Espero hallar en la escritura de este relato (si así se le puede llamar) un desesperado escape, lo escribiría en ingles, pero el lo leería y eso es precisamente lo que quiero evitar. El no puede saberlo o se destruirían nuestros universos. Es mejor así, nadie sale herido (mas de lo que ya lo estamos, si cabe), si llegara a saber la verdad su alma se desmoronaría en mil pedazos, aunque a veces pienso que mas daño del que le hecho no se puede inventar, lo he herido de tantas maneras, que creo que por mi se podría escribir el diccionario completo con todas las maneras imaginable e inimaginables de romper corazones. Pues parece que en esto ultimo soy una experta, debería licenciarme en la materia, a pesar de lo mucho que me odio a mi misma por ello. De ninguna manera piensen que disfruto haciendo a la gente sufrir, o crean que soy una de esa gente de alma fría y mente frívola que juega con los sentimientos de los que la aman para tornar el amor ofrecido en desprecio y desdén. Muy al contrario, desde que empecé a amar (y creo que nací amando) aprendí que herir los sentimientos ajenos es el pecado mas imperdonable que se pueda cometer y me prometí a mi misma que nunca cometería tal atrocidad.

Pero en la vida, las cosas no siempre van como planeamos y muchas veces por mucho que tratemos de luchar contra la adversidad, ellas se salen con la suya, y por mucho que evitamos causar aflicción, esta ultima es un mal imposible de aplacar cuando se trata de un amor no correspondido. Infinitas fueron las veces en las que trate de hallar una solución para mi problema, de encontrar la manera, las palabras adecuadas para decirle que su amor por mi no era reciproco al que yo sentía por el, que mis sentimientos por el se reducían al mas puro y sublime afecto fraternal, pero solo eso y nada mas, amor cordial de amiga y punto. Pero como ya saben, como quiera que sea que estas cosas se digan siempre causaran dolor, e infligirán penas, porque al decirlas destrozas toda ilusión, sueño y esperanza que el otro ser pueda albergar en su corazón. Y precisamente eso fue lo que hice, desde el momento en que me vio lo condene a la miseria y a un circulo vicioso de dolor del que, desde entonces, el no puede escapar…o quizás no quiere.

Pero no crean que de esta salgo yo impune, no, yo también vivo atormentada y sumida en la mas profunda depresión, al ser yo la causa de todo esta tragedia estoy pagando un alto precio, cosa que sin duda alguna merezco. Y si hubieran mas castigos o torturas que el destino deparase para mi, los aceptaría con gusto y resignación, ya que nunca serán suficiente comparado con lo que en realidad merezco. Y mi mayor castigo, es quizás saber que en realidad, en el fondo de mi alma, yo se, yo se que….yo….también lo amo.

Esta es la mas difícil declaración que he tenido que hacer en mi vida, porque hasta a mi me ha costado años descubrirlo… o… reconocerlo. Aun así el nunca debe ni puede saberlo. Solo causaría mas lagrimas y desgracia, y no creo que pueda aguantar verle sufrir mas de lo que ya ha sufrido aun, no, no lo permitiré, esta es una cruz que debo cargar yo sola. Mi secreto tiene demasiadas implicaciones, y afectaría a otros inocentes que no merecen sufrir tanto como mi príncipe, esta es una dolorosa carga que he de llevar hasta el último de mis días.

He dicho “príncipe”, y el acertadamente lo es, mi dulce caballero de gallarda figura y armadura dorada, portador de mis sueños y de mi alma que robo mi corazón, de tan singular manera que ni yo pude percatarme que era el amor verdadero, el que siempre estuve esperando. Pobre niña cegata, que por su simplicidad de infante lo perdió todo. ¿Pero no es de mi de quien tengo lastima, que es mi desolación comparada con el profundo abismo de melancolía en el que mi amado se ve consumido?

