro y me digo a mi mismo: “YO NO SOY DIGITADOR”, pero nuevamente lo miro y me doy cuenta de que este debe ser mi castigo por llegar tarde. Ya son las 12:30 de la tarde y no traje almuerzo, tampoco tengo dinero para comprar algo, creo que me quedare en mi escritorio haciendo mi trabajo tal vez si hago este pequeño sacrificio termine pronto con ambas tareas y me quede algo de tiempo para descansar mas tarde, ya son las 15:30 de la tarde y creo que ahora e terminado con la tarea extra que me han encomendado, ahora puedo terminar con tranquilidad mi labor primordial.
16:30 de la tarde y solo me queda una hora mas, es viernes y ya quiero irme de este lugar, pero mi jefe viene otra vez hacia el lugar donde estoy, me pasa mas papeles para ingresar en la base de datos, la verdad es que yo no soy muy rápido para digitar, hay compañeros más rápidos para hacer esto pero creo que yo soy el elegido por llagar tarde, todo esto me tomara por lo menos 2 horas y creo que no voy a terminar nunca de hacerlo. Son las 18:30 y e terminado de hacer mi labor, dejo los papeles en el escritorio de mi jefe, que ya se ha ido hace mas de una hora, tomo mis cosas, apago el computador, salgo de la oficina, el guardia me saluda y me desea buen viaje, espero la micro nuevamente, esa, la que nunca para, miro mi reloj, ya son las 19:10, no se porque quiero irme tan rápido, no tengo nada que hacer en casa, pero tampoco quiero estar aquí, creo que es mejor no hacer nada en un lugar mas acogedor. Por fin para una micro, va llena, pero igual alcanzo a tomarla, la gente aprieta, pero me logro acomodar, ya son las 20 horas, un tipo se levanta de su asiento y yo lo ocupo, pero una señora gorda con facciones hostiles y con unas bolsas gigantescas se coloca de pie a mi lado, y sus bolsas hacen una revisión a mi cara, con forzada amabilidad le digo: “SENORA, POR FAVOR, SEA TAN AMABLE DE SENTARSE AQUÍ”, ella me mira y no me da las gracias, es como una obligación hacia una persona que no conozco, ya son las 20:30 de la noche, me bajo de la micro y comienza a llover de nuevo, rayos no traje paraguas ni estoy muy abrigado, camino hasta mi casa, por fin llego. Hay algunas cartas en el buzón, todas cuentas, trato de abrir la puerta pero no encuentro la llave, la oscuridad se ensaña conmigo, viene mi perro, el Bobby y se abalanza sobre mí, me ensucia la ropa, pero que más da, ya es viernes, logro encontrar la llave, abro la puerta, veo el refrigerador y me doy cuenta de que no hay nada, solo mantequilla, que gracioso, ni siquiera tengo pan para poder untarlo, me recuesto sobre el sillón, veo el reloj de la pared, me dice que ya son las 21:30 horas, quisiera dormir, pero el hambre no me lo permite, mientras pienso en eso, me quito la chaqueta, me saco la camisa del pantalón- sucio por el Bobby- y me desarreglo la Corbata, miro de nuevo el reloj del muro ya son las 22 horas, de pronto suena el timbre, maldición, no quiero ver a nadie hoy, solo quiero dormir, pero de todas formas voy a ver quien es, abro la puerta y eres tu, me miras y sonríes, con esa sonrisa que ilumina cualquier habitación oscura que hace acogedor cualquier sitio desolado, me miras con esos ojos que me subyugan a tu voluntad sin que tu lo sepas del todo, te invito a pasar y creo que ahora recién esta comenzando el día, aunque solo quedan 2 horas del mismo, traes algo de comer, parece ser que tu siempre sabes lo que necesito, te ríes nuevamente por mi facha desarreglada, te explico mis desventuras, sonríes nuevamente y me besas, Miro el reloj de la pared, ya son las 23:30 horas y creo que el día ya va a terminar, pero a la vez siento que ahora lo estoy comenzando a vivir.

El cuervo__