GUERRA Y PAZ
Cuando el hombre
en paz con su conciencia
sienta latir sus células disueltas en el cosmos,
cuando beban del mismo manantial
el lobo y el cordero,
el tigre y el antílope,
el león y la cebra,
el hombre y su enemigo.
Cuando bailen al son de las esferas
palmeras y eucaliptos,
el olivo y el olmo,
el pino y el ciprés,
se elevarán las voces en un coro de ángeles,
en arenga de paz.
No bruñirán su acero los cañones,
se oxidarán los goznes de las máquinas
que juegan a la guerra,
no existirán fronteras en los pueblos
ni tapias en los huertos.