La vieja me esperaba en la Tienda. Yo me escondía de ella pues no tenia plata para pagarle mi deuda; fue entonces en que pensé: "Mejor voy a la Tienda y le digo la verdad a la bendita vieja" .
Cuando estuve frente a ella le di un beso en su agrietada y seca boca, y le dije que la deseaba... Ella me miró, me escupió a la cara; luego, con una sonrisa, me dijo:
- Mañana regreso, y no olvides que... Necesito...

JOE 1/12/03