Desde pequeña sonaba yo con mi príncipe azul, y el acertadamente lo es, ese caballero de gallarda figura y dorada armadura que logro adentrarse en lo mas profundo de mi alma robando mi corazón, de manera tan singular, que no dejo huella ni pista para que su damisela pudiera darse cuenta de sus verdaderos sentimientos. Pobre niña tonta, que por su simplicidad de infante lo perdió todo…Pero no es de mi de quien tengo lastima. ¿Como pudiera? Cuando se que mi desolación no se compara ni remotamente con el abismo de melancolía que consume a mi amado! Y todo, todo, absolutamente todo, es mi culpa. Pero ya no me queda más que resignarme, aceptar las consecuencias de mi decisión, saber que nunca esta historia tendrá el final feliz de los cuentos de hadas, que nunca podrá esta “Bella Durmiente” despertar de su sueño y cantar a su príncipe “Eres Tu”. A pesar de todo, no me quejo, nunca me atrevería; aunque yo haya sido una piedra en su camino, lo peor que le haya podido pasar… el para mi ha sido lo mejor de mi vida, si no lo hubiera conocido me hubiera perdido la ilusión de amar y ver los colores del amor verdadero. Nunca hubiera llegado a saber cuanto amor es una persona capaz de dar. El no solo me enamoro, sino que me enseñó a amar, borrando las secuelas de mi primer amor. Los momentos tan memorables que pase con el viven conmigo, y se manifiestan en cada latido de mi corazón.


En estos momentos, acabo de leer la historia que el acaba de publicar sobre mi, junto con los dos poemas que me dedico (en otro sitio Web) y no aguante mas, tengo que escribirle al mundo lo que siento, al mundo menos a el. El es en verdad un escritor talentoso y no solo por su talento artístico y literario, sino por el profundo significado de sus palabras, que son las que desgarran mi corazón palpitante en pedacitos, pedacitos que yacen inertes en el fondo de algún océano lejano, del cual solo el sabe el camino. Mis lagrimas se confunden con las gotas cristalinas que resbalan por el ventanal a causa de la espesa lluvia típica de Londres y quien sabe a donde depararan… quizás también contribuirán a llenar un poco mas ese océano, dejando a lo que queda de mi corazón cada vez mas profundamente sumergido en los mas ocultos recónditos de su vasta inmensidad.


Lo conocí el primer día de clases en la que por entonces era mi nueva escuela; “George Green’s School”. Recién llegada de Cuba, no entendía nada de ingles y temblaba de pavor al saber que tendría que ir a una escuela en la cual nadie me entendería, de la misma manera que yo no me podría comunicar nadie. En esos momentos deseaba nunca haberme marchado de Barcelona, donde había vivido por 3 maravillosos años y donde tenia amigas que adoraban y me adoraban. Pero no había nada que pudiera hacer, mi padre era el director de Cubana de Aviación allí y le asignaron la misión de trasladarse a Londres, donde ahora lo necesitaban. Así que me gustase o no, tendría que aceptarlo y adaptarme lo mas pronto posible si no quería perder gran parte de mi educación.

Tenía 14 años, un flequillo que cubría parte de mi frente y el pelo peinado en una coleta.
Al yo entrar en la clase se hizo un gran silencio y sentí como todas las miradas se posaban en mi. No sabía que hacer o como actuar, eso sin tener en cuenta que decir...Iba a gachas esquivando decenas de miradas curiosas y figuras que se retorcían cuchicheando en sus asientos. Me dirige a donde estaba el profesor, un hombre de edad media, calvo, de extrema gordura, unos pequeños ojos azules chispeantes y una sonrisa afable. Me saludo cordialmente y me presento a la clase diciendo (en un acento escocés, para mi imposible de comprender) que era extranjera, que no hablaba el idioma y que necesitaría la ayuda y cooperación de todos los presentes. A continuación, me puso en manos de 3 chicas a las que les hizo prometer que me ayudarían incondicionalmente. Ellas parecían muy amistosas y todas me sonrieron, aun así me era muy difícil entenderlas, mi ingles era muy básico y mi vocabulario muy limitado, además de que no estaba acostumbrada al acento. Es muy diferente estudiar ingles en una clase con un profesor hispano que enfrentarte a la realidad de un país anglo-parlante.

Las chicas me condujeron a un asiento en una mesa y me senté a su lado. Pero no fue hasta que levante la vista que me di cuenta de que alguien no había apartado sus ojos desde que había llegado. Me miraba con gran intensidad e insistencia, como tratando de descifrar algún acertijo escrito en mi cara. Era un muchacho delgado de espeso pelo, color negro azabache y ojos negros almendrados, escondidos detrás de unas pequeñas gafas de cristal resplandeciente, que le daban un aire intelectual. Su nombre, el cual me revelo después, era Samson. Escalofríos recorrieron mi cuerpo y sentí una inexplicable atracción instantánea. Al percatarse de que yo lo había visto se apresuro en preguntarme el día de mi cumpleaños y mi signo zodiacal. Por supuesto yo al principio no lo entendí, especialmente porque lo grito desde otra mesa, así que una de las chicas me lo repitió despacito. Esa simple pregunta fue el comienzo de una bella amistad, una de los que pocos han leído o experimentado, era especial y extraordinaria hasta en lo más sublime. Era una conexión espiritual muy fuerte, un vínculo muy estrecho que nos enlazo para siempre. Nos convertimos en inseparables, me seguía a todos lados, fue el único que verdaderamente me ayudo cuando mas lo necesite. Hubo interminables paseos en el patio de la escuela y conversaciones en los pasillos. Y yo parecía perder la noción entre el amor y la amistad, un hilo muy fino los separaba y el estaba a punto de romperlo...o al menos intentarlo.

Pero para que comprendan esta historia mejor les dejare leer algunas páginas de mi diario:


Londres, Lunes, 04 de diciembre del 2000


Dear diary:


¡Menuda rabia! ¡Arghhhh! Estuve escribiendo el sábado más de tres páginas contándote sobre mi vida y mi hermana me lo borro todo.
Estoy triste y enferma a causa de los acontecimientos de estos últimos días.
Primero la noticia de que nos íbamos a Cuba en enero o en febrero, lo cual me choco bastante, porque ¿que iba a ser de mi vida ahora? Pero estas no eran mis principales preocupaciones, sino que como demonios se suponía que acabaría la escuela y que si me iba a ir sin saber suficiente ingles.

Pero por si fuera poco el pasado jueves después de la clase de Arte, mientras me dirigía hacia la biblioteca a la hora de receso, escuche que Lee decía: “No la sigas, se va a la biblioteca” y después “Samson se esta enamorando, Samson se esta enamorando”. Segundos después oí que a mis espaldas alguien me llamaba y al darme la vuelta vi a Samson que me decía que me esperara un momento. ¿Cuando llego hacia donde yo estaba se me acerco y me dijo “Susana, quieres salir conmigo?”. Me quede fría, como si la sangre hubiera dejado de correr por mis venas, pero para mi sorpresa mi inconsciente hablo por mi con mucha calma diciendo “Me puedes dar unos días para pensarlo, te daré una respuesta el lunes. ¿Vale?” Y me di la vuelta subiendo las escaleras camino a la biblioteca, sin mirar atrás por un solo instante mientras me repetía a misma “Ahora ya conseguiste lo que querías, ¿no es así?”. Dios Santo, Ave Maria y San José no puedo creer lo que he oído, por el amor de Dios, ¡ me pidió para salir! Todavía no reaccionaba, no me daba mucha cuenta de lo que estaba pasando. Y yo que hasta había llorado por Samson, por un par de días que no me había hablado, seguramente por un problema de la escuela. Y ahora mira que diferente la situación, el te pide para salir después de una clase en la que te pregunto como decir “You’re very special” en español y que después te repitió varias veces...hasta te había invitado a un karaoke en su casa con sus amigos.

Ahora estaba en la biblioteca sin saber que hacer si reír o llorar, porque aunque tenía el libro delante de mi no podía concentrarme en interpretar una sola oración de lo que decía. Estaba nerviosa, pensando mucho y sin sacar nada en conclusión. Que, ¿Que sentía realmente? Ni yo misma lo sabia, yo quería decirle que si, pero que dirían mama y papa de que Susanita se haga novia de un chino feo. Yo ya sabía lo que diría mi papa, que si estaba loca o que, y mi mama aparte de que no quiere que yo tenga novio, no quiere nietos chinos. ¡Que superficiales eran!! No saben que el corazón no entiende de razas ni de colores, y que en mis ojos el era el mas perfecto príncipe, (aunque por ese entonces no me había dado cuenta). Sabia que se lo tenia que decir a mi mama antes de tomar alguna decisión, pero aun así no sabia si estaba realmente enamorada de el como yo pensaba. Después de todo solo me había preguntado si quería que saliese con el, y para mi eso no significaba nada. Esa era de las preguntas mas tontas y frívolas que me podían hacer...simplemente no me decían nada. Demasiado típica y común, quizás esa era la manera, hoy en día de declararse amor, pero yo soy en muchas maneras anticuada y siempre soñé con aquellos momentos tan románticos y apasionados de las películas de blanco y negro. Yo anhelaba tener mi propio, perfecto cuento de hadas. Decirme que querían salir conmigo no me importaba, si era de eso de lo que se trataba de “salir”. Pero cuando ello implicaba un vinculo mas estrecho, como una relación de novios...entonces esa no era la manera de decirlo...no a mi. A mi había que explicarme cada uno de los sentimientos que la persona sentía por mi, y para algo serio (pues yo jamás me tomaría el amor a la ligera, no necesito de amores cortos o aventuras, a mi no me usan para pasar el tiempo) eran imprescindibles las palabras “Te amo”.

Pero de momento lo que estaba era nerviosa no quería encontrármelo en ninguna parte, por lo que pudiera decirme, en tales circunstancias yo no sabría que responder. Apenas me podía concentrar y en vez de ir a la clase de Matemáticas, fui a la de Ciencias…la maestra rió a carcajadas cuando me vio entrar en su vacía clase: “ No tienes nunca suficiente de mi asignatura, eh?” Y pensar que después me tocaba Francés con el (a su lado además) me ponía de los nervios. En francés estuve callada todo el tiempo y sabia que el me lanzaba miradas furtivas a cada rato, pero yo lo ignoraba. Al final creo que acabo agachando la cabeza con aspecto triste, quizás para que viera que era mi culpa que estuviera así, pero no me importo e hice caso omiso. Al final del día cuando ya me iba a casa se despidió con un simple “Chao” y yo respondí con lo mismo.

Llegue a casa con la cabeza en las nubes, y le dije a mi mama con una sonrisa “Imagínate que me puede haber pasado hoy” y lo adivino “Se te declaro Samson”. Me dijo que de ninguna manera me fuera hacer novia de el, que le dijera que me tenia que ir en enero o febrero, que nuestra relación no tendría sentido. Fui al baño a hacer pipi y... ¡Que sorpresa! Allí estaba mi amiga regla y en abundancia. Lo que faltaba para hacer estos días un poco más pesados y angustiosos. Estaba muy nerviosa lo ultimo que quería en el mundo era herir a Samson, porque sabia que me heriría a mi misma y que el era el ultimo hombre en este maldito mundo que merecía sufrir. A consecuencia no pude dormir bien pensando en lo que le diría al otro día. Y al otro día por la mañana en la biblioteca ensayaba mi dialogo con Samson, mis excusas y cualquier otra cosa que sirviera. En Historia y Matemáticas me pude escapar de el. Era la hora del receso, estaba en la biblioteca pensando de nuevo que decir y como decirlo, y mis nervios aumentaban porque después tenía Arte y lo vería, y tendría que decírselo... ay, creo que se me fue un pedo, siempre me dan ganas de hacer caca cuando me pongo nerviosa.
Bien, la hora de la verdad había llegado, allí estoy, sentada, terminando de pintar y recoger antes de que suene el timbre. Y ahora si que me cago, si no se lo digo ahora no podré decírselo nunca, y ahí esta el, a mi lado, lanzándome miradas a cada rato. No, no puedo, todo el valor se me ha ido, denme aunque sea un poco mas tiempo, solo quedan segundos para que suene el timbre y el ahí, mirándome fijamente. “No, no me mires que no puedo, no puedo, no puedo… pero debo, con el corazón en la boca digo “Necesito hablar contigo”. El asiente con la cabeza y yo doy un respiro de alivio, lo he dicho, pero espera que aun me queda explicar a la salida de la clase. Los segundos mas largos de mi vida pasan lentamente, estoy seria, casi triste y noto el semblante de Samson preocupado como si se oliera lo que iba a decirle. Por dentro de mí pensaba “No sufras Samson, que también sufro yo.”

Si les gusta esta historia, hagánmelo saber,conque sólo haya gustado a un lector, será razón suficiente para continuar publicando mi relato y mostrar las restantes páginas del diario

Muchas Gracias :)